Sube!

TERRAPUERTO, AL PARECER PODRÁS NACER

Escrito Rosa Amelia Chambergo Montejo
Edición N° 946

Todo hace evidenciar que al fin el orden para Chiclayo está a la vuelta de la esquina, la decisión política de  nuestras autoridades municipales encabezadas por el alcalde David Cornejo Chinguel es de vital importancia para aceptar la propuesta privada que en diciembre último un importante grupo empresarial ha presentado ante la comuna provincial.

 

El centro de nuestra ciudad enfrenta día a día un tugurizado tráfico con el ingreso de casi 400 buses y más de 500 taxis. Desde las seis de la mañana y se prolonga hasta pasada las diez de la noche vivimos un caos vehicular que no solo estresa, sino que genera muchas pérdidas económicas a la ciudad.

 

Estamos viviendo en Chiclayo una alta contaminación vehicular, la que genera también perjuicio a la salud, al desarrollo turístico y medio ambiental, situación que se debe enfrentar con  responsabilidad y sin más postergaciones tenemos que darle una inmediata solución.

 

Han pasado más de quince años en los que estamos hablando sobre la construcción del Terminal Terrestre o Terrapuerto para Chiclayo, lugar donde se instalarán las empresas de transportes que ahora operan en el centro de nuestra ciudad, ahora que la CEPRI bajo la gestión de Lucio Asalde Vives ha logrado el interés de inversionistas que al fin hagan realidad este sueño chiclayano, no se puede dejar pasar esta valiosa oportunidad para el cambio de nuestra ciudad.

 

La propuesta que busca construir un terminal terrestre para Chiclayo, tiene lista una inversión de cien millones de soles,  sobre cien mil metros cuadrados, con capacidad para albergar a las 68 empresas de transportes que hay en Chiclayo, los 386 buses que entran diariamente al casco central y los cerca de 14 mil pasajeros que se movilizan todos los días.  Hasta donde conozco esta propuesta sugiere que el terminal se construya en la prolongación de la avenida Grau con la Vía de Evitamiento, en un terreno de diez hectáreas que hoy en día sirve de depósito de deshechos, prácticamente está en abandono y bien puede ser la solución para el anhelado Terrapuerto chiclayano.

 

Este terminal sería único, albergaría a las empresas que van al norte, sur y nororiente, el proyecto considera además una zona de desembarque con espacios reservados para tiendas en el primer piso. En el segundo piso se distribuyen las zonas de espera, con dos zonas VIP. A parte de la zona consignada para la infraestructura del terrapuerto, existen zonas destinadas para franjas comerciales, un centro de convenciones, áreas para bancos u hoteles; ubicadas en los extremos y complementariamente al terminal. El éxito del terrapuerto dependerá en gran medida de estas instalaciones.

 

Las empresas que quieran tener su propio terminal, como ya lo han hecho TRC o Vía, deben cumplir con las condiciones mínimas, como un local con  tres mil 500 metros cuadrados de área, con zonas de embarque y facilidades para el público (baños, comedor); de tal manera que los chiclayanos que decidan acudir a estas empresas gocen de las medidas mínimas de seguridad.

Más allá de la sugerencia que han esbozado algunos entendidos en diseños en los que se ha sugerido algunos cambios en el que el esquema debe contener motivos de la cultura lambayecana, es necesario revisar a profundidad los aspectos en lo económico – financiero, sobre el cual se han realizado algunos planteamientos que sugieren revisar los flujos y también algunos cambios en el concepto de retribución económica, en el sentido que todos los ambientes deben aportar una tasa única, de tal manera que la municipalidad pueda gozar de los mismos beneficios que los inversionistas. No queda dudas que cuando el Terminal Terrestre o Terrapuerto esté listo para su funcionamiento la Municipalidad Provincial de Chiclayo recibirá mayores ingresos que serán aplicados para diversas obras que necesita la provincia.

 

Es importante y de acuerdo a la existencia de otros terminales en diversas regiones del país, que la Municipalidad de Chiclayo cumpla con algunos requisitos, como emitir ordenanzas que  declaren una zona rígida en Chiclayo para el ingreso de buses, la cual está dada por el sur con la Avenida Chinchaysuyo y por la zona norte la Avenida Chiclayo, siendo concordante con otras ordenanzas para el ingreso de vehículos pesados.

 

Si ganamos tiempo al tiempo y se acepta la propuesta se estará convocando a un concurso  internacional para que en un plazo máximo de 90 días otras empresas presenten sus iniciativas. La mejor será finalmente la que se apruebe y ejecute.

 

Enorme responsabilidad y bien pueden escribir con oro la historia de Chiclayo si trabajan pensando en el bienestar de los que vivimos en esta provincia, la que asumen los integrantes de la Comisión conformada por Guillermo Segura Díaz, presidente de la Comisión de Transportes del concejo provincial; Hevert García Ramírez (decano), y Oscar García Checa como representantes del Colegio de Arquitectos de Lambayeque; Antonio Escajadillo Durand (decano), Antony Mesones Flores, Wilmer Huancas de la Cruz y Abdel Flores Olivos, representantes del Colegio de Economistas, y Francisco Aguinaga Chávez, decano del Colegio de Sociólogos,  Víctor Gonzales Medina, representante del Colegio de Ingenieros; Jorge Alarcón Gasco, representante del Colegio de Abogados; Luis Balarezo Flores, representante de la municipalidad de Chiclayo y el actual presidente del CEPRI Chiclayo.

 

El Terrapuerto de Chiclayo va haciéndose con responsabilidad y este año bien podría estar levantada su infraestructura para albergar cientos de buses que hoy en día nos dan más de un dolor de cabeza. Ojalá y así sea.

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