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¿CUÁL ES EL VERDADERO IMPACTO? CHINA REGISTRA SU MENOR CRECIMIENTO ECONÓMICO EN LOS ÚLTIMOS 25 AÑOS

Escribe: BBC Mundo
Edición N° 945

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"China registra su peor crecimiento económico en los últimos 25 años". La noticia del último martes se regó como pólvora y acaparó los titulares de la prensa internacional.

 Pero ¿cuán preocupante es realmente que la segunda economía del mundo, después de Estados Unidos, haya crecido "nada más" un 6,9% este año?

 

No nos engañemos. Todos, incluso sus detractores, tenemos que admitir que el crecimiento económico de China en las últimas tres décadas es una especie de milagro.

Millones de personas han salido de la pobreza, miles de millones de dólares en riqueza han sido producidos y el país ha visto la creación de la clase consumidora más grande que el mundo jamás haya atestiguado.

 

Y como recuerda el economista Tony Nash, a pesar de la desaceleración anunciada el crecimiento de China en 2015 igualó el tamaño de toda la economía de Suiza o Arabia Saudita.

Y eso no es nada despreciable.

 

De hecho, según la revista The Economist, "a primera vista, este debería ser un día triunfante para China".

 

"Se reportó que la economía creció 6,9% el año pasado, sólo una sombra inferior que el ritmo que reportó en 2014 de 7,3%", recuerda la publicación.

 

"Y ese es un logro si se toma en cuenta las turbulencias en los mercados emergentes y el tamaño enorme de su economía (US$10.000 millones)", agrega.

 

Además, ese nivel de crecimiento no está lejos del que se habían fijado las autoridades chinas, que lo habían anticipado "alrededor 7%".

 

Aunque de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se prevé que en 2016 crezca 6,3% y en 2017, lo haga en 6%.

 

Pero todo lo que sube, debe bajar… Es una ley de gravedad. Francamente no debería ser una sorpresa que la segunda economía del mundo se esté desacelerando.

 

DOLOROSA PERO NECESARIA

Desde hace algún tiempo, el gobierno ha hablado de la transición que está intentando emprender: de una economía liderada por la industria manufacturera y basada en la inversión estatal a una economía más dependiente del sector de los servicios.

 

Esa transición, aunque obviamente necesaria, es dolorosa y tomará tiempo.

 

China también debe tratar de que su crecimiento se acerque al 7% para mantener una tasa de creación de empleo estable para sus ciudadanos.

 

El primer ministro chino, Li Keqiang, lo admitió: un crecimiento más débil sería aceptable si el país es capaz de generar nuevos puestos de trabajo.

 

Pero son las implicaciones de esa desaceleración y su impacto para la región lo que genera preocupación.

 

EL PILAR MUNDIAL

En los últimos 25 años, a medida de que la economía china conquistaba el mundo, las economías asiáticas y globales se engancharon a las fortunas del poderoso dragón.

 

Desde Australia hasta el Reino Unido, todo el mundo quería vender algo en el mercado gigante, incluyendo materias primas como carbón hasta carteras Louis Vuitton y abrigos Burberry.

 

Contar con el beneplácito de China se convirtió en un imperativo económico así como los negocios que provenían de sus costas.

 

Solo hay que recordar la más reciente visita del presidente chino, Xi Jinping, al Reino Unido para comprobar cuán importante China se ha convertido para las naciones occidentales.

 

Al tiempo que China se convertía en la fábrica del mundo, los consumidores también se beneficiaron de productos a precios bajos hechos en China y exportados al mundo.

 

Rápidamente China se convirtió en el supermotor del crecimiento global. O, al menos, eso es lo que todos esperábamos.

 

Lo que la información del martes nos dice es que enfocarse en un solo pilar de apoyo para la economía global no es solamente absurdo, sino simplemente erróneo, explica la periodista de la BBC especializada en el área económica Karishma Vaswani.

 

China ha dependido demasiado de sus exportaciones para crecer y, por su parte, los países asiáticos han dependido demasiado de China para crecer.

 

Nunca harías eso con tu propio portafolio financiero, reflexiona Vaswani. La diversificación es la palabra de moda que la mayoría de los gerentes están constantemente profesando.

 

EL LENTE QUE SE VEA

Por lo demás, 0,1% no pareciera una gran cosa, ¿verdad?

 

Pero todo depende de cómo se lo vea: puede ser la diferencia entre que el crecimiento de China se mantiene estable o que haya tocado su punto más bajo en 25 años.

 

Algunos observadores creen que el crecimiento de China es de hecho más débil de lo que las cifras oficiales indican, pese a que Pekín niega que sus números estén inflados.

 

Analistas sostienen que cualquier crecimiento por debajo de 6,8% disparará las llamadas para que haya un mayor estímulo económico.

 

El país todavía está creciendo, pero no a un ritmo tan rápido como acostumbraba a hacerlo en las últimas décadas y es difícil ver quién reemplazará su poderío económico.

 

De acuerdo con Vaswani, eso es lo que debería preocupar al resto y sin duda significa que nuestros gobiernos necesitan encontrar nuevas maneras de estimular el crecimiento económico y deben hallarlas rápido.

 

Para otros analistas, si bien el crecimiento anual de China debe ser un dato importante para el resto del mundo, no se puede ignorar información económica mensual que ofrece una visión más profunda de la economía y hacia dónde se dirige.

 

La producción industrial mensual y las ventas al por menor también fueron publicadas el martes y mostraron una tendencia ligeramente desfavorable. La producción industrial se ubicó en 5,9% en diciembre, mientras que en noviembre estuvo en 6%. Las ventas al por menor crecieron 11.1%. En noviembre, se ubicaron en 11,3%.

 

"La salud del mercado laboral, las ventas al por menor y la producción industrial son todos factores claves de crecimiento", señaló Catherine Yeung de Fidelity International, una compañía británica que presta servicios de asesoría en gestión de inversiones.

 

"Como cualquier información económica, es importante ver los temas y las tendencias que la impulsan y no solo la cifra de un titular", indicó la experta. "Cuando vez a China con este lente, no estamos viendo un colapso, solo una desaceleración".

 

"En términos generales el Producto Interno Bruto se mantuvo en consonancia con lo que muchos, incluyendo el Fondo Monetario Internacional, esperaban", señaló Nash, el mismo economista que aplaude la magnitud del logro chino de igualar su crecimiento económico al de Suiza y Arabia Saudita.

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