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FERNANDO CILLÓNIZ: “Tenemos una clase política fatal”

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1287

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  • Exgobernador regional de Ica tiene la esperanza de que el país saldrá de grave crisis social.

El exgobernador regional de Ica, Fernando Cillóniz Benavides, sostiene que el adelanto de elecciones no solucionará los graves problemas que arrastra el país, porque la clase política también atraviesa una profunda crisis institucional y de liderazgo. Es muy crítico del papel del Estado, al cual considera muy corrupto e inoperante, y le exige que sea más empoderado, con autoridad y firmeza, que dé solución a las brechas existentes en las regiones, sobre todo en el sur. Precisa que las protestas sociales y la toma de carreteras están desmoronando a diversos sectores claves de la economía nacional, entre ellos el turismo, la agroexportación y la minería. Cillóniz estuvo en Chiclayo donde participó en un proceso de planificación estratégica en la empresa azucarera Pomalca.

La crisis social y política que atraviesa el país genera mucha incertidumbre, ¿Usted cree que podremos salir de ella en el corto plazo?, ¿La presidenta Dina Boluarte debe quedarse en el cargo?, ¿Estamos preparados para un adelanto de elecciones?

Estoy seguro que vamos a salir de la crisis, que es real y dramática, confío en el temple, el empuje y la fuerza de los peruanos. Lo del adelanto de elecciones en realidad es poco relevante, no va arreglar nada, ese no es el meollo del problema, lo que sí me preocupa es la consigna de muchas personas que lucran con el caos. No me opongo a ello, pero la gran pregunta es ¿quién eligió a esta Congreso?, ¿Quién eligió a la plancha Castillo-Dina Boluarte? Fuimos nosotros, entonces aprendamos a elegir mejor y asumamos nuestras responsabilidades.  Estoy convencido de que el expresidente Pedro Castillo era una buena palabra para algunos peruanos, como los narcotraficantes, los mineros ilegales y los corruptos, quienes con su caída han perdido, y son ellos los que están tratando de retomar el caos. Personalmente estoy a favor de que la señora Boluarte termine el mandato presidencial constitucional el 2026; pero me preocupa lo que estoy viendo ahora, que es una presión feroz de la ciudadanía para que la presidenta renuncie, y me temo que eso va a ocurrir. Asumiría el gobierno el presidente del Congreso, que es un exmilitar, estoy seguro que habrá mucha resistencia que él gobierne el país.

Debo decir con absoluta certeza que a nuestro país le falta firmeza, la Policía está siendo humillada por la ciudadanía. Yo pertenezco a una generación que nació y fue educada en el respeto a la Policía, no en la humillación, en la ofensa, en la agresión de muchos jóvenes. No me acostumbro a esa falta grotesca.

Sin embargo, debemos reconocer que las regiones del sur han estado relegadas por año, no se han solucionado ni se han cubierto las grandes brechas sociales existentes, el Estado y los gobiernos de turno los han olvidado.

No hay duda a ese respecto, qué difícil situación en la que estamos los peruanos, tener que defender a un gobierno indefendible. Porque es real, el Estado ha maltratado cruelmente a muchos peruanos pobres y lo hace a través de los pésimos servicios de salud, de la pésima educación estatal, sobre todo la rural, el pésimo servicio de agua potable y alcantarillado, de la inseguridad ciudadana que está desbordada. Entonces qué difícil momento, porque tenemos que defender a un Estado indefendible, que por un lado es muy corrupto, y por otro es muy inoperante.

Justamente la Contraloría de la República ha emitido un informe, donde señala que más de 78 mil funcionarios a nivel nacional no saben trabajar de manera eficiente.

Eso se llama clientelismo político y es un delito, y lo practican gobernadores regionales, alcaldes, ministros y presidentes de la República. Por eso, reitero que es muy difícil la situación en que nos encontramos, ya que fatalmente tenemos que defender a un Estado cuestionado, que es muy ineficiente y corrupto. Pero a ese Estado tenemos que defenderlo, porque lo otro es peor aún: vandalismo, anarquismo, caos. Ojalá salgamos de esto, pero queda pendiente la tarea de un Estado que tiene que servir a la ciudadanía y que hasta ahora no lo ha hecho.

En medio de toda esta situación, el sector agroexportador pasa momentos difíciles con la toma de carreteras y la pérdida de la producción, como empresario dedicado a este rubro qué reflexión puede hacer.

El agro aunque parezca mentira creció el 2022; sin embargo, no debemos contentarnos con esa cifra objetiva, porque pudo haber crecido mucho más, y pudimos haber generado más empleo y bienestar al pueblo. Eso es lo que también está pasando con la minería, que también creció en valor de exportaciones; pero no deberíamos sentirnos satisfechos con este logro, porque pudo ser mejor, se hubiera traducido en más impuestos y mejores condiciones de vida para más peruanos. Estamos contentándonos con muy poco y eso es una pena. Dicho esto, quiero advertir que lo que hemos vivido en los últimos dos meses, desde el 7 de diciembre de 2022, sí son palabras mayores, porque se está desmoronando a la agroexportación. Nadie se salva cuando se bloquea la carretera Panamericana.

