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LA USAT CELEBRA DOS DÉCADAS FORMANDO PROFESIONALES: RECTORA: “CUMPLIR 20 AÑOS NO SIGNIFICA EL FIN, SINO EL COMIENZO DE MUCHOS AÑOS MEJORES”

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1085

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"No llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda. No llores por lo que ha muerto, lucha por lo que ha nacido en ti. No llores por quien se ha marchado, lucha por quien está contigo. No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere. No llores por tu pasado, lucha por tu presente. No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad, con las cosas que a uno le suceden, vamos aprendiendo que nada es imposible solucionar, solo sigue adelante". Con estas del Papa Francisco la rectora de la USAT, Patricia Campos Olazábal, dio la bienvenida a todos los invitados a la ceremonia de aniversario de la casa de estudios que cumple 20 años de servicio a la comunidad.

 

La autoridad universitaria refirió que cumplen 20 años desde que el sueño de monseñor Ignacio María de Orbegozo se hiciera realidad, y es motivo para conmemorar, lo cual no significa celebrar sino también recordar, reparar heridas, recuperar el camino trazado, agradecer y hacer un diagnóstico de donde están y con cuánta fuerza se pueden lanzar hacia el futuro.

 

“Cumplir 20 años no significa el fin, sino el comienzo de muchos años mejores”, señaló.

 

Campos Olazábal dijo que en 20 años han crecido y cumplido los principales objetivos para los cuales fue fundada la universidad, los que les ha permitido obtener cambios significativos en el proceso de enseñanza – aprendizaje, que hoy en día les permite haber iniciado una sistematización de procesos y para lo que se tiene algunos automatizados.

 

La USAT además de haber alcanzado su crecimiento material ha crecido en docentes, en la formación en valores y en el respeto y compromiso constante con las personas que más necesitan, las poblaciones vulnerables.

 

La rectora de la USAT agregó que cumplir años los llena de alegría por el deber cumplido, pero los obliga a comprometerse a ser cada día mejores, a seguir  trabajando en un buen clima laboral, a seguir ampliando horizontes, a no dejar de soñar, a tener cada vez más un gran sentido de responsabilidad impregnado de afecto y de solidaridad, donde toda la comunidad universitaria se reconozca como una familia en crecimiento.

 

Campos Olazábal se preguntó: ¿Miramos atrás y qué vemos? Respondió: “Un grupo de personas que tenían un ideal, que lo persiguieron y lo hicieron realidad, un grupo de personas que han dado más de 20 años de sus vidas para que nuestra universidad sea lo que es hoy, una universidad reconocida, licenciada pero sobre todo sólida, y nos preguntamos, qué los movió ¿solo un ideal?, porque obviamente lo material no fue, y creo que este es el momento de agradecer a todas y cada una de esas personas sin las cuales hoy no seríamos grandes”, afirmó.

 

De otro lado, recordó que en mayo de 1994 la Congregación para la Educación Católica hizo público un documento titulado: “Presencia de la Iglesia en la Universidad y en la Cultura Universitaria”, documento que lleva a interrogarse y reflexionar sobre qué está pasando con la universidad, ya que esta situación atañe a todos y va a seguir atañendo en años futuros: ejemplo la proliferación de universidades en el Perú y el mundo ha hecho que pierdan su prestigio, y toca a la USAT recupéralo en el sentido amplio, el “vivir inmersos en esta cultura en mutación con una exigencia de verdad y una actitud de servicio conformes al ideal cristiano”,  se ha hecho a menudo difícil, ya que lo que antes eran meras dificultades se transforman a pasos agigantados en problemas humanos y espirituales de consecuencias imprevisibles si no se sabe entenderlas y detenerlas a tiempo.

 

Además, en numerosos países la universidad se ve expuesta a dos riesgos antagónicos: o someterse pasivamente a las influencias culturales dominantes o ser marginada respecto a ellas, tal como está sucediendo hoy con las diferentes ideologías que intentan entrar en el corazón de las instituciones. 

 

La rectora refirió: “En ciertas disciplinas se fortalece un cierto positivismo sin referencia ética”, es decir la ciencia por la ciencia. Se impone una formación “utilitarista” sobre el humanismo integral y se lleva a deshumanizar las profesiones.

 

“La difusión del escepticismo y de la indiferencia difundidos por el secularismo y frente a la cual debemos hacer frente como universidad de conceptos y valores sólidos. La cooperación interuniversitaria e internacional que representa una oportunidad para nuestros alumnos hoy docentes, pero que transformarse en una influencia ideológica no siempre positiva. Frente a estos problemas la Congregación plantea el regreso por así decirlo de la iglesia a tener presencia en las estructuras de la universidad católica, haciendo viva la Excorde Ecclessia: Nacida del corazón de la iglesia, la universidad católica se inserta en el curso de la tradición que remonta al origen mismo de la universidad como institución y se ha revelado siempre como un centro incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad. A la luz de las características: inspiración  cristiana, reflexión continua a la luz de la fe católica, fidelidad al mensaje cristiano y esfuerzo institucional al servicio del pueblo de Dios y de la familia humana. Siguiendo estas palabras es evidente que la labor de nosotros como universidades católicas es enseñar, investigar y dar servicio a quien, lo necesite. Definamos un poco estos puntos en el momento de cumplir 20 años”, refirió.

 

FORMACIÓN

En este proceso la autoridad universitaria destacó varios puntos: Haber profundizado en el paradigma educativo pasando de ser actores activos a ser facilitadores en un proceso en el cual el estudiante es el actor responsable de su formación, han adaptado los planes de estudio al aprendizaje por competencias, la aplicación del TIC ya es una realidad, pero sobre todo han continuado con el proceso iniciado varios años antes como el de consolidar la calidad educativa, expresado en cinco carreras acreditadas, tres en curso de reacreditación y cuatros carreras de ingeniería completando sus estudios de autoevaluación.

