La Universidad Tecnológica del Perú presentó la Red de Mujeres en Ciencia y Tecnología, un espacio que busca impulsar las carreras STEM entre las mujeres y contribuir a la reducción de brechas. En la primera actividad, realizada en el Campus UTP Chiclayo, se reunieron profesionales, quienes inspiraron a estudiantes y egresadas a destacar en el campo de la investigación y el desarrollo profesional.
En el panel participaron Gladys Charca, directora Nacional de Investigación de la UTP; Julie Alarcón, gerente de Operaciones de San Roque; Irina Valdiviezo, subgerente de Riego y Fertirriego de Agrovisión; María del Pilar Gamarra, líder de Transformación Digital de la UTP; y Priscila Arbaiza, estudiante de Ingeniería Industrial de UTP Chiclayo.
Investigación desde las aulas
“La conformación de redes, como esta, es muy importante, tiene mucha trascendencia en mujeres jóvenes que se inician en la Ingeniería, porque va a permitir que a través de las experiencias de otras mujeres puedan inspirarse. También impulsa a que, quienes tenemos ya un camino de trabajo hecho, podamos orientarlas no solo en el campo técnico, también desde un punto de vista vocacional y cómo afrontar los problemas en sus trabajos”, precisó Gladys Charca Ramos, directora Nacional de Investigación de la UTP.
Ella también explicó que la universidad busca despertar el sentido innovador y propositivo de los estudiantes, tanto de hombres como mujeres. La Universidad Tecnológica del Perú ha implementado los semilleros de investigación, a través de los cuales los alumnos y alumnas reciben el acompañamiento de sus docentes y el soporte de la casa de estudios para desarrollar sus proyectos.
Charca Ramos, doctora en Ingeniería por la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, anotó que la UTP, a través de los semilleros y de la Red de Mujeres en Ciencia y Tecnología, busca equiparar la brecha también en temas de investigación con las mujeres.
“Estamos viendo, además. experiencias de otros países. Damos un paso importante con el desarrollo de investigaciones desde las aulas, de tal manera que los estudiantes puedan tener al menos una investigación científica antes de egresar de la universidad, lo cual les abre las puertas a muchas oportunidades, entre ellas becas en el extranjero”, mencionó.
De Apurímac a Lambayeque
Otra historia compartida en el lanzamiento de la red fue la de Julie Alarcón Palomino, gerente de Operaciones de San Roque. Natural de la provincia de Abancay, en la región Apurímac, tuvo como referente a su hermana mayor, quien estudió la carrera de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, hace cuatro décadas, y quien hoy, a sus 60 años, sigue siendo su principal referente profesional.
“Ella fue mi inspiración y ejemplo. En 2002 tomé la decisión de estudiar Ingeniería Agroindustrial para relacionarme más con el medio en el que vivía, porque el Perú es rico en recursos naturales y me animaba la transformación”, comentó.
“Al inicio fue complicado salir de mi zona de confort, pero debía hacerlo por mayores oportunidades. Llegué a Lambayeque invitada por la experiencia que tengo y ahora, como gerente de Operaciones, me encargo de todos los procesos. San Roque ha roto totalmente estereotipos, tengo a mi cargo desde la logística de entrada, la producción, la calidad, el mantenimiento hasta el resultado final. Estoy muy satisfecha”, indicó. Añadió que, si bien el escenario no es sencillo para las mujeres, sí se han abierto más oportunidades para la competitividad y estas deben ser aprovechadas.
Curiosidad y trabajo
Tal como sucedió con Julie Alarcón, Irina Valdiviezo, subgerente de Riego y Fertirriego de Agrovisión, se inspiró en integrantes de su familia. En este caso, en su madre y su abuela, en su natal Chachapoyas, Amazonas, quienes trabajaban el campo y se dedicaban a la crianza de animales.
Especializada en Israel en riego tecnificado, mencionó que su curiosidad la llevó a descubrir su vocación profesional. “El hecho de ser así hizo que me vaya desarrollando y distinguiendo del resto de personas. Estoy convencida de que las mujeres tienen capacidades para la ciencia y tecnología por naturaleza, pues todo nos causa curiosidad. Todo ello son procesos y las mujeres siempre vamos a estar investigando para que las cosas salgan mejor”, explicó.
