Todo esfuerzo tiene su recompensa y eso lo sabe muy bien la familia Solís Cruz, propietaria del Fiesta Restaurant Gourmet, el más importante laboratorio de gastronomía regional lambayecana en el país, cuyo prestigio vuelve a ser reconocido a nivel internacional con su inclusión en el ranking de los mejores restaurantes de Latinoamérica. 

                                  

 

Llamar laboratorio a la cocina del Fiesta es un justo reconocimiento a la labor diaria que realizan los 180 trabajadores de la cadena con presencia en Chiclayo, Lima, Trujillo y Tacna, quienes se esfuerzan no solo por ofrecer a sus clientes ese capital intangible propio de esta tierra: la amistad y cordialidad en el trato, sino también por la pureza de los ingredientes y tradición de los platos de Lambayeque, preparados, cada uno, con especial esmero.

 

Esta característica es la que mantiene hace 32 años el restaurante, donde a decir de su fundador, Héctor Solís Serrepe, “se desarrolla un trabajo escrupuloso, de mucha dedicación, esmero y mucha inversión también”, que los ha llevado a saltar una valla y obtener reconocimientos nacionales, para llegar, años después, al nivel latinoamericano.

 

GALARDONADA COCINA

Desde el 2008, el Fiesta ingresó al ranking de SUMMUM, firma que califica a los mejores restaurantes del país, la misma que en el 2014 le otorgó el premio a Mejor Restaurante de Cocina Regional y a Mejor Cocina Tradicional del Perú, incluyéndolo además en su top ten.

 

La inclusión del Fiesta en la lista de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica responde a una minuciosa evaluación realizada el último año y en la que han competido los mejores establecimientos culinarios de Argentina, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guyana Francesa, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

 

“Recibimos este reconocimiento con mucha tranquilidad y satisfacción, pero también sabemos que para seguir progresando tenemos que seguir trabajando y creando. Nuestro trabajo no es solo preparar el plato rico y que la gente nos diga que está bien, el asunto va más allá”, señala Héctor Solís.

 

PASOS FIRMES

Hace 19 años el Fiesta llegó a Lima y se instaló en Miraflores y resultado del posicionamiento que alcanzó en la capital en el 2012 inauguró La Picantería, el restaurante de Héctor Solís Cruz, afamado chef nacional que junto a Gastón Acurio y otros se ha encargado de promover la gastronomía peruana en todo el mundo.  

 

La Picantería también figura en el ranking de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica.

 

Actualmente el Fiesta tiene 20 cocineros en Lima, 12 de Chiclayo, ocho en Trujillo y seis en Tacna. A ellos se suma el equipo de personas que trabajan en los centros de producción y demás personal de los restaurantes.

 

El Fiesta es uno de los pocos restaurantes del país que ha logrado la integración vertical, es decir cuenta con su propio criadero de animales garantizando así la calidad de los productos que ofrece a sus clientes.

 

LAS FORTALEZAS

“No hemos repetido lo que se ha venido haciendo hace años en nuestra cocina lambayecana, sino que la hemos ido mejorando. Hoy en día es increíble que la gente pida una causa chiclayana de cola de langosta,  por ejemplo. Nadie puede imaginar que nuestra causa, que es tan simple, haya dado ese paso tan grande de ir acompañada si no es con cola de langosta, entonces con pulpa de mero o langostinos jumbo”, cuenta Solís Serrepe.

Y así como el mero es el rey de la cocina del Fiesta en cuanto a pescados se refiere, el pato es el rey de la casa. “Nuestros meseros no ofrecen el arroz con pato, porque hay gente que ya viene mentalizada a pedirlo, pero además nosotros vendemos patita chifada, estofado de pato, pato al horno, porque con estos productos vamos haciendo crecer nuestra cocina de mejor forma, eso es lo que nos ha tocado hacer”, menciona.

 

El restaurante es el creador y único difusor del cebiche de mero a la brasa, plato que ha alcanzado inusual éxito y ha merecido exposiciones en España e Italia con la sazón de Héctor Solís hijo.

 

“Es una creación que tiene raíces en Lambayeque. Por ejemplo, nosotros somos el único restaurante en Trujillo que ofrece mero, porque ese pez no llega al mercado trujillano, pero nosotros sí lo tenemos. Creemos que donde haya un Fiesta este debe ser un ejemplo de empresa gastronómica, en donde haya toda una conjunción de cosas que sean de primera y esto empieza por el personal”, señala.

 

Esto último es fundamental para la empresa, según Héctor Solís, sobre todo porque en el Fiesta se maneja como tesis que para fidelizar al cliente, antes debe fidelizarse al trabajador y esto pasa por el reconocimiento pleno de sus derechos laborales y capacitación permanente. 

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