Despedimos el 2024 y es propicio hacer una evaluación de los problemas públicos más relevantes para la región Lambayeque durante el 2024 y que en definitiva estarán presentes en la agenda pública del 2025.
Crisis hídrica
La escasez de agua alcanzó niveles alarmantes el 2024, afectando la producción agrícola y ganadera, que son fuente de ingresos de decenas de miles de familias. Lo anterior supone también la escasez e incremento de precios de varios productos agrícolas, afectando la economía local. La crisis hídrica es de tal magnitud que también pone en peligro el abastecimiento urbano. Pese a ello, el presupuesto público no contempla proyectos hidráulicos regionales para el 2025 por lo que será un problema público presente en la agenda regional.
Lenta reactivación del sector turismo
Si bien es cierto el 2024 la región mostró recuperación respecto a las cifras del 2023 y el 2019, por ejemplo, con una mayor llegada de viajeros al aeropuerto José Abelardo Quiñones (+11 % respecto al 2023 y +0.7 respecto al 2019), no obstante, las visitas a los principales lugares turísticos y los viajeros que arriban a establecimientos de hospedaje siguen por debajo del promedio del 2019 alcanzando apenas el 70 % y el 85 % respectivamente. Asimismo, para el 2025 existe la posibilidad que el ejecutivo disminuya los incentivos tributarios brindados a este sector como la reducción del pago diferenciado de IGV, entre otros.
Crisis de la pesca artesanal
La informalidad, cambio climático, sobreexplotación de recursos hidrobiológicos y la exploración y explotación de hidrocarburos ponen en riesgo esta actividad productiva que involucra aproximadamente a 7 mil pescadores artesanales de los distritos de Pimentel, Santa Rosa, Puerto Eten, San José y Mórrope.
Las múltiples aristas de este problema, permiten prever que el problema seguirá en estado latente el 2025. Su atención demanda mejorar el acceso a información fiable por parte de los pescadores artesanales, seguridad e incentivos por parte del gobierno, fortalecen la articulación intergubernamental e intersectorial para atender esta problemática es clave.
Deficiente gestión de residuos sólidos
Según la OEFA, Lambayeque es una de las regiones con más áreas de basurales del Perú, problema que afecta principalmente a las ciudades de Chiclayo y José Leonardo Ortiz. Durante el 2024 el gobierno regional firmó convenios con las municipalidades de Chiclayo, José Leonardo Ortiz y La Victoria y fortaleció sus capacidades instaladas para la recolección de residuos apoyando la adquisición de maquinarias. Asimismo, se cuenta con una donación de 40 hectáreas para la construcción del relleno sanitario. Sin embargo, los problemas de fondo persisten: alto nivel de emisión y manejo inadecuado de residuos, baja recaudación de arbitrios municipales y una gran extensión de áreas degradadas que deben ser recuperadas para que dejen de ser utilizadas como basurales, son algunos de los elementos que deben ser atendidos.
En contraste, para el 2025 se han anunciado importantes proyectos de infraestructura alineados con la modernización del aeropuerto internacional José Abelardo Quiñones, dirigidos a mejorar la conectividad y el transporte en la región, un problema que afecta la competitividad y la transitabilidad urbana. Destaca el primer bypass de la región en el óvalo Gran Chimú, mejoras en la Av. Víctor Raúl Haya de la Torre y ampliación en la Carretera Chiclayo-Pomalca. El reto es que estos proyectos cumplan con el cronograma planificado e inicien obras el 2025, ajustándose a los estándares de calidad y, sobre todo, ejecutándose de forma eficiente y transparente.
(*) Sociólogo Especialista en Gestión y políticas públicas.
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