Además, contó que aprendió que, si una necesidad es recurrente, se convierte en insumo para investigar, lo que permite desarrollar habilidades y destrezas.
“Es una manera de encontrar oportunidades para desarrollar algo que solucione necesidades, por más simple que sea. Felicito realmente a la UTP por haber integrado a las mujeres a este mundo de la investigación. Es importante que se puedan abrir espacios en el que se compartan ideas, experiencias y anhelos. Esta experiencia de la Universidad es muy enriquecedora”, enfatizó.
Atreverse y aprender
La curiosidad de la que habla Irina Valdiviezo es la que lleva a tomar decisiones atrevidas, como la que tuvo María del Pilar Gamarra Huanes cuando tenía 24 años y egresaba de Ingeniería Informática. Ella, junto a un amigo, formó una consultora de software, sin conocer mucho sobre el funcionamiento de una empresa. Aseguró que el aprendizaje lo obtuvo en el camino, confiando en sus capacidades.
“Me gusta mucho aprender, a veces me atrevo a hacer algo nuevo y luego pienso en lo que estoy arriesgando. Así pasó con la empresa que formamos con mi socio, había mucho desde el aspecto de la Ingeniería y de desarrollo, pero comprendí la necesidad de saber más de gestión, de comunicación con los clientes y otros procesos. Fue un camino muy retador, pero agradezco mucho esa experiencia porque me permitió formarme en lo profesional desde diferentes frentes y ser más completa”, señaló.
Hoy desde su rol, como líder de Transformación Digital de la UTP, ella busca diseñar experiencias únicas para que los estudiantes desarrollen todo su potencial. Gamarra Huanes animó a las futuras profesionales a explorar nuevas soluciones en su campo. “Cuando alguien quiere crear algo nuevo se dice a sí mismo que debe intentarlo, y ahí es cuando empieza ese proceso de exploración. Todo es un aprendizaje y eso es lo más importante. Muchas veces nos vamos a tropezar, pero también está la posibilidad de mantenerse en pie”, dijo.
Experiencia enriquecedora
Priscila Arbaiza Pérez es estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial en UTP Chiclayo, y actualmente cursa el décimo ciclo. Gracias a una invitación de la universidad se integró a un grupo de investigación, con el respaldo de docentes y mentores, descubriendo en el proceso lo que ella denomina “un universo complejo, pero a la vez cautivador”.
El esfuerzo empezó a dar resultados con una primera postulación a la revista científica LACCEI y su aceptación, con el trabajo “Revisión sistemática sobre el uso del tratamiento de aguas residuales en la fabricación de concreto durante el período 2018-2022”, que aparece en la base de datos Scopus.
Arbaiza Pérez, becaria del programa Beca Alto Potencial de la universidad, refiere que la investigación realizada permitió la actualización de conocimientos, así como despertar su interés para participar en otros proyectos con docentes y el semillero de investigación. “He tenido la oportunidad de realizar dos artículos científicos al mismo tiempo y esto me ha ayudado a enfrentar retos”, comentó. “No imaginé convertirme en investigadora y me siento satisfecha por todo lo que he podido avanzar”, señaló.
Durante el evento de presentación, el director del Campus Chiclayo de la UTP, Enrique García Salazar, destacó la importancia de estas iniciativas en la formación de las futuras profesionales. “Nuestras estudiantes tienen deseo de aprender, indagar y ganas de crecer. La ciencia y la tecnología tienen el poder de cambiar vidas, de resolver problemas complejos y de construir un futuro prometedor, por ello es esencial que las mujeres formen parte de esta transformación”, señaló.
La Universidad continuará realizando actividades de la Red de Mujeres en Ciencia y Tecnología en sus diferentes campus, con el objetivo de contribuir a generar entornos más equitativos y seguir promoviendo oportunidades para reducir brechas en el campo STEM.
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