El 1 de mayo fue un día trágico para el periodismo nacional. La vida de uno de los más destacados cronistas de estos tiempos se apagó. El mar del Callao se llevó para siempre el buen ánimo y espíritu aventurero de Luis ‘El Oso’ Miranda.

Luis Miranda Rodríguez nació en Bellavista, estudió Periodismo en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, empezando a trabajar desde muy joven, a los 19 años. No terminó la carrera, pero trabajó en Expreso, en El Peruano, en Gestión, en Diario Uno, en la revista Somos, en La República, Correo, Cosas, en Panorama, Reportajes, Contra Punto, Periodistas y Cuarto Poder, que fue el último programa de televisión abierta en el que participó y con el cual viajó por todos los rincones del país y diversas partes del mundo, siempre con el natural afán de contar sus vivencias.

En el periodismo

“Tuvo un padre ausente, pero su tío que cumplió casi a la perfección esa labor. Se pasaba muchas horas al día su biblioteca leyendo sobre psicología, artistas y escritores. A pesar de su amor por la Literatura, estudió Periodismo por su lado práctico y literario. Un profesor suyo hizo un taller y eligió a dos de sus alumnos para trabajar en Expreso. Así es como en el primer ciclo, y con apenas 19 años, se hizo paso en la carrera”, se recuerda en un reportaje publicado sobre él en Perú 21.

Desarrolló una gran pasión por la fotografía, preparó una exposición sobre los presos del penal Sarita Colonia, trabajó un registro sobre el Cañón de Cotahuasi, escribió un libro de crónicas periodísticas titulado ‘El pintor de Lavoes y otras crónicas’, quiso ser pintor de Bellas Artes, leía mucho y pensó que su camino sería ser escritor.

“Había tomado como principio no trabajar en televisión, porque lo veía tan superficial. Veía en los noticieros a Mónica Chang y eso no quería. Pero cuando entra Umberto Jara a la TV, vi que hacía otras cosas, empezó a quitar esa mentalidad chabacana. Hasta que me llamó René Gastelumendi, que fue como mi salvación. Era una recomendación para Panamericana. Fue como entrar a un lugar desconocido. Estaba muerto de miedo. Pero siempre he sido mandado. En la primera nota increíblemente me fue bien. Mi primer reportaje fue sobre Montesinos y el segundo acerca de los peluqueros de la Av. Abancay, donde encontré unas historias”, contó en el 2019.

La muerte lo alcanzó a los 51 años de edad, cuando retornaba de las Islas Palomino, luego de un paciente trabajo de registro de la fauna marina para un nuevo documental.

Pasión por la fotografía

Luis Miranda, a quien en el mundo periodístico se le conocía como ‘El Oso’, fue muy cercano a Lambayeque, tanto que tenía especial predilección por el pueblo de Mórrope, produciendo el libro titulado ‘Murrup’, en el que a través de su lente fotográfico cuenta la herencia cultural mochica en ese pueblo, ubicado en medio del desierto, donde brillan el algodón nativo y la chicha de maíz.

“Siento que con la fotografía me he reformateado. Te acerca a la gente, sientes que eres una mezcla de máquina del tiempo con cosmetólogo, porque buscas su mejor ángulo y lo inmortalizas. Con la fotografía se puede combatir la discriminación, porque cada persona tiene una belleza particular. En la fotografía te das cuenta de que hay una belleza increíble en los rostros de cualquier parte del Perú y de cualquier edad. Es como esculpir con luz. Mi primer libro de fotografías fue sobre los rostros mochicas en Mórrope y últimamente hice el libro de Q’eswachaka sobre el puente inca, también con ese espíritu”, comentó Miranda en el 2019.

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