El Proyecto Especial Olmos Tinajones – PEOT, organismo técnico que se encarga de la supervisión y gestión de los proyectos de irrigación en el departamento, tiene una hoja de ruta definida para los próximos años, en la que se destaca la ejecución de varios componentes del Plan Hidráulico Regional y de la infraestructura menor de riego para las cinco mil 500 hectáreas del Valle Viejo de Olmos.
El ingeniero Leopoldo Fernández León, flamante gerente general del PEOT, reconoce que la administración de su antecesor, Juan Saavedra Jiménez, ha dejado pautas institucionales claras respecto al Plan Hidráulico Regional, como los estudios preliminares y de factibilidad para la represa Las Delicias, en el valle Zaña; la contratación de la consultoría para los estudios de la segunda etapa del trasvase Olmos y la conclusión de la factibilidad de las obras de riego para el Valle Viejo.
Entre los avances de los componentes del Plan Hidráulico se tiene también la iniciativa privada para la gestión del recurso de riego en el valle Chancay – Lambayeque, que comprende la realización del embalse Montería, el hidráulico Sicán y el drenaje agrícola. La propuesta de inversión se encuentra en trámite ante Proinversión, con la posibilidad cambiar de proponente.
LA CALZADA
Sobre la represa La Calzada, el gerente general del PEOT señala que se ha reunido con el comité de gestión del proyecto y se espera que se concrete la asignación de los 15 millones de soles que se necesitan para la elaboración del expediente técnico. La Calzada está considerada dentro del paquete de obras de prevención con recursos de la Autoridad Para la Reconstrucción con Cambios.
Al respecto, Leopoldo Fernández refiere que su posición es que se respete la concepción inicial de la obra, tomando como base los estudios formulados en el 2008 por D’León Consulting con financiamiento del gobierno norteamericano, es decir, que se construya una represa en el cauce del río La Leche, en la parte alta de la cuenca.
Ese es, precisamente, un asunto controversial respecto a La Calzada, debido a que los comuneros de la parte alta del valle se oponen a la construcción de la presa porque consideran que serán perjudicados con el área inundable. Ante ello, el PEOT trabajó una propuesta alternativa que consiste en la construcción de cuatro reservorios pequeños que reemplacen a la presa. Estos serían: La Calzada, Calicanto, Llavis y Laquipampa.
“Estoy de acuerdo con el proyecto anterior porque es un poco más integral. Es lógico que se va a generar un problema social porque hay personas asentadas en lo que sería el área inundable, pero la norma es clara y en este caso la balanza se inclina a favor del número de beneficiarios. En Íllimo, como en otros pueblos de la parte baja del valle, la escases de agua es terrible, mientras que en zonas como Mochumí Viejo o Puchaca hay agua todo el año. El 90 % de la población del valle se ubica en la parte baja. Yo estoy de acuerdo con el proyecto anterior”, asevera.
SOLUCIÓN AL CONFLICTO
Fernández León sostiene que lo prioritario para su gestión al frente del PEOT es atender la problemática existente en el Valle Viejo de Olmos, donde la junta de usuario ha tomado la bocatoma La Juliana, estructura que forma parte del componente de irrigación del Proyecto Olmos.
“Los dirigentes de la Junta de Usuarios de Olmos mienten y eso no es bueno. El presidente de la junta dice que no tienen agua para cultivar y por eso han tomado la bocatoma. Lo que no dice es que desde que se logró el trasvase al río Olmos se les ha dotado de la cantidad de agua suficiente para sembrar. El asunto está en que cuando la Autoridad Local de Agua – ALA, le pidió el plan de distribución se comprobó que no necesitan la cantidad de recurso que piden y por eso es que se redujo la dotación”, explica.
Según refiere, el uso excesivo de agua en el Valle Viejo traerá consecuencias negativas para los propios comuneros, porque se acelerará el proceso de salinización de las tierras. Lo otro es que parte del agua del trasvase se está utilizando en el valle de Cascajal, lo cual no está contemplado en el contrato.
