Desde hace 30 años la empresaria peruana Blanca Ugarte Quiroz vive en Venezuela, país donde ha realizado diversos cursos de gastronomía que ayudaron a miles de personas a emprender sus propios negocios. Hoy, regresa a su patria para realizar ‘La ruta del helado Perú norte 2019’, evento que hizo con rotundo éxito hace 16 años cuando recorrió 18 ciudades del país.
Ugarte Quiroz comenta que este taller está dirigido para todo público, especialmente para emprendedoras y amas de casa, quienes aprenderán a elaborar helados cremosos, siropes y barquillas de principio a fin.
“Está dirigido para amas de casa que quieran deleitar a su familia con helados de mejor calidad a base de productos de estación; pero también está dedicado para emprendedoras porque las fórmulas que enseño para la preparación de los helados son sumamente accesibles y rentables como para iniciar negocio”, sostiene.
Además, cuenta que en este taller también se les enseñará a los participantes a preparar los ‘toppings’, mieles o jarabes que enriquecen al helado, además de elaborar galletas en forma de barquillas y prirulines.
‘La ruta del helado Perú norte 2019’ aún no tiene una fecha precisa para su realización, pero llegará a Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo, Tarapoto y Cajamarca, y ya cuenta con el respaldo de importantes instituciones como la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque.
EXPERIENCIA INTERNACIONAL
Blanca Ugarte relata que ella, a pesar de ser ingeniera industrial, siempre tuvo una especial curiosidad por la cocina. Fue así que en 1986, obligada por la crisis económica que azotaba al Perú en ese entonces, empezó a practicar con las fórmulas de los helados, pues estos se habían vuelto imposibles de comprar para el bolsillo del ciudadano de a pie.
Estas prácticas le dieron como resultado unos helados realmente únicos que fue perfeccionando con el paso del tiempo. “Mis helados no tienen que envidiarle nada a los de marcas reconocidas. Al contrario, son de mejor calidad. Los helados masivos se deshacen rápidamente en la boca por los estabilizantes y emulsionantes industriales, en cambio los míos están elaborados en base a leche, gelatinas, almidones, proteínas y más”, asevera.
Cuatro años después, en 1990, emigró a Venezuela, donde empezó dictando cursos de comida china y la par que fue perfeccionando la técnica de los helados. Debido al clima tropical de este país caribeño, amoldó su método a las frutas existentes allá como la piña, la maracuyá, el mango, etc.
Desde entonces comenta que se hizo bastante popular con sus talleres, los cuales no ha dejado de realizar hasta ahora. Señala que su mayor satisfacción es ver cómo muchos de sus alumnos después del taller emprenden su propio negocio y viven de la venta de sus helados.
“Una experiencia que recuerdo bastante es la de una chica venezolana que es ingeniera civil y fue despedida de su trabajo en una alcaldía por un tema político, después de cual nadie le quiso volver a contratar. Ella asistió en el 2004 a uno de mis talleres y ahora ella tiene su propia heladería en el estado de Trujillo. Es toda una empresaria y siempre que nos vemos recuerda que gracias a los helados salió adelante”, evoca.
VENTAJAS COMPARATIVAS DEL PERÚ
Por otro lado, la empresaria manifiesta que el Perú tiene muchas ventajas en cuanto a variedad de productos para preparar helados. Por ejemplo, resalta que en los mercados nacionales venden esencias idénticas al sabor natural, algo difícil de conseguir en otros países, además de una gran cantidad de “hermosas y coloridas frutas” para hacer el helado que a uno le plazca.
Añade que, si bien es cierto, ella en sus talleres enseña la preparación de tres helados emblemáticos (de chocolate con galletas Oreo, de coco y el de frutas tropicales), la fórmula que comparte para la elaboración de estos helados puede adaptarse a cualquier tipo de insumo (fruta) que quiera usarse.
“Yo enseño unas fórmulas magistrales, pero motivo a mis alumnos a que ellos mismos innoven y creen sus propios sabores”, sostiene.
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