En José Leonardo Ortiz, el distrito más poblado después de Chiclayo y que se hunde en medio del desorden, la falta de limpieza y la inseguridad, desde hace meses se ha cargado un serio problema: la inoperancia municipal en el aspecto administrativo. A modo de ejemplo basta con señalar que desde enero hasta la primera semana de este mes la comuna se mantuvo con funcionarios provisionales, debido a que todos los cargos fueron puestos a disposición a pedido del alcalde Epifanio Cubas Coronado.
La loable labor desempeñada por Cubas Coronado como regidor de la gestión de Javier Castro Cruz, siendo incisivo en la fiscalización y el control, levantó esperanzas sobre lo que podía ser un gobierno municipal suyo, pero nada podía estar más lejos de la realidad. José Leonardo Ortiz sigue padeciendo por los históricos males heredados y la capacidad resolutiva de la administración del empresario automotriz parece haber sido rebasada hace mucho.
“El alcalde dispuso a través de un memorándum múltiple que todos los funcionarios, los jefes de área, de las gerencias, sugerencias, unidades y jefaturas, pusieran su cargo a disposición para ser evaluados, tras lo cual se les ratificaría o en su defecto serían cambiados. Transcurrieron más de 30 días y no se hacía ni la ratificación ni el cambio de los funcionarios en el caso de que haya sido requerido”, relata Betty Sánchez Fernández, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Municipales de José Leonardo Ortiz.
La incertidumbre generada, reflejada también en la baja de la recaudación municipal, obligó a los dirigentes sindicales a emprender una serie de medidas externas para que la autoridad distrital resuelva el asunto de los funcionarios. Así recurrieron al Ministerio Público, vía Fiscalía de Prevención del Delito, y también a la Defensoría del Pueblo.
“Nosotros como institución sindical ya no podíamos permitir que transcurriera el tiempo y estuviéramos pasibles de esa inoperancia de la autoridad”, anota.
Desde que la gestión de Epifanio Cubas inició, en enero del 2015, a la fecha la comuna leonardina ha tenido tres gerentes generales. El primero fue el ingeniero Jaime Contreras Rivas, luego llegó la licenciada Diana Silva Fernández y actualmente se desempeña en dicho cargo el abogado Edgar Cayotopa Martínez. Ninguno de los cambios ha hecho levantar cabeza al municipio.
Al 31 de diciembre del año pasado, el municipio solo pudo gastar el 67.6 % de su presupuesto total.
Algunas de las áreas que se mantuvieron en salmuera por más de 30 días son la Gerencia de Administración y Finanzas, la Gerencia de Administración Tributaria y la Sub Gerencia de Servicios Informáticos, medulares para el desempeño óptimo de toda gestión.
Los trabajadores, quienes en septiembre pasado suscribieron un acta con el alcalde en la que este se comprometió a resolver las deficiencias internas del municipio, apelaron a esta para el 3 de febrero convocar a una paralización de sus labores y solicitar la intervención de la Defensoría y el Ministerio Público. Así, ambas entidades levantaron sus respectivos informes, quedando la autoridad edil comprometida a resolver la designación de los funcionarios el 10 de febrero, pacto que cumpliría recién tres días después.
PESADA PLANILLA
Ya en septiembre el sindicato había denunciado la excesiva contratación de personal, que sumado a los 600 trabajadores de planta ponían las arcas municipal en severos aprietos. Lo más grave – según afirma Betty Sánchez – es que gran parte del personal contratado no reunía si quiera el perfil para atender las necesidades de la comuna.
Un caso concreto es el de Percy Francisco Morales Vásquez, a quien con Resolución de Gerencia N° 42, del 20 de enero pasado, se designó como Sub Gerente de Logística, pese a no tener título universitario.
“En las actuales circunstancias no contamos con los recursos necesarios para contratar nuevo personal y en ese sentido el sindicato sostiene que debería colocarse en los cargos que son de responsabilidad a personal de planta, porque tenemos personal que es profesional e idóneo. De esta forma es cómo el sindicato ha ido presionando a la entidad edil para que tome este tipo de decisiones por el bien de la institución municipal”, menciona la dirigente.
Otro de los reclamos que los trabajadores han hecho llegar al alcalde es el no pago oportuno a las AFP, la Oficina de Normalización Previsional – ONP, y el Seguro Social de Salud – ESSALUD, toda vez que desde hace años se arrastra una millonaria deuda que agrava aún más la condición económica del municipio.
“La municipalidad debe pese a que a nosotros nos descuentan puntualmente de nuestras remuneraciones dichos conceptos. La situación es tan preocupante que actualmente hay 40 trabajadores que están jubilados pero no pueden retirase debido a la falta de pago”, comenta.
La comuna de José Leonardo Ortiz administró el año pasado un presupuesto total de 29 millones 766 mil 434 soles, menos de lo que manejaron municipios más pequeños como Pítipo, por ejemplo, cuyo presupuesto llegó a los 45 millones de soles.
“La entidad municipal, representada por el señor alcalde y los funcionarios, se comprometió a tomar cartas en el asunto y las decisiones más acertadas para reactivar la economía de la institución. Sin embargo, de setiembre a febrero han transcurrido cinco meses y la autoridad no ha realizado ninguna reunión de coordinación ni de trabajo. Poco le interesó el asunto”, refiere Sánchez Fernández, añadiendo que el municipio sí cuenta con medios por los cuales incrementar su recaudación. El complejo comercial de Moshoqueque es uno de ellos, por ejemplo.