¿Se ponen en riesgo muchos puestos de trabajo?

Así es. En Ica pasaron escasos minutos desde que el Ejército desbloqueó la Panamericana y decenas de miles de trabajadores aparecieron en sus puestos cosechando uva, procesándola, enfriándola y poniéndola lista para la exportación. Lo que hubo fue claramente un bloqueo impuesto, abusivo, por unos delincuentes que amenazaban a los obreros.

Sin embargo, el Poder Judicial ha sentenciado a 27 personas por los actos vandálicos…

La justicia ha actuado un poco tarde, porque esto debió ocurrir desde el primer día de las protestas. Una persona que bloquea una carretera debe ser apresada y sentenciada, porque ello es un delito gravísimo. El Estado es muy pusilánime invocando al diálogo en estas circunstancias, no se puede dialogar con un delincuente que está bloqueando una vía. Hay que ser claros, un bloqueo es atroz y merece una repuesta mucho más firme del Estado, la Policía tiene que demostrar una fuerza abrumadoramente mayor para que en paz se mitiguen las agresiones.

Pero no solo ha sido la toma de carreteras y la destrucción de la infraestructura, sino que también se ha atentado contra el turismo que genera empleo y divisas para el país.

El turismo está prácticamente muerto. Hoy, nosotros nos quejamos del daño a la agricultura, pero éste es mucho menor que el daño ocasionado al turismo. Otro sector afectado por las protestas es el pecuario, principalmente los establos ganaderos del sur, y las granjas de pollos y gallinas ponedoras. Por ejemplo, de estas últimas han muerto gran cantidad de aves porque no les llegó alimento. El daño es increíble.

Durante el gobierno de Fujimori la izquierda radical prácticamente desapareció, ¿en qué momento comenzó a despertar?

Desde el gobierno del expresidente Humala, siendo un exmilitar, vi mucha debilidad, allí empezaron los bloqueos de carreteras. No se necesita bala ni se tiene que llegar a la muerte, lo que pido es orden, firmeza y sanciones penales y judiciales. Lo que Fujimori aplicó de manera brillante fue inteligencia, y el caso más emblemático de resultados fue la captura de Abimael Guzmán: ni un disparo, ni un muerto, ni un herido.

¿El gobierno de Castillo ha tenido a su alrededor a gente del MOVADEF, gente muy allegada a la izquierda radical?

Claramente Castillo es un terrorista, es un hombre absolutamente violentista. Lo conocí el 2017 cuando era dirigente magisterial y yo gobernador, ese año los docentes iqueños no se sumaron al paro convocado por Castillo, porque dialogamos y pusimos por encima de sus legítimos derechos, los derechos de los niños. Cuando se enteró que no se habían plegado a su medida, mandó una turba de vándalos para agredir a los profesores. A ese nivel de violencia e intransigencia llega Castillo. Yo sabía a los que nos exponíamos cuando ganó las elecciones y allí están las consecuencias. Él era absolutamente radical y cínico.

¿Qué clase política tenemos para enfrentar un adelanto de elecciones?

Fatal, muy difícil, no veo solidez en la clase política y no tengo muchas esperanzas de lo que está por venir, porque los partidos democráticos de centro no están demostrando vocación de alianza y me temo que se va a repetir el mismo fenómeno de que puede ganar un izquierdista radical. No solo es la izquierda la responsable de la crisis, también los partidos democráticos.

¿Qué opinión tiene que hasta ahora Lambayeque no cuente con un puerto que asegure la exportación de productos de las empresas agroindustriales de la región?

Es lamentable. Hay que seguir insistiendo por esta obra, porque hoy en día los puertos no requieren de inversión pública, son concesionables a inversionistas privados. El problema que tiene Lambayeque y otras regiones es la corrupción en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Gobierno Central es un enemigo del desarrollo regional. Durante mi gestión presentamos iniciativas de ferrocarriles entre Apurímac e Ica, a través de Marcona, que no iba a usar un centavo del presupuesto del Estado; pero el exministro del sector, Martín Vizcarra, dijo que no porque ellos lo iban hacer. El gobierno con su corrupción y su pretensión de hacerlo todo impiden el desarrollo de las regiones. Lambayeque merece tener su puerto, porque ello le hace bien al país, los productos de exportación no necesariamente deben ir a Paita o el Callao, es mejor que salgan por acá, impedir que Lambayeque tenga su puerto es pura mezquindad producto de la corrupción.

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