Jóvenes regalan sonrisas y comparten su tiempo con niños, adolescentes y ancianos.
Existen asociaciones que se dedican a llevar felicidad y amor a las personas menos favorecidas y una de ellas es Voluntades Chiclayo, que está conformado por 70 jóvenes que ponen en marcha actividades lúdicas, talleres y charlas con el objetivo de brindar compañía y generar espacios en los que niños, adolescentes y ancianos desarrollen sus capacidades.
Voluntades es una organización sin fines de lucro que nació hace 20 años en Lima, con un curso de nivelación escolar para niños realizado en Pamplona Alta.
Un grupo de jóvenes insatisfechos con el entorno decidieron hacer algo a favor de la sociedad y desarrollaron este proyecto. Actualmente cuenta con 400 voluntarios activos distribuidos en Ayacucho, Puno, Huancayo, Lima y Chiclayo.
Voluntades Chiclayo nació el 15 de marzo del 2009, luego que cinco jóvenes representando a Lambayeque ingresaran al programa de becas “Emprende Ahora”. Ellos, dentro del proceso de capacitación en Lima, conocieron sobre Voluntades, se enamoraron de la iniciativa y del impacto que generaba, y así decidieron traerlo a la localidad que con el objetivo a contribuir al bienestar social.
Voluntades Chiclayo es un gran proyecto que impacta en tres instituciones: el Albergue de Niños Santa María Josefa (Ferreñafe), el Centro de Atención Residencial Virgen de la Paz (Pimentel) y el Asilo de Ancianos San José (Chiclayo).
“Voluntades trabaja con poblaciones vulnerables a nivel nacional como niños, adolescentes y adultos mayores. El trabajo consiste en realizar actividades, dinámicas y talleres con estos grupos humanos para desarrollar y mantener sus habilidades socioemocionales o habilidades blandas. Estas les permiten insertarse en el mundo y desempeñarse de la mejor manera. Aquí se encuentran el autoestima, la asertividad, el liderazgo y el trabajo en equipo”, explica el director ejecutivo de la fundación en Chiclayo, Luis López Rojas.
TRABAJO CON LOS BENEFICIARIOS
Comenta que los voluntarios visitan las distintas instituciones una vez por semana y cada jornada dura tres horas aproximadamente. El objetivo de las actividades es mostrar a los niños y adolescentes la importancia de quererse a sí mismos.
“La idea es mostrarles que ellos también son líderes, que ellos pueden dirigir al grupo y desarrollarse de tal manera que obtengan buenos resultados. En una jornada realizamos talleres de liderazgo y autoestima con los niños. Para los adultos mayores es necesaria la compañía emocional, pues suelen pasar solos mucho tiempo y en algunos casos son abandonados por sus familias”, dice.
Menciona que por ser una asociación sin fines de lucro se basa en el principio de la autosostenibilidad. Es decir, genera y ejecuta actividades para recaudar fondos. Ellos realizan tres o cuatro actividades al año que van desde rifas, venta de tarjetas navideñas hasta parrilladas.
“Se aspira a que esas actividades solventen nuestros gastos. El dinero recaudado se destina a la compra de materiales para las sesiones y nuestro principal foco va desde colores hasta materiales de decoración del ambiente. Incluso algunos elementos que sirven para que la asociación pueda marchar bien”, comenta.
Una sesión de trabajo muchas veces puede ser productiva. Sin embargo, se enfrentan a situaciones donde todo el progreso puede perderse, pues los beneficiarios están al cuidado de otras personas. Ante esto la organización busca consolidar un vínculo con las madres cuidadoras de cada institución a fin de que ellas tengan la confianza de decir qué sucedió durante la semana y la evolución del niño, adolescente o adulto mayor.
Cada grupo tiene un coordinador y el coordinador en razón de la necesidad del grupo y siguiendo un plan anual de trabajo con objetivos desprende las actividades específicas. Un mismo objetivo se realiza de manera distinta con cada grupo.
NUEVOS VOLUNTARIOS
Respecto a la suma de colaboradores, Luis López refiere que las convocatorias para pertenecer a la familia Voluntades se realizan en dos fechas: una arranca marzo y la segunda en julio.
El reclutamiento consta de tres etapas. La primera es una charla sobre qué es y qué realiza la organización. La segunda etapa se compone de un taller vivencial para probar las competencias de los postulantes y conocer cómo se desenvuelven y, finalmente, está la etapa inductiva.
“Generalmente se presentan entre 200 a 250 postulantes. Es agradable saber que hay personas dispuestas a compartir parte de su tiempo con los demás. Sin embargo lo que percibimos año tras año es que muchos quedan encantados al inicio, pero la mayoría deserta a los dos meses. Algunos no sienten la pegada con los niños o los adultos mayores. Otros no logran conectar con el resto del equipo y se van. Ante esto Voluntades tiene un área de talento humano que asegura que el voluntario se sienta como en familia para que no se vaya y viva la experiencia”, indica.
“La experiencia de pertenecer a un voluntario te hace explotar la mente porque te enfrentas a una realidad desconocida y es una cuestión de convicción cambiarle un poquito la vida a los demás. Si tomas la decisión cambia tu forma pensar y de sentir. Te relaciones con personas maravillosas que cambian tu vida. Profesionalmente pasa lo mismo, pues la misma naturaleza de la institución te permite conocer de todo un poco”, destaca.
CAMPAÑA DE ÚTILES
La organización pondrá en marcha su campaña “Todos somos Útiles” el 17 de febrero en la plazuela Elías Aguirre, desde las 10:00 de la mañana. La actividad denominada también “El día de los colores” busca recaudar materiales escolares para emplearlos en las sesiones semanales de trabajo. Lo solicitado son plumones, témperas, papel bond de color, papelotes, papel sábana, colores y lapiceros.
“Cualquier útil de escritorio es válido. Queremos que nuestros proyectos sean lo más creativos posibles. Estaremos hasta las 7:00 de la noche y habrá pequeños números artísticos. Las personas pueden ir en el momento que prefieran. Voluntades estará regalando pequeños souvenirs para que la gente nos conozca”, manifiesta.
Deja tu Comentario