El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Olivio Huancaruna Perales, destacó el espíritu solidario de los empresarios para con las familias damnificadas por efecto de las lluvias. “Desde el empresario más gran de hasta el más chico se han solidarizado en estos momentos de desgracia, donando kits de alimentos. El sector privado tiene una presencia silenciosa bastante importante que es digno destacar”, refirió.
Sin embargo, el directivo reflexiona sobre el papel que ha jugado el Gobierno nacional para evitar los cuantiosos daños que ha dejado el ciclón Yaku en las regiones del norte. “Como Cámara pensamos que debió haber un trabajo preventivo eficiente, para responder adecuadamente a las precipitaciones. No podemos contentarnos solo con hacer comentarios sobre los daños de la naturaleza, sino que se tiene que responder con anticipación”, expresó.
Las recientes lluvias han desnudado las debilidades ocultas de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), por su incapacidad frente a las obras de prevención que debió ejecutar durante todo este tiempo, ¿Como Cámara de Comercio cuál es su posición?
Nosotros tenemos una posición absolutamente crítica y levantamos nuestra voz de protesta, porque no es posible que no se hayan hecho obras mínimas para mitigar los daños que han causado las lluvias. Lo que habido es un engaño, creen que con palabras todo se tapa, lamentablemente las personas que han estado al frente de la ARCC no han sido las más indicadas para actuar de forma inmediata, porque una emergencia hay que abordarla como tal. Ellos no han actuado en función de las necesidades de la región; por el contrario, han volatilizado todos los presupuestos asignados, y si usted va a ver en la realidad, eso no existe, hay un remedo de cosas. Hablaron que para Lambayeque había más de tres mil millones de soles, ya se consumieron dos mil millones, usted vaya con una lupa y no encuentra esa inversión. Es un sistema que no ha funcionado bien, donde centralizadamente hacen desaparecer las cosas, los recursos no han llegado para lo que se necesitaba.
¿Qué se debe hacer?
Reitero que nuestra posición es de protesta, de exigencia para que estas cosas cambien, las nuevas autoridades han expresado su voluntad de superar los malos momentos que hemos vivido por las lluvias, lo que se necesita es hacer cosas y hablar menos, porque se ha hecho muy poco. La Cámara sienta su posición ante las autoridades por estas ineficiencias.
Muchos emprendimientos lo han perdido todo con las inundaciones, ¿el gobierno debería darles facilidades para cumplir con sus compromisos?
Eso es lo que estamos haciendo como Cámara, porque somos los sintonizadores más inmediatos de los actores que mueven la economía regional. La burocracia debe tener más sensibilidad para entender esta realidad, porque muchos pequeños y medianos empresarios no van a poder cumplir con sus obligaciones tributarias a fin de mes. No se puede permitir que el tema jurídico tributario prime sobre una realidad evidente (inundaciones).
El gobierno regional tiene como prioridad ejecutar el proyecto La Calzada y la ampliación de la presa Limón, ¿Como presidente de la Cámara que le parece estas decisiones que se adoptarían en los próximos meses?
No creo que exista un ser humano promedio en razonamiento que pueda no entender que La Calzada es una urgencia, una necesidad, hay una coincidencia absoluta con la realidad. El Colegio de Ingenieros conscientemente lo está tomando como bandera y lo apoyamos, porque es una necesidad real, ya hemos visto que cada vez que hay lluvias nuestros distritos terminan inundados, ello porque el río La Leche es uno de los pocos ríos en el mundo que no tiene desembocadura en el mar y se absorbe en inmensas áreas de terrenos. Entonces esa agua hay que retenerla construyendo pequeños reservorios y La Calzada, por supuesto, porque ello permitirá que la actividad agrícola se regule todo el año y no solo en época de lluvias. Son decisiones técnicas que el ser humano está en capacidad de hacerlo. Respecto a la presa Limón, creo que hay que pensar más allá, antes me parecía un imposible, pero ahora veo que es una necesidad real. Olmos debe traer las aguas de mucho más allá, no solo del río Tabaconas, eso es absolutamente viable, la tecnología existe, la realidad lo exige y se justifica económicamente.
Hay una exigencia de la sociedad civil para que se hagan megaobras, que es lo que necesita Lambayeque para su sostenibilidad económica y para asegurar el futuro de la población, ¿qué opinión tiene al respecto?
Suscribo su apreciación, sería bueno que el gobernador regional empuñe la bandera del Terminal Marítimo de Lambayeque como una obra trascendental para la región. Y me proyecto a unos 20 años, creo que todas esas tierras donde hoy se cultiva arroz, que requiere abundante agua, se transformarán en cultivos de agroexportación, más aún teniendo un puerto a su lado, conectados a los mercados globales. Olmos conectado con el puerto será sinónimo de puestos de trabajo autosostenible.
¿Entonces La Calzada, el terminal portuario, el drenaje pluvial, deben ser obras de prioridad para el gobierno regional?
Como nunca creo que hay un cargo de conciencia en el centralismo de que a Lambayeque lo han postergado y esta es una oportunidad única. El gobernador se puede convertir en el líder que no hemos tenido por años, después de Yehude Simon, si concreta o deja encaminados estos grandes proyectos. En cuanto al drenaje pluvial, este debe hacerse de manera técnica, no se puede permitir que primero se hagan pistas y veredas y después se rompan para colocar las tuberías de agua o alcantarillado, todo tiene que hacerse de manera integral. Chiclayo tiene que ser un lugar digno para vivir, decente para atraer más inversiones.
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