Realidad o simple coincidencia, ha sido la pésima ejecución de la obra de saneamiento en el casco urbano de la ciudad de Chiclayo lo que ha permitido acentuar mucho más las debilidades del gobierno municipal de Roberto Torres Gonzáles ´ que en su octavo año de gestión ´ jamás dio muestras de querer hacer bien las cosas; por el contrario, se mantuvo inmerso en una serie de errores, que lo condujo a propiciar el encarcelamiento de dos de sus principales funcionarios durante su primer período edil. A sus 55 años de edad, Roberto Torres Gonzáles es uno de los pocos economistas que no ha demostrado su capacidad profesional en la conducción de una municipalidad, e incluso es considerado por gran parte de la población como uno de los peores alcaldes de la historia de la ciudad. En sus casi 8 años de gobierno municipal, Torres se ha hecho merecedor a más de 250 denuncias entre el Ministerio Público y el Poder Judicial, por delitos diversos, de corrupción de funcionarios, malversación de fondos, abuso de autoridad, atentar contra la libertad de prensa, entre otros procesos. Pero es sino en éste, su segundo período edil, donde el manejo de la cosa pública le terminó generando más de un dolor de cabeza por la gravedad de los casos y terminó siendo invitado a sentarse en el banquillo de los acusados para librar un proceso judicial que casi le cuesta el puesto definitivamente, al resultar sentenciado por el delito de peculado de uso y suspendido de sus funciones como alcalde, para que luego sea el Tribunal Constitucional el que lo termine salvando. Aun cuando los problemas de Torres Gonzáles se iniciaron desde el primer año de su primer mandato, con el encarcelamiento de sus funcionarios Rocky Serquén Seclén y Nerio Villarreal Santamaría, es ahora cuando confiado por el asesoramiento de un grupo de jóvenes funcionarios que ha visto complicársele aún más su situación legal. Precisamente, es con la llegada de los abogados Martín Villanueva Velezmoro y Percy Quesquén Díaz que inicialmente Roberto Torres da un vuelco de 360° en su gestión. Renovado por la presencia de ambos funcionarios se tejieron diversas versiones, entre ellas la gran ascendencia y verdadero poder político del exalcalde y exregidor José Barrueto Sánchez, para haber recomendado a sus «pupilos’ como verdaderos salvadores del líder del Movimiento Manos Limpias. Transcurrieron los primeros años de ambas contrataciones y ya Expresión, en su edición N° 549 (febrero 2008) daba cuenta de un aparente poder oculto de estos funcionarios. Eran precisamente los entonces regidores Janet Cubas y Carlos Gonzáles quienes les imputaban a Percy Quesquén (secretario general) y Martín Villanueva (asesor del despacho de alcaldía) de digitar al burgomaestre. Esto, lo negaron en todo momento y han apelado a señalar que cumplían un trabajo sin tinte político y especializado en temas municipales; que a la fecha no se aprecia, salvo - y con suma notoriedad- el haber propiciado denuncias diversas por aparentes intromisiones en sectores como Tránsito y Transportes, estrechamente ligado a sus actividades privadas. En esta misma edición, N° 549, ambos negaron ser la nueva versión de Montesinos, pues renegaron de solo ostentar simples sub gerencias; sin embargo, años más tarde la historia curiosamente los ubicó como ´ en el caso de Martín Villanueva ´ como Gerente de Asesoría Legal, Gerente General, nuevamente Asesor de Alcaldía y actualmente asesor del Directorio de EPSEL. Mientras que Percy Quesquén, luego de secretario general ocupó los cargos de Jefe de Asesoría Legal, jefe del Servicio de Administración Tributaria de Chiclayo (SATCH) y presidente del Directorio de EPSEL, a la fecha. Ya en el 2012, Martín Villanueva estaría una vez más en el ojo de tormenta, pues buscando salvar a Torres Gonzáles del proceso judicial por el uso del vehículo municipal para trasladar a sus hijos resultó envuelto en una investigación judicial por el famoso «ruleteo’ de expedientes, donde la Unidad de Investigaciones de la ODECMA detectó que se direccionó el ingreso de una demanda presentada por el alcalde chiclayano ante el despacho del juez Óscar Tenorio. Ya recientemente, Villanueva ha sido contemplado en las denuncias interpuestas por la deficiente ejecución de las obras de pavimentación ad portas al APEC ´ por las que el fiscal solicitó para los imputados condenas de hasta 30 años de cárcel-, y las de saneamiento del casco central de Chiclayo, mejoramiento de las redes de agua potable y alcantarillado de la Av. Prolongación Bolognesi y el mejoramiento de la transitabilidad peatonal y vehicular de calles de la urbanización San Lorenzo, por los presuntos delitos contra la administración pública en la modalidad de colusión