“El agua que ahora hay en el río Olmos es del trasvase, porque antes del trasvase ese era un río seco, solo estacional en temporada de lluvias. Siendo así, los agricultores del Valle Viejo, como señala el contrato de concesión del trasvase, deben pagar una tarifa social por el recurso hídrico. La tarifa en el Valle Nuevo es de 0.07 centavos de dólar, se use o no el agua, cifra que es imposible aplicar para los comuneros. Pero estos sí deben respetar la tarifa consensuada por metro cúbico de agua que reciben”, detalla.
Menciona además que el contrato de trasvase señala que el acuerdo para la venta del agua al Valle Viejo se hará con una asociación de agricultores, no con la Junta de Usuarios. En palabras de Leopoldo Fernández, esta queda fuera de cualquier trato sobre el agua que actualmente usan los comuneros.
Lo que también se ha corroborado, según información de la Autoridad Nacional del Agua – ANA, es la presencia de motobombas a lo largo de los canales de conducción del agua trasvasada en la irrigación Olmos, lo que da cuenta de la informalidad con la que algunos agricultores actúan, aprovechándose indebidamente del recurso hídrico.
“Lo primero que tenemos que hacer es solucionar el problema con los comuneros respecto a La Juliana. Ya nos hemos reunido con varios actores del sector agricultura, los representantes de la junta y de la concesionaria. El caso ya ha sido denunciado y será la fiscalía quien se pronuncie”, manifiesta.
OBRAS DE IRRIGACIÓN
En paralelo, el PEOT avanza en las gestiones para que se construya la infraestructura menor para el Valle Viejo de Olmos. El julio pasado la entidad entregó al Ministerio de Agricultura y Riego el estudio de factibilidad del proyecto, el mismo que ya cuenta con código en el sistema de inversión pública.
Hasta el momento se ha logrado que el ministerio asuma la ejecución del proyecto como obra emblemática al 2021, año en el que se conmemorará el Bicentenario de la República. La inversión aproximada es de 106 millones de soles.
“Los 106 millones se invertirán en la construcción de los canales de conducción del agua hasta la cabecera de parcelas. Se ha comprometido en que en las próximas semanas tendremos noticias buenas para los agricultores del Valle Viejo. Se ha remitido al ministerio todo el estudio para ver cuál será la fuente financiamiento con la que se ejecutarán las obras”, señala.
AUTONOMÍA PLENA
Fernández León manifiesta que su administración en el PEOT está alineada con los objetivos que desde el Gobierno Regional de Lambayeque ha trazado el gobernador Anselmo Lozano Centurión, para lo cual goza de total autonomía.
En ese sentido, indica que el PEOT seguirá a cargo de la operación y mantenimiento del sistema mayor del Proyecto Tinajones, anteriormente administrado por la Junta de Usuarios del Valle Chancay Lambayeque.
“Si se hace un balance de lo que era la gestión de la junta de usuarios nos daremos cuenta que esta solamente operaba y no mantenía. Cuando quería mantener le pedían plata al Estado. Cobraban por el agua, pero no lo reinvertían en el mantenimiento del sistema. El PEOT está haciendo mejor las cosas en ese aspecto y es por eso que mi posición es que se mantenga la situación actual”, manifiesta.
Anota que la preocupación del gobernador regional es hacer realidad las obras del Valle Viejo de Olmos, para lo cual ha desplegado su confianza en el equipo gestor del PEOT.
“Nos ha pedido que seamos ejecutivos, que no entrampemos las cosas, que manejemos todo rápido y por ese camino vamos. Su preocupación y la del PEOT es ahora el Valle Viejo, y tenemos autonomía técnica absoluta para realizar nuestro trabajo”, sostiene.
Fernández León, ingeniero agrícola de profesión, fue designado como gerente general del PEOT con la Resolución Ejecutiva Regional N° 27. Ha trabajado como supervisor externo del Proyecto Subsectorial de Irrigaciones – PSI, gerente de la Junta de Usuarios del Alto Piura y gerente de la municipalidad de Pomalca. También fue presidente del Capítulo de Ingeniería Agrícola del Colegio de Ingenieros del Perú – Lambayeque.
Deja tu Comentario