El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura – DDC Lambayeque y de la Unidad Ejecutora Naylamp, Carlos Wester La Torre, afirmó que el departamento vive un momento clave para la protección de su patrimonio arqueológico y el fortalecimiento de sus museos. En entrevista con este medio, el arqueólogo detalló los avances de su gestión, los retos inmediatos y las oportunidades que se abren tras el reconocimiento internacional de la tierra donde vivió el papa León XIV.
Wester La Torre destacó que en el 2024 la Unidad Ejecutora Naylamp alcanzó un nivel de ejecución presupuestal del 97.5 %, lo que permitió acceder a mayores recursos para este año. “Venimos trabajando en dos sectores. Uno son los museos, que representan los gastos corrientes. Hemos distribuido mejor los recursos para atender los museos donde más se necesitan, priorizando protección y conservación antes que la parte administrativa”, explicó.
El segundo campo corresponde a la inversión pública. Actualmente, se desarrollan investigaciones en Huaca Bandera (Pacora) y Túcume, además de la elaboración de expedientes técnicos para proyectos en Huaca Santa Rosa (Pucalá) y Pómac. Carlos Wester agregó que se cuenta con los recursos para continuar con la ampliación del Museo Nacional Sicán, un proyecto que este año suma 15 millones de soles. “Es una cifra histórica para un museo. La remodelación comenzó por resolver problemas urgentes, como los almacenes donde deben guardarse adecuadamente grandes cantidades de objetos y fragmentos”, puntualizó.
Sin embargo, reconoció que no todo ha podido avanzar al ritmo esperado. “No hemos podido reiniciar investigaciones en Ventarrón o en Sipán, que son sitios emblemáticos. Buscamos mejores recursos y oportunidades para retomar esas excavaciones, que son una prioridad”, indicó.
El papa y el crecimiento turístico
El director de la DDC sostuvo que el interés internacional por Lambayeque creció tras la designación papal vinculada a la región. Según las estadísticas oficiales, el flujo de visitantes se ha incrementado sostenidamente. “Tenemos un sistema de control muy claro: un boleto equivale a un visitante. Aunque todavía no alcanzamos la cifra previa a la pandemia, este año estamos 30 % arriba respecto al anterior. La meta es llegar a los 415 mil visitantes, y creemos que el próximo año será el de la verdadera recuperación”, precisó.
No obstante, advirtió que las elecciones nacionales podrían generar un ambiente adverso para el turismo. Aun así, destacó que Lambayeque posee “los más grandes tesoros arqueológicos que la humanidad conoce y que el Perú puede mostrar”, como las tumbas reales del Señor de Sipán y los museos especializados.
Wester La Torre señaló que para aprovechar este momento se requiere un compromiso integral. “No basta con los museos. Una ciudad debe ofrecer buen ornato, limpieza y seguridad. Lo que ocurre en Cusco debe servirnos de lección para no repetir errores”, subrayó.
Retos en infraestructura cultural
Entre los proyectos pendientes, Carlos Wester resaltó la necesidad de contar con un teatro moderno para Chiclayo. Explicó que actualmente existen dos alternativas: recuperar el Teatro Dos de Mayo, con capacidad para 350 personas, o apostar por la reconversión del histórico Cine Tropical, recientemente declarado patrimonio cultural.
“El gobierno regional busca comprar ese inmueble para convertirlo en el gran teatro de Chiclayo y de la macrorregión. En el segundo piso hay salones bellísimos y excine tiene capacidad para 800 a 900 personas. Sería un espacio para la ciudad, para el visitante y el turista”, detalló.
El director precisó que el costo del proyecto variará por su nueva condición de patrimonio cultural, pero subrayó que la voluntad de los propietarios de venderlo al Estado es positiva.
Patrimonio en riesgo
Respecto al deterioro de monumentos históricos, Wester La Torre reconoció que se requiere un cambio en el enfoque de conservación. “En el Politécnico Labarthe, por ejemplo, debemos recuperar las partes que aún pueden preservarse y remodelar el resto con materiales modernos. Conservamos el pasado, pero también debemos atender el presente y el futuro”, declaró.
Entre los inmuebles en situación crítica mencionó la iglesia Santa Lucía de Ferreñafe, la Casa Montjoy, el Hospital Las Mercedes y la capilla La Verónica, aunque en este último caso ya existe una empresa interesada en intervenir a través de la modalidad de obras por impuestos. También hizo referencia a la casona de la calle Colón, conocida por tener la vereda más angosta del mundo. “Debemos sincerar criterios. Conservemos las fachadas, pero aceptemos remodelaciones modernas en el interior. De lo contrario, los monumentos seguirán cayéndose mientras solo lamentamos su pérdida”, indicó.
Nuevos expedientes técnicos
Para asegurar la continuidad de proyectos arqueológicos, la Unidad Ejecutora Naylamp trabaja en la elaboración de expedientes técnicos. “En diciembre debemos tener listos los de Huaca Bandera, Santa Rosa y Pómac. Es la única forma de solicitar recursos: con expedientes concluidos que sustenten el valor económico y la viabilidad del proyecto”, precisó.
Según explicó, las investigaciones no deben limitarse al conocimiento del pasado, sino también aportar al desarrollo local. “La investigación arqueológica debe estimular el trabajo, incorporar a la comunidad y mejorar las condiciones de vida”, añadió.
Sobre la ejecución de recursos en 2025, Wester La Torre reconoció que al cierre de septiembre el avance será de 35 %, pero aclaró que la cifra aumentará con los procesos en marcha. “En octubre se presentan los postores y con la firma de contratos alcanzaremos el 95 %. Con eso se asegura que no haya devolución de presupuesto, lo cual sería inaceptable”, afirmó.
Resaltó además el rol de la Contraloría General de la República en el seguimiento a las inversiones. “Ha sido muy importante su acompañamiento, porque revisa, solicita información y ayuda a corregir lo que no está bien. Eso garantiza transparencia y una mejor gestión”, comentó.
Organización profesional
Finalmente, Wester adelantó que se evalúa la creación de una sede del Colegio de Arqueólogos en Lambayeque. “La arqueología más dinámica y sólida del Perú se ha desarrollado aquí en los últimos 30 años. Sin embargo, dependemos de la modificación de los estatutos del colegio nacional, lo que podría definirse en noviembre”, señaló.
El director cerró la entrevista con un mensaje de compromiso. “Mi palabra es de agradecimiento por esta oportunidad de servir a Lambayeque. Tengo un compromiso muy grande con esta región y con el fortalecimiento de su patrimonio arqueológico y cultural”, expresó.
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