“Lo cierto es que hoy un ciudadano de a pie como usted o como yo puede con un click resolverse problemas como nunca antes frente a la Internet”.
El concepto de Inteligencia artificial (IA) generativa se refiere a la utilización de la IA de modo pragmático e inédito, para crear -en general- contenido: desde texto a imágenes, desde música a audios y vídeos, desde planes de negocios a diseños arquitectónicos y un largo etc. Y si bien las herramientas de IA para el particular se disponen en la Internet o se adquieren por demanda hace ya un tiempo, el año 2023 puede marcar un antes y después categórico.
Lo que antes eran recursos tecnodigitales dispersos y que rayaban con la futurología ya aparecen en la oferta de plataformas y APP gracias en muy buena parte al éxito que marcara el que el 30 noviembre de 2022 OpenAI lanzara el ya ultrafamoso ChatGPT. Los entendidos reconocen, por un lado, el terremoto digital que significó en las compañías líderes del sector digital hasta entonces como Google, y complementariamente “encendió la mecha de una carrera de IA generativa dentro de Big Tech”.
El despertar repentino de la IA generativa -adormilada como un monstruo tecnológico de una apocalíptica película de ciencia ficción- ha sido considerado como el inicio de la próxima revolución industrial. Planteando debates ético-filosóficas respecto a su relación con los seres humanos, ha merituado que academia, activistas y gobiernos evalúen sus potencialidades positivas y negativas, abriendo facciones en torno al tema.
Lo cierto es que hoy un ciudadano de a pie como usted o como yo puede con un click resolverse problemas como nunca antes frente a la Internet. ¿Busca desarrollar conocimientos empresariales? Trate con AI Enterprise Search o AI Glean. ¿Quiere resumir textos? Pruebe TL; DR o GPT-3. Por su parte, GitHub Copilot X resulta -dicen los expertos- excelente asistente para tareas de programación. Grammarly corrige sintaxis, ortografía, semántica y estilo en escritos complejos, barriendo todas las “pesadas” disciplinas de la gramática. ¿Asistentes para componer música? ¿Conversores de dibujos a fotos y viceversa? ¿Organizadores totales de trabajo de oficina? Los hay también como IA generativa.
Entender y atender
El abrupto emerger de la IA generativa ha supuesto también asuntos que entender y atender. El experto del portal Softonic, Chema Carvajal S., ha ensayado una lista breve, sencilla y sensata: 1) Los deepfakes (o medios falsos) se han generalizado; 2) alerta sobre los datos de entrenamiento (que suponen que las IA hurgan en todo, todo, lo dispuesto en red: incluso los datos privados); 3) la introducción a un contenido generado inicial (que por ahora es simple e incluso erróneo pero que las propias IA van perfeccionando en base a ensayo y error); 4) la promesa de cambiar nuestra relación con el trabajo (en términos de productividad, lo que aun no es tan así de simple).
Existe, con todo, un enorme potencial sobre cómo la IA puede beneficiarnos de cotidiano. Como han escrito los científicos M. M. Mijwil and R. A. Abttan, en un artículo científico publicado en 2021, la IA se viene empleando en una serie de campos. En salud, puede para mejorar la vigilancia de enfermedades e incluso prevenirlas; en desarrollo económico, ayudar a incrementar la productividad y la innovación, inclusive optimizar procesos ligados al comercio, como la agricultura; la IA puede ya para ciertas naciones transparentar la gestión pública, los servicios e información que las entidades gubernamentales brindan a los ciudadanos, promoviendo el acceso automatizado a data y procesos… Que el uso de la IA a escala doméstica se diera era sólo cuestión de tiempo.
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(*) Colaborador y articulista.
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