El Consejo Regional de Decanos de los Colegios Profesionales - Conrede Lambayeque, realizó el foro “Tumán: 3000 trabajadores impagos hace 10 años”, actividad en la que se analizó y plantearon propuestas de solución a la problemática de la Empresa Agroindustrial Tumán.
Uno de los panelistas fue el vicedecano nacional del Colegio de Ingenieros del Perú – CIP, Carlos Burgos Montenegro, quien mostró preocupación por las condiciones en las que se encuentra actualmente la azucarera, sin representación legal, su fábrica desmantelada y gran parte de sus campos de cultivo usurpados por terceros e invadidos.
“El Colegio de Ingenieros del Perú está presto a sumar esfuerzos para que la solución al problema de Tumán se plasme en hechos. Es necesario que se sinceren los activos y pasivos, y generar las condiciones para que se recupere la productividad de la empresa”, señaló el también expresidente del Conrede Lambayeque.
Burgos Montenegro argumentó que es necesario buscar un inversor, pero se deben generar condiciones para ello.
“No se trata de decirle a los trabajadores que la salida al problema es con un socio inversor sin que se tomen en cuenta las garantías para proteger esa inversión. Tumán es una empresa quebrada y es necesario empezar a sincerar cuál es la problemática real. El Colegio de Ingenieros del Perú puede ayudar en el estudio respecto a las tierras, establecer cuántas hectáreas han sido invadidas y que se promueva una iniciativa legislativa para su recuperación inmediata”, precisó.
El representante del CIP anotó que las autoridades políticas, como el Congreso de la República, deben mirar con atención y coherencia lo que está ocurriendo en Tumán, sobre todo porque el problema de la azucarera representa pérdidas para el Estado, que deja de recabar los impuestos que esta pagaría si estuviera en plena producción.
Viejo problema
La crisis en Tumán inició en mayo del 2015, cuando una facción de trabajadores tomó por asalto la azucarera, expulsando a la administración judicial de entonces, liderada por Segundo Ordinola Zapata, en representación de la acreencia reconocida a favor del Grupo Oviedo. Desde entonces, se instalaron 6 administraciones judiciales ilegales que han generado, a la fecha, más de 1200 millones de soles en deudas y pérdidas de más de 200 millones de soles.
A ello se suma que los trabajadores, jubilados, viudas y herederos no perciben ningún tipo de pago y la empresa se encuentra bajo una conducción de facto.
“No podemos avanzar como país mirando el progreso y desarrollo de las grandes empresas y la llegada de las transnacionales, si nos olvidamos al mismo tiempo de empresas regionales como la azucarera Tumán, donde sus trabajadores llevan años sin sueldo. La indiferencia de la clase política debe acabar y la posición del Colegio de Ingenieros del Perú es justamente que se dé atención prioritaria a lo que sucede en Tumán, donde el problema no solo es empresarial, sino también social”, indicó Carlos Burgos.
Participantes
Junto a Burgos Montenegro participaron como panelistas el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Lambayeque, Enrique Rodas Ramírez; el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Juan Manuel Scander Chikhani; el abogado de los trabajadores de Tumán, Gilberto Carrasco Lucero, y el expresidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén.
La presidente del Conrede Lambayeque y decana del Colegio de Periodistas de Lambayeque, Rosa Chambergo Montejo, junto a sus directivos, agradeció la participación de representantes de la sociedad civil, así como trabajadores y estudiantes de las facultades de Derecho de universidades locales.
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