 

En esa misma línea este ha sido el año de la USAT y motivo de celebración oficial, pues consiguieron el licenciamiento institucional, no un fin sino un comienzo, el comienzo de más y mejores formas de enseñar y de aprender con calidad.

 

La USAT está en la senda de conseguir una verdadera excelencia académica propuesta con los objetivos estratégicos en el renovado Plan Estratégico Institucional, lo que supone una inversión futura en la capacitación de los docentes, infraestructura, equipamiento y fidelización de sus alumnos y docentes.

 

Patricia Campos dijo: “No olvidemos que somos una institución católica y formación significa también formar integralmente a nuestros jóvenes, darles valores, enseñarles con el ejemplo, cumplir con nuestro lema: ‘Formamos personas y mejores profesionales’. Es interesante que nuestros ejes transversales también contemplen este hecho y para ello nada mejor que ‘personalizar’ la ética y la bioética. Este noviembre ODUCAL se reunirá en Santiago de Chile y fruto de esta reunión pasaremos a formar parte de las universidades que tendremos un plan de aseguramiento de la identidad católica, proyecto muy ambicioso pero no por eso imposible y sobre todo muy retador”, argumentó.

 

INVESTIGACIÓN

En su mensaje de aniversario la rectora también se refirió a que en los rankings que miden a las universidades la investigación es el indicador principal de medición, y por ello están obligados inclusive por Ley a fortalecer este aspecto.

 

“Siempre hemos investigado pero en los últimos tiempos y sobre todo este año hemos llegado hasta aquí con varias novedades: hemos tenido varios eventos donde tanto alumnos como docentes han podido medir sus fuerzas y hemos asistido a la presentación de trabajos realmente interesantes. Se ha premiado el  esfuerzo que significa publicar en revistas indizadas y se ha concedido fondos para el inicio de proyectos. Nos falta mucho por hacer sí, pero hemos empezado y debemos tratar de fomentar este rubro aún más porque quienes investigan son fuente de innovación, de crecimiento y de la construcción del futuro”, fundamentó.

 

Campos Olazábal hizo mención durante su discurso a la carta encíclica “Laudato  si”, en la que menciona la referencia que el Papa Francisco hace sobre tecnología e investigación.

 

El Sumo Pontífice señala que “la humanidad ha ingresado en una nueva era en la que el poderío tecnológico nos pone en una encrucijada. Somos los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, la informática y más recientemente la revolución digital, la robótica, las biotecnologías y las nanotecnologías”.

 

“Es justo alegrarnos ante estos avances sin olvidar lo que decía San Juan Pablo II: la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios, pero no podemos ignorar que la energía nuclear, la biotecnología, la informática, el conocimiento de nuestro propio ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos dan tremendo poder”, indica.

 

Agregó: “Mejor dicho, dan a quienes tienen el conocimiento y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y el mundo entero. Nunca la humanidad tuvo tanto poder sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está haciendo. Según Romano Guardini lo cierto es que el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto”, acotó.

 

COMPROMISO SOCIAL

La rectora de la USAT también mencionó al doctor José Regidor, rector de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, quien hace unos años en un discurso de aniversario decía que el conocimiento que no se comparte no tiene valor y que la universidad que no es consciente de su entorno humano, cultural y medioambiental, no ha encontrado su sentido universal.

 

Campos Olazábal también dijo: “Este compromiso social traducido para nosotros como RSU representa uno de los ejes fundamentales de nuestro quehacer universitario, somos iglesia, nos debemos a la sociedad, nos debemos al pueblo de Dios. En palabras del Papa Francisco: ‘la cultura ecológica no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación. Debería ser una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático. De otro modo, aún las mejores iniciativas ecologistas pueden terminar encerradas en la misma lógica globalizada. Buscar solo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja es aislar cosas que en la realidad están entrelazadas y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial. Sin embargo, es posible volver a ampliar la mirada, y la libertad humana es capaz de limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral”.

 

También preguntó: “¿Qué hemos adelantado en estos 20 años respecto a nuestro entorno? Primero reducir el asistencialismo, segundo colocar a la RSU como eje transversal de nuestro quehacer universitario, y hemos conseguido afianzar un programa integral para nuestro campus y para las comunidades aledañas; estamos trabajando un camino de relación entre investigación y compromiso social, pero sobre todo consolidando un compromiso con las poblaciones vulnerables que más nos necesitan”, destacó.

 

“En el imaginario popular 20 años son Bodas de Porcelana, y como vemos a la porcelana: hermosa, vistosa, frágil pero no, también es dura, también es eterna, también es elegante. Hemos llegado hasta aquí porque como ideario católico siempre perduraremos, somos ‘eternos’, queremos y debemos ser fuertes para enfrentar los años que vendrán no siempre fáciles y debemos sacar esa fuerza precisamente de nuestra fragilidad. Ser frágil, como dice Alessandro D’Avenia, nos obliga a confiar en los otros, nos libra de la ilusión de ser autosuficientes, porque solos nada podemos, debemos estar juntos si queremos salir adelante, si queremos construir una comunidad mejor, debemos recordar que reparar es sinónimo de amar y el amor debe ser el cimiento de nuestro crecimiento futuro”, dijo.

 

La líder universitaria pidió que los años venideros Dios les dé la fuerza para continuar, para agradecer los dones recibidos, para dar más allá de lo que se les pide, para ser verdaderamente iglesia en medio de este mundo, pero sobre todo para ser muy felices con el logro del trabajo universitario.

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