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DIÓCESIS DE CHICLAYOÑ: Desmiente acusaciones presentadas en medio nacional

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1368

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La Iglesia Católica en Chiclayo nunca ha encubierto supuestos casos de tocamientos indebidos que denunciaron tres jóvenes mujeres de esta provincia y el sacerdote que fue denunciado tampoco ha admitido haber cometido los hechos, como se pretende señalar. Lo aclaró la Diócesis de esta localidad, en respuesta a un programa periodístico transmitido el domingo 8 último por la televisión nacional.

En un comunicado, dado a conocer este martes, la Diócesis local manifiesta su compromiso en tutelar la integridad física y moral de menores de edad y personal vulnerables, condenando cualquier tipo de comportamiento que atente contra ellas.

Así se afirma tras dar a conocer la serie de acciones que se tomaron inmediatamente después de conocidos los hechos el 2022, especialmente por parte del obispo de entonces, monseñor Robert Francis Prevost, O.S.A. En el documento, el Obispado de Chiclayo hace un llamado al programa televisivo, “para que rectifique la información publicada en busca de la primacía de la verdad en su labor periodística”.

 

Los hechos

Según se informó, la primera semana de abril del 2022 se presentaron en el Obispado de Chiclayo tres jóvenes para denunciar al P. Eleuterio Vásquez Gonzáles por presuntos tocamientos indebidos contra menores de edad, que habrían ocurrido años antes en el distrito de La Victoria, donde el sacerdote ejercía su ministerio. Fueron recibidas y atendidas por monseñor Prevost.

Recibida la denuncia, y salvando el principio de la presunción de inocencia tanto a nivel civil como eclesiástico (CIC 1321 §1), se procedió a la aplicación de las medidas cautelares para dar inicio a la investigación previa. El sacerdote denunciado, que nunca ha admitido haber cometido los actos que se le atribuyen, fue apartado de la parroquia que tenía encomendada y se le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal. El sacerdote aceptó la imposición de tales medidas y por ello, fue a residir en la casa de su familia en la provincia de Santa Cruz. Por su parte, las jóvenes procedieron a presentar también la denuncia en el fuero civil. Cabe señalar que el Obispado de Chiclayo hizo el ofrecimiento a las presuntas víctimas de una ayuda psicológica, si fuera su deseo.

El 21 de julio del 2022, culminada la investigación previa, Mons. Robert Prevost envió el expediente resultante al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, órgano competente de la Curia Romana para denuncias de abuso sexual contra menores de edad por parte del clero, para su correspondiente estudio. En el primer trimestre del año 2023 la Fiscalía comunicó a las jóvenes el archivamiento del caso debido a la prescripción de los hechos denunciados.

El 3 de abril del 2023 el Obispado de Chiclayo envió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, como ulterior documentación, la sentencia de la Fiscalía sobre la prescripción de los hechos.

Mientras el expediente estaba siendo estudiado en el Dicasterio antes mencionado, el 12 de abril del 2023 Mons. Robert Prevost tomó posesión del encargo de Prefecto del Dicasterio para los Obispos en Roma. Posteriormente, con fecha 10 de agosto del 2023 el Dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió respuesta archivando el caso “pro nunc”.

 

Reabren el caso

En noviembre del 2023, la señora Ana María Quispe, una de las denunciantes, inició una campaña a través de las redes sociales especialmente, exigiendo justicia, pues no estaba de acuerdo con el archivamiento en los fueros eclesiástico y civil. La queja digital dio resultados y algunos medios escritos la acogieron y publicaron.

Por ese motivo, monseñor Guillermo Cornejo, entonces Administrador Apostólico de Chiclayo, atendiendo la inconformidad pública de Ana María Quispe, decidió reabrir el caso. Era la segunda vez que se iba a ver en el fuero eclesiástico, a pesar que la Iglesia lo había archivado por carecerse de pruebas e igual había ocurrido en el Ministerio Público.

Según se conoció, las víctimas fueron citadas nuevamente por el Obispado, pero algunas de ellas no acudieron, como la señora Ana María Quispe quien. Cuando fue notificada, expresó públicamente que no iba a presentarse, alegando motivos de seguridad.

Una vez concluida la investigación, con los testimonios proporcionados, el expediente resultante fue enviado nuevamente al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, quedando hasta el momento el caso abierto.

