Debido a la situación crítica de la Empresa Agroindustrial Tumán, es imposible que esta cumpla con los pactos colectivos a beneficio de los trabajadores, por lo que según el abogado laboralista Carlos Palomino Guerra, una de las primeras medidas de cara a un proceso de reflotamiento de la azucarera debe ser la revisión de los acuerdos, a fin de evitar que se sigan generando más deudas.
Fue durante su participación en el Panel Fórum “Tumán: Crisis y posibles soluciones” que Palomino Guerra postuló la necesidad de poner la recuperación de las actividades productivas como una prioridad, a fin de cumplir con las obligaciones laborales a favor de los casi tres mil trabajadores de la empresa.
“Muchas empresas han descuidado el aspecto laboral, lo que en el corto y mediano plazo genera pérdidas. Hablar de derechos laborales no implica sólo al trabajador, también se debe mirar al empleador, que también tiene derechos. Tumán lo que necesita es un buen inversionista y en mi opinión la instalación de la Junta de Acreedores es una salida legal viable, que además permitirá cautelar los derechos de los trabajadores, pues son estos los que tienen la principal acreencia. Se necesita inversionistas con experiencias en el sector azucarero, que conozcan su manejo y el giro del negocio, pero además capaces de atraer recursos financieros nacionales o extranjeros”, indicó el especialista.
Pagos y acuerdos
Palomino Guerra refirió que la primera acción a realizar es la regularización de los pagos atrasados, pues con ello se motivará a los trabajadores.
Desde que se inició la crisis de la empresa, en mayo del 2015, a la fecha, los trabajadores, jubilados, viudas y herederos de Tumán dejaron de percibir sus remuneraciones y CTS de manera regular, llegando al escenario extremo de no recibir ningún tipo de pago pese a mantener su condición de trabajadores de la azucarera.
“Las administraciones judiciales no han sido una buena solución, han cuidado más los intereses particulares y el afán de crear más acreencias, algunas fantasmas, para mantener el clima de inestabilidad y seguir satisfaciendo intereses de ciertos grupos”, acotó.
Siendo crítica la situación financiera de la excooperativa, Carlos Palomino mencionó que lo razonable es plantear también la renegociación de los pactos colectivos.
“También es necesario renegociar los pactos colectivos, algunos de los cuales son imposibles de mantener en la situación actual. No renegociar los pactos colectivos da pie para que se empiece a cuestionar a los inversionistas que puedan entrar. La terquedad de una posición no será la solución para sacar adelante a Tumán”, enfatizó.
Escenario claro
El abogado laboralista añadió que el inversionista que apunte a ingresar a Tumán debe ser consciente que en tres o cuatro años no verá el retorno de su inversión, puesto que la primera fase será de absoluto saneamiento económico, regularización de pagos, reparación de la fábrica y recuperación productiva de los campos, algunos de los cuales están invadidos o alquilados.
“A ello se suma la necesidad de implementar las medidas de seguridad y salud en el trabajo. También es necesario realizar una auditoría laboral, pues no existe un sinceramiento de deuda con los trabajadores y hay cientos de demandas judiciales que atender. Es necesario saber cómo está la empresa”, precisó.
Otro aspecto que consideró relevante es el cambio de visión empresarial y que se implemente un plan de reconversión de cultivos, porque de otra manera habría necesidad de prescindir de buena parte de la masa laboral.
“Si queremos que Tumán salga adelante hay necesidad de pensar en la reducción de costos laborales. Esto puede empezar por la renegociación de los pactos colectivos y la reconversión productiva podría evitar la reducción de mano de obra”, señaló.
Carlos Palomino es especialista en Derecho Laboral, Derecho Empresarial, Derecho Laboral Procesal y Derecho Administrativo. Maestro en Derecho Constitucional y Administrativo y en Derecho de la Empresa. Realizó una pasantía en Derecho Laboral en San José de Costa Rica. Es, además, docente universitario.
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