Comunicado del EFEN señala que temperaturas del mar podrían alcanzar los 27º y 26º en marzo y abril, respectivamente.
La presencia de un fenómeno de El Niño en las costas y la sierra del Perú está latente, luego que el Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (EFEN), a través de un comunicado, diera a conocer el cambio del estado del sistema de alerta ‘No activo’ a Vigilancia de El Niño Costero.
En el Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño se señala que una existe una mayor probabilidad de que continúe el calentamiento anómalo observado en lo que resta del verano, y podría prolongarse hasta mediados de otoño.
“Esto debido a la evolución reciente de las condiciones océano atmosféricas en el extremo del Pacífico ecuatorial oriental, que incluye la zona norte y centro del mar peruano, y el pronóstico de ondas Kelvin cálidas que arribarían entre marzo y mayo”, precisa el documento.
Indica que las temperaturas superficiales del mar en la región Niño 1-2 podrían alcanzar valores superiores a 27º y 26º en marzo y abril, respectivamente. “Asociado a este calentamiento, y de acuerdo al pronóstico estacional vigente de lluvias marzo-mayo 2023, se espera que en la costa norte y centro, además de la sierra norte y centro occidental del país, se presenten episodios de lluvias de moderada a fuerte intensidad, especialmente en este mes”.
Autoridades manos a la obra
Por ello, recomiendan a las autoridades que toman decisiones -ministerios, gobernadores regionales y alcaldes provinciales y distritales- a tener en cuenta los posibles escenarios de riesgo de acuerdo con el pronóstico estacional vigente, para fines de prevención y reducción del riesgo de desastres.
La Comisión Multisectorial del EFEN emitirá un nuevo comunicado el 16 de marzo, para ello continúa monitoreando la evolución de las condiciones océano atmosféricas y actualizando las perspectivas.
El gobernador de Lambayeque, Jorge Pérez, informó que cuando se registran torrenciales lluvias en la región, existen diversas amenazas como el riesgo del desborde del río La Leche, la zona de Jayanca- Íllimo y Mochumí, así como en los poblados de Zaña, Nueva Arica y Oyotún.
“Es necesario trabajar en coordinación con los ministerios de Transportes y Vivienda, y la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), para contar con los mecanismos legales que permitan utilizar la maquinaria para atender las emergencias producto de desastres naturales”, acotó.
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