El 29 de abril, la trabajadora de iniciales E.G.U.N, denunció al gerente ejecutivo de Vivienda de Vivienda, Construcción y Saneamiento, José Edilberto Santisteban Granados, por presunto hostigamiento y acoso laboral. En su informe, dirigido a las autoridades del Gobierno Regional de Lambayeque, la servidora pide el cese de estos actos y la cautela de sus derechos.

“El propósito de esta denuncia es poner en conocimiento a todas las autoridades competentes, el grave problema que vengo enfrentando hasta el día de hoy 29-04-2024 y que definitivamente seguiré sufriendo a menos que se tomen cartas en el asunto, pues viene afectando significativamente mi bienestar emocional, profesional, personal y sobre todo de salud”, señala la trabajadora, quien tiene la condición de servidora nombrada en el aparato regional.

El documento ha sido remitido a la gobernadora regional encargada, Flor Saavedra López; al gerente general regional, Ranjiro Nakano Osores; al jefe de la Oficina Regional de Integridad Institucional, Giovanni Milla Risco; al jefe de la Oficina Ejecutiva de Recursos Humanos; Oswaldo Seminario Espinoza, y al secretario del Consejo Regional; José David Custodio Cabrejos.

Según denuncia, los actos de hostigamiento, y acoso laboral cometidos Santisteban Granados incluyen “malos tratos, palabras prepotentes, amenazas, intimidación, acecho e invasión de la privacidad, lo que ha originado un ambiente laboral tóxico y perjudicial que ha afectado negativamente” a su persona y el entono laboral.

Aparente razón

Explica que este tipo de maltratos se habrían originado por los permisos solicitados por la trabajadora para sus atenciones médicas, así como para atender a sus padres, personas de tercera edad.

“En ningún momento incurrí ni incurro en faltas injustificadas ni abandono de mi puesto de trabajo, pues en cada ocasión he presentado los documentos que sustentan mis atenciones o la de mis padres y he seguido la normativa vigente del Reglamento Interno de Servidores Civiles (RISC) la cual me ampara, situaciones que molestan injustificada y desproporcionalmente al señor gerente”, manifiesta.

Añade que cada que solicitaba el permiso respectivo por salud, cumplía con comunicarle al funcionario, como lo establece el artículo 33 del RISC. Dicho cuerpo normativo señala que “se debe entender como inasistencia justificable, la no concurrencia al centro de trabajo siempre y cuando el trabajador comunique a su Jefe inmediato, y éste a la Oficina Ejecutiva de Recursos Humanos o la que haga sus veces, preferentemente dentro de las dos (02) primeras horas de haber iniciado la jornada laboral, caso contrario, a más tardar, dentro del segundo día de haberse producido ésta, cuando se trate de los siguientes supuestos: a) Por Asuntos Personales: (i) Por enfermedad de ascendiente, descendiente, cónyuge; (ii) por acciones vinculadas directamente al servidor/a, deducibles de las vacaciones, o compensable con labor adicional autorizada por el jefe inmediato. b) Por Asuntos Particulares, en casos distintos a los citados en el literal precedente, deducibles de las remuneraciones. c) Por Asuntos de Salud, manifestados en el lapso del descanso del día laborable anterior, hasta la hora de concurrencia al centro laboral, no sujeto a descuento remunerativo ni compensación de ninguna índole”.

Lunes 29 de abril

La trabajadora informa que pese a su “constante negatividad, prepotencia y malos tratos” ha venido cumpliendo sus labores de acuerdo a las funciones establecidas tal y como señala el Manual de Organización y Funciones.

“Lo que me llevó a tomar esta inevitable pero necesaria decisión fue que el día de hoy 29-04-2024, amanecí sintiéndome mal de salud con dolor intenso de cabeza y mareos, encontrándome

indispuesta para ir a laborar con normalidad lo que comunique, como corresponde, al Sr. Gerente, dejando en claro que el presente día lo deduciría a cuenta de mis vacaciones No Gozadas (lo cual el mi derecho), pese a que el día de hoy también tenía cita con Neurología, lo que conllevó a que ese Sr. me llamara muy prepotente horas después, con gritos y faltas de respeto aduciendo que él no me había concedido el permiso y que le lleve la constancia de atención por sentirme mal y otros improperios, además de amenazarme e intimidarme diciéndome que estaba la llamada en voz alta, a lo que solo atine a defenderme y decirme que el día lo tomaría a cuenta de mis vacaciones y entre gritos solo corté la llamada pues me descompensé más de lo que ya estaba, recibiendo otras llamadas insistentes, acosantes por parte del Gerente las cuales por razones obvias no respondí”, relata en su informe.

Pide que las autoridades del Ejecutivo regional tomen cartas en el asunto, pues considera que lo descrito va más allá de un asunto personal, al afectar directamente sobre su situación emocional.

“Solicito que se tomen medidas inmediatas y efectivas para abordar esta situación, con la finalidad de garantizar un ambiente de trabajo libre de hostigamiento y acoso para proteger mi integridad emocional, psicológica y profesional, pero sobre todo mi salud”, detalla.

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