Pérez Sialer lleva al APRA en la sangre, fue muy amigo del exdiputado Guillermo Baca Aguinaga, y actualmente gerencia la Casa Comunal de la Juventud, obra cumbre que dejó Baca para la posteridad. El pasado 22 de febrero celebraron con algarabía el natalicio del fundador del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, y como en tiempos pasados nuevamente regresó la fanfarria aprista por las calles de Chiclayo.
Es indudable que el resquebrajamiento del APRA obligó a muchos militantes a alejarse del partido por la mala conducción de las dirigencias ¿Pero cuándo comienza esta fractura política?
El partido ha tenido muchas circunstancias difíciles y las hemos superado siempre; sin embargo, han habido compañeros que no han sabido valorar al partido. Algunos estudiosos señalan que el APRA se jodió, al estilo de Zavalita, cuándo llegó la debilidad institucional al partido. Cuando accedimos al gobierno por primera vez nosotros nos habíamos acostumbrado a hacer oposición por mucho tiempo, de tal manera que tuvimos que amoldarnos a esa nueva circunstancia, muchos compañeros no estuvieron preparados emocionalmente para ese momento, aunque la gestión siempre tuvo una expresión de voluntad firme a favor de la población. El segundo gobierno con Alan García a la cabeza fue extraordinario, la economía funcionó bien, hubo inversión y oportunidades. Eso es innegable. En Lambayeque se construyeron dos hospitales, se promocionaron los colegios emblemáticos y hubo bienestar para la población como quisieron los prohombres del APRA y el jefe del partido. ¿Entonces qué pasó? No hubo voceros para difundir todos estos aportes, pero sí hubo una gran dosis de mezquindad de nuestros adversarios y eso opacó ese esfuerzo. Pero nunca perdimos la esperanza, y hoy el Apra se vitaliza con la inscripción formal del partido. Haya decía: mortal, no hagas que tu odio se haga inmortal, y eso es lo que hemos hecho a lo largo de los años con nuestros opositores.
¿Eso quiere decir que el APRA participará en el próximo proceso electoral?
A la alegría de festejar el nacimiento de Haya de la Torre, se suma la alegría de estar inscritos formalmente ante el Jurado Nacional de Elecciones. El Apra siempre ha permanecido en el corazón y la mente del pueblo. Haya decía que para llegar al gobierno no se necesita del dinero o de las armas, el partido necesita convencer a la población; en esa línea Alan decía que para convencer primero hay que estar convencido. Pero nosotros de todas maneras vamos a participar en las futuras contiendas electorales.
No descarta alianzas
Lo que no tenemos claro es si este momento hay una figura visible que lidere al aprismo
Haya nos aleccionaba en torno a la dialéctica y la dinámica que sigue la política, que es muy impredecible, cambia tanto en tan poco tiempo; pero el APRA tiene personajes a quienes considerar como Carla García, hija de Alan, que tiene una formación partidaria que le viene de cuna; está Luis Gonzales Posada, o el empresario Roque Benavides, sobrino de Haya, que está inscrito en el partido. Hay material para cohesionar una buena plancha; pero tampoco descartamos la posibilidad de encuentros con personas que piensen como nosotros, somos un partido de izquierda democrática, y si el vínculo es sincero en torno a lo que el país clama podríamos conversar. El APRA necesita de la gente y la gente necesita al APRA.
¿Dicen que el APRA nunca muere, eso es así?
No es una expresión fría o emotiva únicamente, es una consecuencia de todas las circunstancias que ha vencido el APRA, de todo el martirologio, y de todas esas cosas hemos llegado a un convencimiento de que el APRA es más fuerte que sus problemas. Alguna vez nuestros adversarios nos decían que ya moríamos, que ya desaparecíamos, incluso un ministro del gobierno militar señalaba que había que dejar que los apristas mueran quemados al sol. Hoy esos ciudadanos han muerto y los apristas seguimos en acción.
¿Quiénes son los que tiene miedo de la vigencia política del APRA?
Es el comunismo que siempre ha hecho una oposición al APRA, pero nunca ha sido gobierno; pero ahora estamos de vuelta, y el APRA regresa a la política activa para actuar y pensar en serio en función de lo que necesita el país.