“Tenemos de dónde captar, sin embargo poco hace la institución y sobre todo que tenemos un procurador actual que tampoco defiende a la municipalidad, está en una total inercia. Es más, recientemente tenía que brindar una información respecto al tema del camal municipal, que el gerente actual solicitó, pero el señor le negó proporcionarla”, comenta.
COMUNA SIN RUMBO
La decisión del alcalde Cubas Coronado de pedir a sus funcionarios poner sus cargos a disposición respondió – evidentemente – a la falta de resultados que como equipo técnico le ha dado a su gestión. El primer año de gobierno transcurrió sin mayor resonancia ni efecto sobre las precariedades en las que a diario viven los más de 280 mil habitantes de José Leonardo Ortiz.
En palabras de la secretaria general del sindicato, el problema va allá y se concentra en la falta de un plan estratégico que permita definir hacia dónde quiere llegar la administración municipal. “No hay rumbo”, asegura.
“La relación que el alcalde guarda con la institución sindical es regular, digamos que nos escucha debido a tanta insistencia, pero en sí no hay una respuesta positiva de su parte. El señor si bien es cierto nos escucha, al momento de tomar decisiones no lo hace. Yo presumo que desconoce de administración pública, sobre todo en lo referido a la administración. Como regidor sí lo reconocemos, porque lo hemos visto ya que somos trabajadores ya de años acá, veíamos que era un fiscalizador bastante tenaz. Estaba ahí, constantemente, frente a cualquier situación de presunción de corrupción, reclamando, incidiendo e investigando, pero al asumir la conducción de la municipalidad vemos a otra persona”, señala Betty Sánchez.
La dirigente también considera que muchas fueron las expectativas cifradas sobre Cubas Coronado cuando a este le tocó llegar al gobierno municipal. Hoy, a la luz de los resultados, la opinión es muy distante de la que hubo en enero del 2015.
“La verdad que todos tuvimos un voto de confianza en su persona porque pensamos que si como regidor era bueno y conocía de la problemática de la institución municipal, ya como alcalde iba a tener mayores aciertos. Sin embargo no se dio de esta manera y ha sido una decepción para todos”, señala.
EL “ASESOR”
Betty Sánchez comenta que otro de los hechos que genera especial preocupación al interior del municipio es la cercanía del Carlos Sánchez Díaz, quien también trabajó con los exalcaldes Carlos Morales Sosa y contra quien el Ministerio Público ha iniciado una investigación por la comisión del presunto delito contra la administración pública en su figura de peculado, al haber recibido dinero para la compra directa de combustible sin tener un cargo dentro del organigrama, teniendo la comuna las áreas correspondientes para dicho proceso.
“Él fungía ser un asesor que conocía de muchos temas de administración pública y específicamente de municipalidades, pero lo que vino a hacer acá fue crear el caos administrativo. Se valió de su facilidad de palabras, pero a la larga generó consecuencias funestas en la parte económica y administrativa. Este señor se fue ganando la confianza en gestiones anteriores y ha vuelto a suceder en esta gestión. Primero se contrató para absolver las observaciones que había realizado la auditoría, en este caso la Órgano de Control Institucional – OCI, sin embargo hasta la fecha no ha hecho ninguna corrección y se le ha ido pagando. Antes él venía acá y se sentaba como alcalde, se ubicaba en el despacho disponiendo acciones con un aire de superioridad. Hoy ya no está presente, pero desde donde esté él sigue direccionando el municipio y el alcalde hace caso absoluto a lo que él diga”, afirma la dirigente.
La denuncia contra Sánchez Díaz fue presentada por el concejo municipal que alcanzó el informe al Ministerio Público, en tanto los trabajadores dieron cuenta a la Contraloría General de la República.
“Lo que sabemos del alcalde es que está constantemente en Lima. Dice que hace gestiones frente a los ministerios, pero desde el año pasado hasta la fecha no hemos visto resultados de todos sus viajes. Documentos técnicos de gestión la institución los tiene. Algunos datan del año 2006, 2009, 2011 y ahí quedó. El Texto Único de Procedimientos Administrativos – TUPA, en general es del 2009, con excepción de algunas modificaciones dispuestas por el gobierno central. En esas condiciones trabajamos”, señala.
MALA SUERTE
A decir de Grimaldo Fernández Saucedo, secretario de defensa del sindicato, el distrito leonardino tiene la mala suerte en cuanto a sus gestiones municipales, pues estas han ido de más a menos.
“Ahora tenemos un alcalde prácticamente inoperante e incapaz, no conocedor de la administración pública. Ha llegado al cargo sin objetivos, sin un plan de trabajo. A través del sindicato se han acercado con documentos personalmente para que nos muestre su plan de trabajo y de esta forma apoyarlo, pero ha sido en vano. En vista que no lo tiene, a los gerentes generales que llegan a trabajar les hemos solicitado que nos presenten su plan de trabajo y ninguno tiene un objetivo. Sin ningún objetivo, imagínese cómo la gente puede laborar acá”, refiere.
Anota que la situación es preocupante porque José Leonardo Ortiz “es un distrito que quedó bombardeado por la gestión de Raúl Cieza Vásquez, quién dejó las obras inconclusas”.
“Nosotros nos quedamos con el recuerdo de esta persona como un buen regidor, una persona que estaba muy bien metida en la problemática del distrito, pero como alcalde desgraciadamente es todo lo contrario, dejando mucho que desear. Nosotros teníamos las esperanzas que con él iba a haber un cambio, pero vemos que hay fuerzas paralelas internamente en el manejo de la municipalidad. Está el que gobierna en papel o documento, pero detrás de él hay un grupo de personas que en lugar de ayudarlo, hacen que se empeore la situación de todo el distrito”, sentencia.
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