En los últimos días, el locuaz y contradictorio alcalde – a punto de dejar el cargo – Marcos Gasco Arrobas, viene pregonando a voz en cuello una falacia discursiva, cuando sin reparo alguno manifiesta que deja a Chiclayo como una ciudad mejor que antes, por lo tanto, habría que decirle: ¡No Gasco, no es así! ¡Estás equivocado!

Decir que dejas a Chiclayo mejor que antes, fácticamente es una aseveración contradictoria, no ajustada a un razonamiento lógico y real. En ese contexto, si asumimos que Chiclayo como ciudad viene desde más de una década cayendo en un retroceso como tal, producto del descalabro moral de sus autoridades de turno y la ineficiente gestión de cada una de ellas, no es razonable que tu discurso sea tal cual lo desarrollas, por cuanto, no podrías dejar una ciudad mejor que antes, cuando esta – luego de tú asumir el cargo -, venía maltrecha y totalmente desacomodada, como hasta hoy, es decir, bajo tu razonamiento, tendremos que asumir que lo que ya estaba mal hecho, sigue siendo tal cual.

Pruebas al canto

Gasco, dejas una ciudad sumida en un caos vehicular invadido por la informalidad y el desorden total. Asimismo, dejas un comercio ambulatorio desbordado, cada vez más engrandecido. Aunado a ello, durante tu gestión la inseguridad ciudadana ha crecido, mostrándose cada vez más invasiva y peligrosa. Nos dejas también – futuro exalcalde -, un centro histórico con malos olores y bombardeado en su columna vertebral (obra de la avenida Balta) y, por qué no, obras inconclusas, paralizadas, con desagües colapsados como si fueran áreas verdes. No nos dejas una obra de envergadura, de gran impacto social, ni siquiera proyectada para que la gestión entrante la haga realidad.

Una más

Como la cereza del pastel, nos dejas una millonaria deuda tributaria generada en algunos meses de tu gestión, producto de una conducta evasora probablemente premeditada y lindante con el ilícito, configurado como apropiación ilícita y abuso de autoridad y lo detallo:

Según el reporte de la SUNAT, desde el primer mes de tu gestión (enero 2019) hasta julio de este año, has dejado de pagar por obligaciones tributarias al Tesoro Público la suma de 420 mil soles. Asimismo, siguiendo la conducta del “no pago”, has incumplido con depositar al sistema de salud (Essalud) desde enero 2019 (mes que iniciaste tu gestión) intercaladamente durante ocho meses hasta julio de 2022, la nada despreciable suma de un millón 600 mil soles.

Igualmente, en el mismo periodo dejaste de aportar al sistema pensionario (ONP) un millón 500 mil soles, sin contar, por cierto, las costas o gastos que implica la cobranza coactiva en las que hoy se encuentra la deuda dejada de pagar, la cual en el caso de los aportes no cancelados a EsSalud y la ONP, un porcentaje habrían sido descontados de las remuneraciones pagadas a los trabajadores. bajo esta condición, de ser así, se estarían configurando ilícitos. Entonces, no estás dejando a Chiclayo mejor que antes.

La percepción ciudadana

La ciudadanía, de la cual soy parte, percibe que tu gestión, siendo desde ya ineficiente e ineficaz, no nos deja lo que dice y lo manifiesta enfáticamente, por cuanto, nuestra ciudad, otrora bien llamada “Capital de la Amistad”, no ha mejorado en los aspectos fundamentales que una urbe pujante tendría que haber alcanzado.

Pensamos que este personaje no está viendo en su real dimensión lo mal que está Chiclayo como ciudad. Él y sus séquitos funcionales estarían mirando una maqueta extremadamente maquillada y finamente estructurada como un disfraz que tapa lo malo y pone en realce lo bueno con ilusionismo puro.

En conclusión, Marcos Gasco no pasarás a la historia como un buen alcalde, sino, lo que es peor, te recordaremos como uno más de aquellos que no hicieron lo que ofrecieron y sí lo hicieron, lo ejecutaron mal. La historia deberá juzgarte.

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(*) Especialista en Contrataciones del Estado.    

 respuesta de 474349 el 2024-06-14.

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