En Lambayeque tendrán que trabajar fuerte por recomponer el partido, porque muchos de sus militantes hoy están en otras tiendas políticas
Se fueron, alas y buen viento. Haya decía que se podía conversar con cualquier gente, pero no con un traidor. Esas personas se fueron porque seguramente querían un puesto público, una ocupación, nadie los botó; pero hoy se estarán lamentando porque el partido vuelve a renacer. Veo difícil que esos personajes vuelvan, ahora la juventud tiene que ser actora de estas circunstancias que motivan la presencia del partido, tenemos que abocarnos a prepararlos. Al APRA siempre se le conoció por ser un partido escuela, donde se encontraba a los futuros líderes, como sucedió con Alan García.
¿Qué sabe de su compañero Javier Velásquez, mantienen contacto con él?
No lo he visto hace buen tiempo, hemos sido amigos. Los apristas podemos tener diferencias, pero nos une el sentimiento partidario, el APRA es un sentimiento que nos vincula y eso está por encima de las diferencias.
Jóvenes a la obra
¿Los apristas son como hermanos?
Por supuesto, la fraternidad es hermandad, aunque hayan diferencias, nosotros los superamos y nos constituimos en los momentos difíciles. Siempre estamos juntos.
¿Entonces bajo ese pensamiento, los que se fueron pueden regresar cual hijo pródigo ahora que el APRA estará inscrito?
No, no, no, allí hay una diferencia sustancial. Ellos se fueron, abandonaron el barco, de tal manera que cortaron ese vínculo partidario, hoy tienen otra etiqueta política. Pero allí están los compañeros jóvenes que no han tenido posibilidades de aparecer, que se les ha coactado su potencial y en las próximas elecciones estarán listos y preparados para afrontar no solo una circunstancia política, porque en el APRA los preparan para la vida, para ser exitosos. Su regreso sería una ofensa, un agravio imperdonable a la historia del partido. Los mártires que murieron no lo hicieron por un puesto público ni por prebendas económicas, sino por ideales; en cambio, ellos sí usufructuaron de los dos gobiernos del APRA, pero cuando estuvimos solos, en el suelo, no nos dieron la mano, fueron ingratos.
La historia del APRA siempre ha estado marcada por las persecuciones y la muerte de sus líderes
Desde la creación del APRA continental, pasando a 1930 a la creación del APRA como partido, han habido muchas vicisitudes y dificultades, los dirigentes del partido fueron perseguidos por sus ideas políticas, muchos fueron encarcelados. Todas esas circunstancias forman parte de la historia de un partido grande como el APRA, entonces nos enaltece ese sacrificio de los mártires que fueron perseguidos por sus ideas. Es por eso que para nosotros constituye un orgullo ser aprista, el sacrificio de los mártires es un soporte espiritual para impulsarnos y hacer más grande al APRA y que sus aportes que hizo al país se conozcan. En Lambayeque tenemos a muchos apristas que han destacado a lo largo de la historia, como Glicerio García Campos, exsecretario general de APRA; Nicanor de la Fuente (Nixa), Yolanda Sánchez de Plengue, Alfredo Delgado Bravo, Guillermo Baca Aguinaga, entre otros.
Una fiesta sin igual
La fanfarria fue un sueño de Guillermo Baca que se hizo realidad y usted lo ha continuado por ese compromiso que tiene con él
Guillermo Baca era un acucioso en torno al cuidado de este patrimonio, él fue adquiriendo poco a poco, con su propio peculio, los instrumentos musicales, y sus amigos de Alemania también le han donado, tenemos todas esas expresiones que constituyen parte de la fanfarria. Yo tengo un lema que acuñé hace buen tiempo: la felicidad no está en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace, y eso es lo que hacía Guillermo Baca, y allí está su obra, la Casa Comunal de la Juventud, que sirve a miles de jóvenes. En esta fanfarria hemos desfilado 130 compañeros por diferentes calles de Chiclayo, que expresaron su voluntad e identidad con sus uniformes, símbolos y banderas para dar un mensaje de paz y esperanza, donde nos abrazamos fraternalmente, porque la fraternidad es hermandad con todos. Nuestra última presentación fue el 2018, la pandemia y otros factores sociales y políticos nos han mantenido al margen.
¿Qué significa el Día de la Fraternidad para un aprista?
Es un día de regocijo y reflexión porque conmemoramos los 128 años del nacimiento del peruano más importante del siglo pasado: Víctor Raúl Haya de la Torre, que para nosotros constituye un ícono de lucha por la libertad y la justicia social. Su vida y obra son ejemplos para todo aquel que abrace ideas políticas de cualquier tendencia, porque su lucha fue por un ideal, por tener un mejor país, por el bienestar de la población. Celebramos, además, la creación del Partido Aprista como tal, visto a través de este personaje que va más allá de las fronteras del Perú.
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