El seco de cabrito, el arroz con pato, las tortitas de choclo y otros platos bandera de la gastronomía norteña se pueden disfrutar en “Cuchara Brava”, un restaurante de comida criolla, pescados y mariscos.
“Cuchara Brava” tiene seis meses de funcionamiento y cuenta con el respaldo de “Valentino’ os Buffet”, un servicio de catering que tiene ocho años en Chiclayo.
“Cuchara Brava” y “Valentino’ os Buffet” son producto del trabajo en pareja entre Olenka Pinillos Ayala y Oswaldo López Castillo. Ambos soñaron hace ocho años con montar una empresa que los mantenga unidos y donde puedan tener de cerca a sus hijos.
“Lalo y yo decidimos crear una empresa donde estemos juntos y podamos estar con nuestros hijos siempre. Él estaba muy metido en temas de relaciones públicas y yo sabía cómo generar empresa. Entonces, de ahí partió la idea de Valentino’ os Buffet. Iniciamos con cuatro bandejas y hasta el día de hoy no paramos”, cuenta Pinillos Ayala.
EL RESTAURANTE
La pareja indica que “Cuchara Brava” se caracteriza por ser un lugar familiar y acogedor, donde se puede disfrutar de la comida de antaño con sabor casero.
Oswaldo López refiere que el ceviche de palabritas acompañado de camotes, yucas y tortitas de choclo es una buena opción para los más pequeños.
“El ceviche de palabritas lo piden harto para niños y como es un lugar pequeño podemos darle ciertos antojitos a la gente. Todo es saludable y preparado al momento. Nuestro objetivo es generar un ambiente familiar donde se coma como en casa, como cuando ibas a visitar a los abuelos”, manifiesta.
TRADICIÓN FAMILIAR
Olenka Pinillos es licenciada en Comercio Internacional y actualmente cocinera del restaurante. Ella proviene de familia de raíces trujillanas y piuranas. Su madre y abuela le trasmitieron el amor por la cocina tradicional desde muy pequeña.
“Mi mamá es netamente piurana y el amor por la cocina viene por ella, porque toda su familia viene de cocineras. Mi abuela fue cocinera de ferias, entonces todas sus hijas ayudaban en la cocina, al igual que los nietos. He crecido entre ollas, cebollas, ajos y animales que mi abuelita nos hacía atrapar para que vayan directo a la olla, eso desde que teníamos 9 años”, narra.
Agrega que desde pequeños ayudaban a moler el maíz para las humitas y a preparar las “bolas” para las papas.
“Mi abuela preparaba todo tipo de comidas y por ella es mi inclinación y la sazón. Además, mi mamá, para sacarnos adelante, lo ha hecho a través de la cocina y yo me siento orgullosa del legado que me han trasmitido”, dice.
Olenka Pinillos menciona que ella y su mamá son las encargadas de preparar los potajes en el restaurante y, para ella, esa es una de las mayores satisfacciones.
VALENTINO’OS BUFFET
Oswaldo López menciona que iniciaron haciendo bocaditos y poco a poco se fue ampliando a cenas y ahora trabajan con buffets, que es la tendencia.
“Tenemos un buen material de trabajo que lo hemos adquirido con tantos años de chamba. De ahí parte Cuchara Brava. Muchos clientes nos decían que querían probar nuestra comida no solo en actividades corporativas, sino en un lugar físico”, sostiene.
Relata que en noviembre del año pasado Valentino’os Buffet atendió el Campeonato Internacional de Rugby, en el que participaron cinco países y 180 personas durante 20 días.
“Ese fue uno de los retos más duros. Preparábamos cuatro comidas al día para cinco países diferentes con regímenes alimenticios distintos y cantidades exactas por el peso por cada persona. Era una cosa increíble”, menciona.
El último día, dice, ofrecieron un buffet criollo en el cual expusieron toda la comida peruana. Entre los platos destacaron: la ocopa, papa a la huancaína, causa, cabrito, arroz con pato, tiradito y otros.
En aquella ocasión trabajaron en la cocina 10 personas, dormían pocas horas y la mayor parte del tiempo la pasaron en el mercado. Ambos cuentan que finalizaban sus labores a las 11:00 de la noche y en ese momento planeaban el menú del día siguiente. Luego, a las 4:00 de la mañana hacían a las compras e iban directo a la cocina.
“No teníamos quien cuide a nuestros hijos y eso ha sido una de las cosas más difíciles que pasamos. Cuando teníamos que decorar los metíamos debajo de las mesas en su cochecito”, dice Olenka Pinillos.
“Es el inicio de lo que queremos hacer en Chiclayo, todo tiene un lugar de partida. Hasta el momento hemos mantenido lo principal de nuestro servicio que es la comida. A la par manejamos Cuchara Brava y Valentino’os Buffet”, señala.
Actualmente, Valentino’os Buffet trabaja con Quinta Arellano, local que dispone de dos salones. Un ambiente para 50 personas y el otro para 200. Valentino’os ofrece paquetes integrales desde decoración, mobiliario, mozos, bocaditos, comida, seguridad y otros.
Además, Olenka Pinillos constantemente se capacita para estar a la vanguardia de las tendencias en cuanto a vestidos y decoración.
“Lo bueno del negocio de la comida es que las personas regresan. No es como un servicio de una sola vez. Hay gente que son nuestros clientes desde hace años y no hay Día de la Madre o Navidad que no cenen con nosotros y eso es algo que nos motiva”, finaliza.
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respuesta de Juan Guadarrama Méndez el 2024-11-09.
excelente trabajo, felicitaciones al Maestro Serrepe, soy extranjero mexicano interesado en su obra, como poder ponerse en contacto para la adquisicion de los 3 tomos de su obra reciente sobre la Lengua Muchyk mi cel es +529711947356, y mi correo electronico es jguadarrama2@yahoo.com.mx, oor favor estoy interesado en esta Lengua, ademas que tengo programada una posible visita a Chiclayo Lambayeque y Trujillo para visitas y museos como areas arquelogicas
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