He tenido acceso a un importante documento con cifras que muestran el panorama de Lambayeque en diversos aspectos como el entorno económico, infraestructura, salud, educación, aspecto laboral y el desempeño de las instituciones. Hay números, porcentajes, estadísticas levantadas como resultado del análisis que nos mide cómo estamos. Estas cifras, que se muestran de manera anual en un ranking por pilares, son el resultado de sumas donde la verborrea no tiene espacio, así de simple.
Empezando porque Lambayeque está ocupando el noveno lugar en Competitividad Regional en el presente año. Encima de nuestra región están Cusco, Tumbes, Madre de Dios, Tacna, Ica, Arequipa, Moquegua y Lima.
Quiere decir en cristiano que con relación al año anterior ni hemos crecido, ni hemos retrocedido, no nos hemos movido, nos quedamos allí paralizados, tanto que en nivel económico estamos ocupando el décimo lugar.
Sin embargo, en el nivel de Infraestructura Lambayeque está en el sexto lugar de los veinticuatro que reseña este análisis. Pero cuando vamos al tema de Salud avanzamos un peldaño y nos ubicamos en el quinto lugar, para luego descender dos puestos en los logros de Educación. En Educación estamos séptimos.
Lo que sí nos llama poderosamente la atención es que nos ubiquemos en el puesto dieciocho en el aspecto laboral, significando que la informalidad y los derechos laborales estan disminuyendo cada vez más en esta región. Otro aspecto que debe llamarnos la atención es el nivel de Conflictividad Social.
Lo más triste del resultado es que Lambayeque se ubica en último lugar en el asunto institucional, es decir en el puesto veinticuatro. Esta es tal vez la amenaza y enorme debilidad que se nos presenta para avanzar en la consolidación de grandes anhelos para un mejor crecimiento en todos los aspectos regionales.
Somos en Lambayeque un millón 260 mil 650 personas, según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI. De este número de lambayecanos, según Índice de Competitividad Regional, solo el 33.6 % tiene acceso al crédito, ubicándonos en el octavo lugar. Es decir, poco más de un tercio de la población accede a los bancos y financieras.
¿Qué porcentaje de nuestros habitantes tienen cobertura de electricidad? En nuestra región, según las cifras, cerca del 96.2 % de lambayecanos cuentan con este servicio, quiere decir que cerca de un millón doscientos mil habitantes aproximadamente reciben en sus hogares el alumbrado eléctrico y acceden a la red pública, lo que nos lleva a pensar que la calidad de vida ha mejorado.
Sin embargo, a pesar que hay una gran demanda eléctrica en Lambayeque nos ubicamos en el puesto 14 en cuanto a costos o valor de kilowatt por hora.
¿Cómo se comportan las cifras en materia de cobertura de agua? Aquí los resultados no son tan alentadores, porque siendo este un elemental servicio para todos solo un 88.8 % de lambayecanos se benefician de él. Quiere decir cerca de doscientos mil lambayecanos no cuentan con agua potable. Y si bien este porcentaje en cobertura de servicio de agua ha mejorado en los últimos años en Lambayeque, hay que precisar que la cobertura desagüe solo llega al 72.6 % de hogares.
En cuanto a hogares lambayecanos que tienen acceso a la Internet, el estudio indica que se trata del 20.65 % del total, lo que nos ubica en el sexto lugar a nivel nacional. Respecto al uso de celulares, el 88 % de personas en la región cuenta con al menos un equipo móvil.
En resumen, estamos en el noveno lugar del índice de Competitividad Regional, y si bien se ha avanzado en los pilares de Infraestructura y Salud, Lambayeque cayó en el aspecto Laboral e Institucional. En Infraestructura avanzó tres posiciones por una mayor cobertura de hogares con internet y con celular; en Educación, mejoró la asistencia escolar en los tres niveles de enseñanza y en Instituciones ocupamos el último lugar debido, según el estudio, principalmente a la menor ejecución de inversión pública.
Creo con la más absoluta seriedad y responsabilidad que en Lambayeque no podemos andar cada uno por nuestro lado, necesitamos trabajar y empoderarnos en la cultura de la institucionalidad. Juntos podemos lograr revertir esta ubicación, solos nada somos, pero hace falta el liderazgo de nuestras autoridades desde el nivel regional hasta el municipal, en los colegios profesionales, gremios y ciudadanos de a pie que de una u otra manera todos los días tenemos como tarea construir bienestar para que haya paz y bienestar en esta región.