 

No corresponden a la verdad

De acuerdo a lo afirmado por la Diócesis de Chiclayo, no corresponde a la verdad lo señalado por el Programa Cuarto Poder, de América Televisión, que el Cardenal Robert Prevost habría encubierto al sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzáles, y que habría guardado silencio ante las denuncias.

Igualmente se señala que tampoco es verdad que dicho sacerdote haya admitido frente al Cardenal Prevost haber cometido los hechos de los que se le acusa. “Desde el momento de la recepción de la denuncia, y manteniendo el derecho a la presunción de inocencia, se ha procedido según las directrices de la Iglesia tanto en la investigación previa como en la aplicación de las medidas cautelares: el retiro de la parroquia y la prohibición del ejercicio del ministerio sacerdotal en público”.

En este mismo nivel, se dice, tampoco corresponde a la verdad que el sacerdote Eleuterio Vásquez haya reconocido los hechos materia de la investigación, ante Mons. Guillermo Cornejo. Lo expresado en declaraciones a la prensa en "ha reconocido los hechos" era relacionado a celebrar Misas públicamente, y desde entonces dejó de hacerlo.

La Diócesis de Chiclayo precisa que tampoco es verdad lo que se menciona en el programa al afirmar que “la Iglesia no ha hecho nada para investigar".  “Como se ha afirmado anteriormente, el caso fue enviado a la Santa Sede, se archivó por falta de pruebas y, ante la apelación pública de una de las denunciantes, la causa fue reabierta, se investigó nuevamente, y actualmente está en curso en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Cabe agregar que, aunque públicamente se afirmó que habría más presuntas víctimas, sólo fueron a declarar dos de las tres que inicialmente denunciaron.

Otra afirmación que el obispado señala que no corresponde a la verdad, es la que indica que la Iglesia Católica haya dado la espalda a las supuestas víctimas. “Por el contrario, se les dejó en libertad para denunciar en el fuero civil y se les ofreció la ayuda psicológica necesaria si lo requerían”.

De acuerdo con la versión del Obispado de Chiclayo, constituye una falta de transparencia por parte del programa Cuarto Poder cuando en el reportaje sólo se haga mención del comunicado del Obispado de Chiclayo, donde se detallan las acciones realizadas por el mismo, sin dar lectura al contenido.

Con respecto al caso del P. Ricardo Yesquén (de quien también se habla en dicho reportaje), “debido a la enfermedad grave degenerativa que padece, no tiene la capacidad de defenderse, por lo que no puede abrirse una causa contra él. Desde hace años no ejerce el ministerio sacerdotal”.

 

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Confían en su inocencia

Cabe señalar que en diciembre de 2023 numerosas personas e instituciones diversas de Lambayeque y parte de Cajamarca, hasta donde tiene jurisdicción la Diócesis de Chiclayo, hicieron llegar un sinnúmero de cartas y firmas a monseñor Cornejo Monzón, entonces Administrador Apostólico, brindando su respaldo al sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales y confiando en su inocencia.

“Expresamos nuestra solidaridad, respaldamos su inocencia y le damos nuestro apoyo incondicional”, señala una comunicación firmada por cristianos católicos del distrito de Ciudad Eten, Chiclayo, pueblo donde apareció el Divino Niño del Milagro Eucarístico en la Hostia consagrada, en 1649.

A lo que calificaron que “falsas acusaciones y sobre exposición negativa de su nombre”, dieron testimonio ante el Obispado de Chiclayo, del “arduo trabajo, la entrega en su labor pastoral y el profundo respeto especialmente a niños y jóvenes” por parte de Padre Lute.

“La presencia del Padre Eleuterio Vásquez Gonzales, más conocido como Padre Lute en nuestra comunidad desde el año 2013, fue una bendición ya que fortaleció la fe, la

Evangelización a través de los sacramentos en niños, adolescentes, jóvenes, adultos,

ancianos; implementó las misas de promesas en honor al Divino Niño del Milagro Eucarístico los primeros sábados de cada mes, con la presencia de centenares de feligreses de diferentes lugares del país; realizó actividades de proyección social, inclusive en plena pandemia, donde la necesidad de alimentos era muy fuerte, creando comedores populares en Ciudad Eten y Puerto Eten”, se señala.