agravada y aprovechamiento indebido del cargo. A diferencia del hombre fuerte de la gestión de Torres, de quien se asegura es quien realmente gobierna Chiclayo, Percy Quesquén ha sido cuestionado en múltiples ocasiones, las más recordadas, por la realización de extornos en el SATCH cuando fue su jefe; por haberle vendido un predio en litigio judicial a Katiuska del Castillo, pareja sentimental del alcalde; el habérsele ampayado incurriendo aparentemente en el delito de peculado de uso, luego que se detectara la construcción de su presunta casa en el pueblo joven Diego Ferré con personal de EPSEL, empresa donde curiosamente es el actual presidente del directorio. Pesada carga No menos importante en este engranaje de amigos cercanos a Torres Gonzáles se ubica Misael Delgado Mendoza. Exasesor legal de José Barrueto Sánchez, el hombre de leyes escaló rápidamente en la gestión del líder de Manos Limpias. En los últimos años, como ha ocurrido con los dos anteriores, ha rotado en diversos cargos claves de la gestión edil. De asesor legal externo en la MPCH, gerente general de la comuna, asesor externo del directorio de EPSEL, nuevamente gerente general municipal, fue finalmente asignado a cumplir funciones como presidente del directorio de la Beneficencia de Chiclayo, donde ha recibido diversas quejas por acoso sexual contra una trabajadora y presunto proselitismo político durante las campañas sociales realizadas en el 2013. Previo a ello, Misael Delgado, ya venía cargando sobre sus espaldas cuestionamientos por la escandalosa compra presuntamente sobrevalorada de 6 trimotos, en marzo del 2012, y un pedido de 25 años de prisión por delitos de colusión agravada y aprovechamiento indebido del cargo por la investigación ceñida en la ejecución de la obra de saneamiento del casco urbano de la ciudad. La llegada al entorno de Torres de los cuestionados abogados también generó la contratación de César Regalado Rodríguez. Como ocurrió con ellos, luego de asegurarse el puesto de jefe de la DEMUNA, éste escaló rápidamente a la jefatura del SATCH y ahora convertirse en el gerente general de la Municipalidad Provincial de Chiclayo. Más allá de ganarse denuncias que resultaron archivadas durante su paso por el SATCH, a César Regalado se le cuestiona -y podría ser procesado- por haberle vendido un vehículo por debajo del precio normal a la pareja sentimental del alcalde Torres Gonzáles. ¿Los escuderos? De ácido crítico de la gestión de Torres, descalificando incluso la participación en la gestión de los funcionarios antes citados, conforme se aprecia en diversas columnas de opinión que aparecieron publicadas en el diario Correo, allá por los años 2007 y 2008, el periodista y docente universitario Carlos Santa Cruz se ha convertido de un tiempo a esta parte es uno de los principales escuderos del burgomaestre. Con singular acierto, ha sabido ganarse la confianza del alcalde, al extremo que ha recibido como respuesta el espaldarazo a pesar que sobre él existen investigaciones fiscales y judiciales propias de la función de su cargo. Así tenemos los excesivos gastos por concepto de publicidad efectuados por la comuna, que fueron detectados durante la suspensión de Torres en el cargo. Sin embargo, el jefe de Relaciones Públicas vería complicada su situación legal en el sonado caso judicializado donde al funcionario se le investiga por publicar avisos en medios impresos para asumir una defensa del alcalde luego que éste fuera condenado por peculado de uso. A dos años del término de la gestión del burgomaestre ingresó Ciro Chávez Martos. De arraigada militancia aprista, se ganó la confianza de Torres al punto que luego de ocupar la presidencia del Directorio de la Beneficencia de Chiclayo pasó a convertirse en gerente general de la comuna provincial, donde se vio obligado a dejar el cargo antes fuertes cuestionamientos y desavenencias con algunos regidores oficialistas. Pese a un breve alejamiento volvió, esta vez para ubicarse como asesor de alcaldía, desde donde ´ infructuosamente ´ intenta enrumbar la gestión en lo que resta de tiempo. Contra él, existen investigaciones como el iniciado por la Contraloría General de la República, por el nombramiento ilegal de 33 trabajadores, entre los que figuran como beneficiados el hermano y la tía de Katiuska del Castillo Muro, pareja sentimental del alcalde de Chiclayo, Roberto Torres Gonzales. Y la más complicada, la que podría demostrar una sobrevaloración en la adquisición de los 10 volquetes por casi un millón de nuevos soles, tras avalar un cuestionado proceso de licitación público, que incluso habría sido direccionada para favorecer a la empresa Internacional.

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