Iniciativa permite que las personas se formen en las artes escénicas.
Convertirse en un personaje lleno de conflictos, emociones y pensamientos; encarnar una realidad; invitar a la reflexión; motivar a las personas y generar consciencia son algunas de las posibilidades que brinda la Casa Teatro Cussia, un estudio destinado a la formación actoral de niños, jóvenes y adultos.
“Cussia es un espacio para hacer teatro, no una escuela. Para serlo necesitamos tener formación especializada para directores, dramaturgos, una planilla de profesores calificados y otros aspectos técnicos. Sin embargo, esperamos serlo en algún momento”, señala el director de la organización, Francisco Echeandía Cevallos.
De acuerdo con su fundador, Cussia es una palabra moche que tiene tres acepciones: el día, el camino del sol en el firmamento y el espacio. Por ello, la casa teatro se constituye como un lugar de creación que pretende hacer teatro.
“La iniciativa nace desde que yo estaba en la Escuela de Teatro de la Católica. Siempre veía que mis profesores tenían un espacio donde trabajar, así que quise replicar eso en Chiclayo. Pese a que existen otras formas itinerantes de hacer teatro, me interesa identificar un lugar donde se viva y se respire este arte, pues para mí eso es necesario, porque si no hay un espacio donde trabajar y donde mostrar, no hay nada”, cuenta.
INICIOS
De joven, Francisco Echeandía viajó a Lima para tomar un taller de producción de radio y televisión y en él tenía un profesor de filosofía que era rockero y andaba con el cabello largo, al igual que la barba.
“Yo también tenía ese estilo. Un día me dijo que quería que actuara en una obra y después acepté. Cuando subí al escenario sentí una sensación indescriptible, así que me interesó al teatro y empecé a buscar talleres. Lo que me gustó fue cómo en un lugar se genera otro mundo, una atmósfera donde te involucras y eso me enganchó”, narra.
Francisco Echeandía culminó sus estudios en el 2001, luego viajó a Colombia e hizo teatro y en Chiclayo puso en escena diversas obras como ‘Zaña 1720’, ‘El pato salvaje’ y ‘El duelo del Chèjov’. Además, estudió en Chile una maestría en Dirección Teatral. Asimismo, ha escenificado cuatro obras para niños.
TALLER ANUAL
Cussia cuenta con un taller anual de formación actoral, el cual trabaja en tres módulos diversos aspectos importantes como la acción, la palabra y la verosimilitud del texto. Inicialmente, para ponerlos en práctica ponen en escena un monólogo, donde se aplica la presencia del actor, el entrenamiento y la preparación física.
En el segundo módulo se trabaja la construcción de personajes y escenas, donde se presentan conflictos y se enfrentan a los involucrados a situaciones complicadas. Finalmente, en el tercer módulo se pone en escena una obra de manera profesional y es abierta al público.
“El taller anual es lo más largo que tenemos y en él se trabajan técnicas para el actor y para gente que quiera enrumbarse de una manera más profesional. Por otro lado, para quienes lo ven como un pasatiempoy les interesa acercarse al teatro están los talleres de tres meses”, dice.
EXPERIENCIAS DE TRES MESES
El taller de tres meses es una experiencia para las personas. Este no exige técnica, solo es un primer contacto. Francisco Echeandía sostiene que, por lo general, las personas llegan sin experiencia, así que el taller consiste en desinhibirse, generar confianza, desarrollar creatividad y trabajar en grupo.
“Aquí trabajamos improvisaciones a partir de textos. El que desea escribir, lo hace y al final montamos esas escenas que varían entre cinco a siete minutos según los participantes”, afirma.
Los talleres de tres meses están conformados por seis a siete integrantes y una vez que culminan, se montan las escenas para los familiares, porque es importante el hecho de generar respeto e intimidad al espacio.
EL HACER TEATRAL
Para Francisco Echeandía cada grupo que hace teatro en Chiclayo busca cómo gestionar sus recursos y sacar adelante una obra, pues en ocasiones se encuentran con gente aficionada, que se apasiona por un momento, pero desaparece después.
Otra situación complicada, dice, es que algunos jóvenes quieren actuar porque anhelan salir en la televisión o porque anhelan ser famosos.
“Aquí vemos a la actuación desde otra perspectiva, pues no buscamos ser famosos ni populares. La idea es compartir una historia y hacer reflexionar a la gente a través de una obra y desde un principio les decimos eso”, manifiesta.
La temática de cada obra varía de acuerdo al taller. En el de tres meses es importante que los participantes escriban porque urge que las personas tengan una voz y algo que decirle a la sociedad, pero también trabajan obras de autor.
“Escribir es un proceso complicado, pero necesario para complementar la formación actoral, pues los chicos tienen que pasar por todo y urge que conozcan los textos clásicos e identifiquen enfoque y estructura y que propongan los suyos”, finaliza.
respuesta de Eugenio Galvez el 2022-03-11.
Me parece interesente la experiencia de tres meses, sobre todo para los que recien comeinzan esta nueva faceta. Estoy interesado en su taller porfavor si me escribe a mi correo personal galvez_diaz@hotmail.com gracias
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