Se agrega, asimismo sobre el mencionado sacerdote, que “recorrer ambos lugares con el Santísimo, durante 8 horas, llenó de fe y esperanza a miles de feligreses. La formación de inculcar valores éticos y religiosos le permitió compartir muy de cerca con los niños de educación inicial, primaria y secundaria, lo que se reflejaba en el acercamiento de muchas familias al templo para las oraciones al Santísimo durante su exposición”.

Igualmente se recalca que “padre Lute hizo gestiones de tipo local, regional y nacional con miras a lograr que nuestro pueblo se convierta en Ciudad Eucarística. Y para que el trabajo de fe albergue a miles de peregrinos en un futuro, se concretó la cesión en uso de 11 hectáreas para la futura construcción del Santuario Eucarístico. Todas las gestiones siempre de la mano con el obispado de Chiclayo”.

Asimismo, recordaron que otra gestión de Padre Lute luego de una evangelización que tuvo como punto de partida la presencia de la sagrada imagen en Huanchaco durante la llegada del Papa Francisco al Perú fue que se logró recopilar miles de testimonios de fe que se llevaron a la ciudad del Vaticano. Nuestro cardenal Robert Prevost los entregó al Papa Francisco en el 2019 con el pedido de Reconocimiento de las Apariciones del Milagro Eucarístico de Eten.

Igualmente, ciudadanos de Cruz Loma, Sinchigual, Uyurpampa,  Cueva  Blanca  y  Kutíquero  centros  poblados pertenecientes al distrito de lncahuasi, provincia de Ferreñafe,  dijeron dar fe del “impecable comportamiento y labor indesmayable de nuestro sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales”. Agregan que “durante su labor en nuestra zona demostró profundo respeto a niños y jóvenes; por lo que rechazamos las acusaciones que le hacen. Defendemos su honor, porque sus enseñanzas aún perduran y nuestras familias van creciendo en el amor a Dios gracias a su trabajo”.

En otra comunicación se señala: “Entendemos que este puede ser un momento difícil para nuestro amigo Eleuterio. Sin embargo, queremos que sepa que muchos de nosotros confiamos en su inocencia y estamos dispuestos a respaldarlo en este período desafiante. Confiamos en que la verdad prevalecerá y que padre Eleuterio será exonerado de manera justa. Lo animamos a mantenerse firme en su fe y a confiar en que la justicia prevalecerá. Estamos aquí para ofrecer nuestro apoyo incondicional durante este proceso, y rezamos por su fortaleza y tranquilidad”.

En la carta enviada a la Diócesis finalizan: “Que Dios les dé la fuerza necesaria para superar este desafío y restaurar su buen nombre”.

La misma actitud tuvieron integrantes del grupo católico Milagro Eucarístico Perú, del distrito de Ciudad Eten, cuyo trabajo es difundir el milagro ocurrido en 1649, “El rezo del Santo Rosario nos permite congregar a muchas familias católicas de nuestro distrito, Puerto Eten, Villa El Milagro y Chiclayo; la ayuda social nos permite conocer y compartir las necesidades relevantes de niños, adultos y ancianos. Todo esto es legado de nuestro sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales”, precisan en su comunicación hecha llegar a la Diócesis de Chiclayo.

Añaden que “la labor que realizó padre Lute fue titánica y sólida en nuestra comunidad parroquial. En el corazón de su labor pastoral consistió en convertir a nuestro distrito en Ciudad Eucarística; y de esta manera, hacer que cada cristiano católico encontrara el auténtico significado de la eucaristía. Padre Lute siempre estuvo atento en brindar ayuda a los hermanos desvalidos de corazón y de espíritu. Esta tarea siempre la compartió activamente en los colegios de inicial y de secundaria. Una de las pasiones sólidas que le caracterizó a nuestro sacerdote es socorrer al enfermo concediéndole el sacramento de la

unción de los enfermos”.

Ante este contexto, “donde la cizaña y el escarnio, siguen destrozando el nombre y las buenas costumbres de padre Lute, nos solidarizamos y confiamos en su inocencia. Además, estamos dispuestos en seguir brindando el apoyo incondicional”; a la vez que lo animan a mantenerse firme en su fe y confían que la justicia prevalecerá.

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