Sube!

UNA VIDA, TODAS LAS VIDAS

Escribe: Luis Rolando Alarcón Llontop (*)
Edición N° 1348

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La nueva vida al no ser propiedad de nadie clama su libertad, libertad que redunda en el valor mismo de la vida. La vida siendo principio, se vuelve también fin.

 

Bajo el título, "El Parlamento Europeo da un paso hacia la legalización del aborto en toda la UE", desde hace unos días el Observatorio de Bioética, de la Fundación Bioética, institución que se cobija al amparo de la Universidad Católica de Valencia San Francisco Mártir, usa sus redes sociales -de X a Instagram, de Facebook a Instagram- para levantar la voz contra lo que obviamente se opone a su foco de interés: la defensa de la vida. Desde esta humilde columna, nos plegamos a ellos.

Siendo una organización de fundamentos católicos no es raro que, entre sus argumentos de respaldo, el Observatorio de Bioética acuda a referentes católicos para oponerse al avance que sobre el aborto empuja el Parlamento Europeo para la Unión Europea. Recogen de Santa Teresa de Calcuta: “Si aceptamos que una madre mate a su propio hijo, ¿cómo podemos decir a otros que no se maten’?”.  Desde el simplismo de la cita de la santa -sabia- se puede desplegar varios debates, contraposiciones y raciocinios. Pero vamos a dejarlo ahí por ahora.

Hacia los orígenes

La lucha por normalizar el aborto es uno de los frentes más aguerridos de una buena parte del feminismo, que se remonta a décadas atrás. Cobró fuerza en los años 60 del siglo pasado con la emergencia de la lucha por los derechos civiles de las mujeres en Europa y los EE.UU. Desde allí se dispersó al resto de países de los cinco continentes. Antes de eso, las prácticas abortivas existían ya pero antes de la posguerra, abortar era ilegal, perseguido y sancionado.

Un sector de feministas -ojo, un sector- hicieron suyo el reclamo de la legalidad del aborto como suerte de extensión de sus derechos sexuales y reproductivos. La lógica detrás era que la mujer era dueña de sus prácticas sexuales (hasta ahí bien), de sus posibilidades de reproducción (bien, también) y de un eventual aborto en mérito a una decisión sobre una ecuación que combinaba lo primero y lo segundo (pero allí las cosas se ponen mal).

Hay feministas para las que el conflicto no existe, como para la francesa Virgiene Despentes: la mujer es dueña de sus actos, su cuerpo, su sexo. El feminismo que se aferra a ese reduccionismo olvida un elemento que se suma a la fórmula: una nueva vida.

Valor de una nueva vida

La nueva vida que se cobija en el cuerpo de una mujer fruto de sus prácticas sexuales -que hay que respetar, se den en libertad- cambia dramáticamente la situación. Primero, en términos de propiedad: la nueva vida gestada se cobija en la madre como se cobijará en la sociedad (familia, escuela, otras organizaciones) pero no le pertenece a nadie: ni siquiera a la madre, incluso con las responsabilidades que tenga con esa vida (como la deben tener todos los individuos y organizaciones de la sociedad con esa nueva vida).

La nueva vida al no ser propiedad de nadie clama su libertad, libertad que redunda en el valor mismo de la vida. La vida siendo principio, se vuelve también fin. Desde la garantía de su vivir, la nueva vida podrá hacer suyo todo el goce de derechos que le esperan como ser vivo. Y claro, cumplir sus responsabilidades también como tal para equilibrar su existencia. Un deber primero para extender bien la cadena de la vida, será no sólo cuidar su vida propia sino también la de los otros, incluyendo las vidas venideras. Por eso se sancionan asesinatos y suicidios.

No todo el feminismo aboga por el aborto. Un pseudo derecho, de acá en adelante por los motivos expuestos. Quizás más humanista, que feminista, filósofa y tan teórica como pragmática Judith Butler en “Una Crítica de la violencia de nuestro tiempo”, inserto en “Sin Miedo” (2020) argumenta que el rechazo a dar muerte violenta a otros, esto es valorar y celebrar la vida plena pasa por: 1) respetar las vidas de hecho (existentes ya) y 2) extender ese respeto a todo sistema viviente o en formación. ¿No están los neonatos incluidos en el segundo punto? Claro que sí.

(*) Colaborador y articulista.

 respuesta de EDIN ZAPATA el 2022-10-14.

Está muy bien que denuncien a funcionarios que se aprovechan de su cargo para malversar recursos indebidamente. Y es verdad que la alcaldesa y sus familiares y allegados han salido a desmentir esa denuncia en las redes sociales tratando de desprestigiar a los medios de comunicación que publicaron esta intervención.

 respuesta de EDIN ZAPATA el 2022-10-14.

Está muy bien que denuncien a funcionarios que se aprovechan de su cargo para malversar recursos indebidamente. Y es verdad que la alcaldesa y sus familiares y allegados han salido a desmentir esa denuncia en las redes sociales tratando de desprestigiar a los medios de comunicación que publicaron esta intervención.

 respuesta de Lorena Rojas el 2022-03-30.

Concuerso con su cometario señor Lopez, porfavor redactores coloquen fecha de emisión para así ubicarnos en el tiempo y saber qué tan actual es la noticia, además que facilitarian el citado de sus notas en trabajos academicos.

 respuesta de Dick Lopez el 2020-11-17.

Estimados Señores, efectivamente, porque no ponen la fecha de la ediciòn? Gracias

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