En Lambayeque, los niveles de anemia y desnutrición infantil son alarmantes, los distritos muy afectados son Incahuasi, Cañaris, Mórrope y Salas. Solo en la zona alto andina de Incahuasi se ha detectado que la enfermedad afecta al 65. 3 % de los niños.

¿Qué solución podemos dar para disminuir esta cifra alarmante que nos preocupa a todos. Cuál es la estrategia que desde el sector salud se aplica para no volver a repetir estas tristes historias donde nuestros pequeños son los más vulnerables?

Es hora de hacer un mea culpa, es tiempo  que le demos atención prioritaria a la salud de nuestra población especial y particularmente la más pobres.

La desnutrición es un estado patológico ocasionado por la falta de ingestión o absorción de nutrientes. De acuerdo a la gravedad del cuadro, dicha enfermedad puede ser dividida en primer, segundo, tercer y hasta cuarto grado. En ocasiones el trastorno puede ser leve y presentarse sin síntomas por una dieta inadecuada o mal balanceada y puede ser tratada a tiempo. Sin embargo, hay otros casos más graves en los que las consecuencias pueden llegar a ser irreversibles ocasionado trastornos digestivos y problemas de absorción en las personas hasta causarle la muerte. Como consecuencia de la mala alimentación proviene la anemia, que es una enfermedad de la sangre provocada por una alteración en sus componentes, disminuyendo la masa eritrocitaria o glóbulos rojos, lo que origina una baja concentración de la hemoglobina.

Expresión entrevistó la semana pasada a Carmen Izquierdo Torres, coordinadora de la Estrategia Regional de Alimentación y Nutrición Saludable de la Gerencia Regional de Salud, y refirió que con el tamizaje aplicado entre enero y marzo se determinó que el 16.6 % de las personas del departamento sufren de desnutrición.

En el 2017 se reportó que el 27.6 % de la población fue diagnosticada con desnutrición y que el 42.3 % del total presenta anemia. La estadística fue elaborada en base a la información recogida en los diferentes establecimientos de salud.

Izquierdo Torres nos ha informado que en los estudios realizados se concluyeron que el alto índice de anemia se concentra en el distrito altoandino de Incahuasi, en la provincia de Ferreñafe, donde la enfermedad afecta al 65. 3 % de los niños.

Asimismo, en la provincia de Chiclayo los distritos con mayor incidencia son los del circuito de playas, donde la tasa de desnutrición afecta al 14 % de niños.

Solo en el circuito de playas se ha detectado que 198 niños viven con desnutrición, mientas que en Incahuasi un total de 145 niños padecen de anemia.

Y por qué los pobladores de Incahuasi son propensos a la anemia, pues se ha logrado establecer que ellos tienen bajo consumo de proteínas, debido a que su alimentación es mayormente en base a productos de pan llevar o altos en harinas, como los fideos.

A pesar que los pobladores de la zona alto andina se dedican  se dedican a la crianza de cuyes, no consumen su carne en grandes proporciones, puesto que prefieren venderla.

Otras de las causas son el consumo de agua no potabilizada, la práctica inadecuada de lavado de manos y la parasitosis, lo que repercute directamente en los niños.

En tanto, también resulta preocupante el nivel de desnutrición que se concentra en los distritos del circuito de playas, pese a que la dieta de las familias en estas jurisdicciones debería incluir, con mayor incidencia, la ingesta de pescado. Sin embargo, a la luz de los resultados obtenidos en el 2017 esta situación no se estaría presentando.

Darle al niño salud integral nos referimos a que tiene que pasar por un control de crecimiento, disminuir los problemas de inmunización, cumplir con las vacunas de acuerdo a su edad y pasar por un chequeo médico. Es necesario realizar un trabajo más educativo y de socialización en los colegios y con las familias, porque juntos sí es posible disminuir los casos de desnutrición así como la anemia.

Existen varios tipos de desnutrición, entre ellos la crónica, que ataca a los niños que alimentan adecuadamente y como consecuencia no crecen con la talla correspondiente. Uno de los factores que precipita este tipo de desnutrición es la mala alimentación de la madre en el momento de la gestión, lo que afecta directamente al niño. Otra condicional es la carencia de lactancia materna.

Por ello es importante la alimentación de lactancia durante los seis primeros meses del niño y esta se puede prolongar hasta el primer año de edad, recomendación que deben tener todas las mamás para cautelar la salud de los niños.

Otro tipo de desnutrición es la aguda-moderada, aquella por la que el niño pesa menos de lo que corresponde respecto a su altura. Asimismo existe la desnutrición aguda-grave, que se reconoce cuando el niño tiene un peso muy inferior respecto a su altura. En ese caso el riesgo de muerte es inminente por lo que necesita atención médica urgente.

No olvidemos que el niño debe digerir una alimentación balanceada, pero lamentablemente las madres jóvenes desconocen cómo hacerla y no realizan una buena combinación de alimentos. Ahí empiezan los problemas de desnutrición.

Estamos informados que para que el niño no sufra desnutrición debe llevar una buena combinación de alimentos que lo ayuden en su formación y crecimiento. En consecuencia es vital la ingesta de proteínas, las cuales se encuentran en las carnes, menestras, huevos y leches, así como los alimentos energéticos como los cereales y tubérculos.

Por último deben consumir los alimentos de protección como las frutas y verduras.

Algunos padres han mal acostumbrado a sus hijos y en sus loncheras les dan comidas chatarras, es por eso que se ha hecho la propuesta para que en los colegios se promueva la alimentación saludable; es decir, para que los niños lleven una lonchera nutritiva que puede estar conformada por un sándwich  de pollo, fruta y leche, ya que allí se encuentran los tres alimentos balanceados: la carne que es la proteína y les ayuda a crecer, el pan  que da energía y la fruta que lo va a proteger.

La gerencia Regional de Salud debe continuar  con las campañas de sensibilización y por ello debe continuar visitando las instituciones superiores para brindar charlas sobre la desnutrición y anemia y cómo se pueden prevenir o combatir.

Debemos multiplicar la información sobre la entrega de micronutrientes que se entregan en los centros de salud a los menores de 6 a 36 meses que son vitaminas que ayudan a los niños a recuperarse de la desnutrición. Sin embargo, algunos de los padres no las suministran, agravando la situación de salud de sus niños a quienes ponen en riesgo inminente.

Recordemos que una persona afectada por la desnutrición presenta fatiga, mareos, desmayos y en caso de las mujeres la ausencia de menstruación. En los niños se reconoce por el crecimiento deficiente, la pérdida de peso y la disminución de la respuesta inmune del organismo.

A nivel departamental La Estrategia Regional de Alimentación y Nutrición Saludable trabaja de forma articulada para disminuir la desnutrición y la anemia que se presenta en las tres provincias de Lambayeque, y para prevenir dichas enfermedades a través de campañas de sensibilización, animando a las personas realizarse un chequeo médico. 

Muchas veces el sector salud entrega trípticos pero la gente los recibe y no los leen y no se informa, lamentablemente muchas de las personas no acostumbran a leer. Las personas cuando reciben un tríptico de salud deben leerlo para que puedan saber cómo prevenir las enfermedades, nos ha recomendado de manera reiterada la coordinadora de la Estrategia Regional de Alimentación y Nutrición Saludable.