La mayoría de comunidades campesinas originarias del norte del país están viviendo una especie de “fiebre electoral” porque en estas semanas se desarrollan las elecciones orientadas a la renovación de sus directivas comunales que, por mandato de la ley, tienen una duración de dos años, renovables sólo por dos años más y siempre mediante decisión democrática de los comuneros. Elegir una directiva comunal es un asunto muy importante porque si se elige a la persona o al equipo equivocado se tendrá un periodo de problemas, de estancamiento, sino de retroceso. La gestión del equipo elegido para gobernar la comunidad es incierta pues depende de varios factores, siendo el más importante la buena o mala voluntad del presidente ya que las comunidades campesinas son “presidencialistas”. También se presentan otros factores que pueden afectar, para bien o para mal, la nueva gestión de la comunidad. Entre ellos podemos identificar los denominados “problemas de origen”.
Cinco factores resultan medulares para que una comunidad campesina tenga un proceso electoral que culmine satisfactoriamente, es decir, instalando una directiva legítima, legalmente constituida y que se inscriba en Sunarp y que recomendamos tenerlas en cuenta por ser parte de la experiencia acumulada en estos años de acompañamiento a las comunidades campesinas originarias de costa y de sierra.
Primero.- Se trata de elegir al mejor candidato con el mejor equipo en base a su probada trayectoria como comunero, a su vocación de servicio, a su equipo que lo acompaña y las personas de su entorno y a que escriba sus promesas y no solo las diga. Por su parte los candidatos debieran saber que a la dirigencia comunal se ingresa para servir, para fortalecer a la institución, para mejorar la vida de las familias comuneras. Los candidatos que no reúnen los requisitos básicos señalados, mejor no postulen.
Segundo.- Se tiene que reconocer y respetar la autonomía de la comunidad campesina, pero que se trata de una autonomía “dentro de la ley” y respetarlo nos permite tener un proceso electoral con legalidad basada en las leyes y normas de comunidades campesinas, el estatuto de la propia comunidad y las normas expresas de la Sunarp. En este punto hay que oponerse a la “re reelección” de cualquier directivo, empezando por el presidente.
Tercero.- Reconocer como documentos claves de un proceso transparente: el padrón comunal como base para establecer las tachas a los candidatos, la lista de electores, mayorías y minorías y el escrutinio final. Sin padrón comunal creíble no existe un proceso electoral transparente y por ello el comité electoral debe presionar para contar con una copia certificada del mismo y hacer lo posible para subsanar de ser el caso y elaborar sobre esta base el listado de electores.
Cuarto.- El comité electoral comunal es la “máxima instancia en materia electoral” siempre que actúe de acuerdo a las normas que rigen los procesos electorales. Debe gozar de autonomía de la directiva saliente, de cualquier institución foránea y tomar decisiones conforme las costumbres y tradiciones comunales, concordadas con las normas legales. Sus funciones incluyen absolver las objeciones al proceso electoral, si no existe causal de nulidad se debe proclamar ese mismo día a la lista ganadora (incluyendo la minoría y el porcentaje de mujeres). Su labor concluye presentando el expediente de elecciones a Sunarp.
Quinto.- No es coherente con la autonomía de las comunidades campesinas el pensar, declarar y actuar desconociendo la directiva electa “porque no está inscrita en la Sunarp”. Recordamos que el comité electoral comunal es la instancia que proclama a la lista ganadora y le otorga las credenciales a la nueva directiva elegida. Por su mérito y para cumplir con el ciclo de la legalidad resulta importante inscribir la directiva electa en la Sunarp; mientras este proceso concluye, la directiva electa debe iniciar su gestión desde el día que señala la credencial que le otorga el respectivo comité electoral comunal.
Nos parece pertinente saludar a los miles de comuneros que se aprestan a renovar sus directivas comunales, nuestro pedido a los comités electorales para que desempeñen bien su función y terminen entregando las credenciales a los nuevos directivos legítimos y nuestra recomendación a los actuales directivos para que faciliten la labor de los comités electorales y firmen los documentos que exige la Sunarp. A los candidatos a las directivas comunales les deseamos suerte y que respeten la voluntad de sus comuneros ya sea resultando ganadores o siendo ocasionales perdedores.
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*Oficina de Asesoría Rural. Celular 951679597.
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