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MANUEL SORIA ALVARADO: “Soy un sobreviviente del COVID-19”

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1220

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  • El decano del Colegio Médico de Lambayeque permaneció 35 días intubado en UCI.

El decano del Colegio Médico del Perú – Consejo Regional VIII, Manuel Soria Alvarado, ha combatido al COVID-19 desde los dos frentes: como galeno y como paciente. Tras 10 meses luchando de bata blanca contra el mortal virus, el 14 de enero de este año se contagió junto a otros cinco médicos que conformaban el Comando COVID. Él llevó la peor parte, pues estuvo 35 días intubado en estado de coma. Sin embargo, salió airoso de esta batalla y hoy se encuentra nuevamente dando la lucha en los hospitales. En exclusiva para Expresión, el galeno cuenta su testimonio.

“Quien habla es un sobreviviente del COVID-19 grave. Me contagié el 14 de enero junto a cinco médicos más. Todos estuvimos graves, pero yo llevé la peor parte, ya que estuve 35 días intubado en estado de coma, pero tengo que agradecerle a mi hija y colega Teresa, quien con el apoyo de mi orden profesional me logró evacuar a Lima para salir de esta etapa. Agradezco a dios por esta segunda oportunidad, por eso hoy me entrego en cuerpo y alma para defender a la comunidad lambayecana y evitar que haya más muertes por este virus”, sostiene.

Tercera ola

Lamentablemente, no todo el personal de salud ha salido airoso de la batalla frente al COVID-19. Soria Alvarado indica que a nivel nacional han fallecido 515 médicos en lo que va de la emergencia sanitaria, mientras que en Lambayeque fueron 19. En virtud de ello, exhorta a la población a mantener las medidas de bioseguridad y acudir a la vacunación, sobre todo ahora con la llegada de diferentes variantes al Perú como la Delta y la Mu.

Apunta que, si bien en este momento existe un silencio epidemiológico, pues la curva de contagiados y fallecidos ha disminuido considerablemente, se presenta un escenario peligroso, pues hace dos semanas se detectaron 25 casos de la variante Delta y hoy ya suman 185 en 12 departamentos del Perú. Similar situación ocurre con la variante Mu, surgida en Colombia, y que habría ingresado por la frontera con dicho país.

Soria Alvarado descarta que el Perú haya ingresado a una tercera ola del COVID-19, pues para ello se necesita que haya un incremento sostenido de contagios durante 15 días. Ergo, señala que las autoridades deben aprovechar este tiempo para aplicar las estrategias nacionales y regionales a fin de enfrentar con éxito la tercera ola cuando esta llegue.

Medidas

El galeno señala que se debe establecer una sola plataforma con un plan estratégico en el que se articule al Comando COVID y al Consejo Regional de Salud, presidido por el gerente regional de Salud, y que integre a todos los organismos del subsistema nacional de salud como el Ministerio de Salud, El Seguro Social de Salud – EsSalud, la sanidad de las Fuerzas Armadas y policiales, el sector privado y la sociedad civil organizada.

A ello añade, como principal medida en el caso de Lambayeque, el incremento del ritmo de vacunación para arribar a la inmunidad comunitaria o de rebaño. Explica que para llegar a esta etapa se conjugan dos factores: el porcentaje de pacientes contagiados y el de inmunizados, los cuales en conjunto deben alcanzar el 90 %. A nivel nacional, la cifra de infectados alcanza el 52 %, mientras que los vacunados el 25 %. En Lambayeque es aún menor, solo del 18 %.

“Este silencio epidemiológico nos permite implementar las estrategias principales como rectificar los errores de la primera y segunda ola. Debemos abrir con fuerza el primer nivel de atención y potenciarlo. Por eso en el Consejo Regional de Salud hemos tomado la decisión de que todo el presupuesto COVID que no se ha gastado sea implementado rápidamente en estos días para poner operativos todos los puestos y centros de salud, que deben ampliar su horario de atención a 12 horas y en los que son cabeceras de microrred hasta 24 horas”, asevera.

Equipamiento

Soria Alvarado agrega que se debe contratar a más personal de salud para cerrar la brecha en cuanto a médicos, enfermeras, técnicos y tecnólogos médicos. Además, se deben abrir triajes diferenciados en el primer y segundo nivel para cubrir la demanda de los pacientes no COVID, que fueron desatendidos en las dos olas anteriores: hipertensos, diabéticos, hipertiroideos, hipotiroideos, oncológicos, entre otros.

Refiere que los centros de salud del primer nivel también deben contar con equipos idóneos, tales como oxímetros de pulsos y balones de oxígeno con logística de recambio inmediata para que los pacientes no lleguen a una situación grave.

De igual forma, indica que se debe incrementar el número de diagnósticos con pruebas serológicas y moleculares, que permitan hacer el aislamiento y seguimiento comunitario. Menciona como ejemplo el paciente cero de la variante Delta detectada en Pimentel, con quien se realizó un cerco comunitario epidemiológico.

“Una vez que se ha reforzado el primer nivel tenemos que pasar al segundo nivel. Los hospitales COVID deben tener camas, balones de oxígeno y centros de alto flujo que eviten que los pacientes lleguen a un mayor deterioro. Y, si bien necesitamos camas UCI, a diferencia de la primera y segunda ola del COVID-19, el problema principal en la tercera ola ya no será la falta de camas UCI, sino la vacunación y las medidas preventivas”, sostiene.

En ese marco, exhorta al nuevo gerente de la Red Prestacional Lambayeque, Max Mejía Salazar, a que haga una convocatoria de ancha base en la que incluya a los sindicatos, gremios, federación de jubilados y colegios profesionales para hacer frente a la futura tercera ola. Asimismo, le llama a establecer la meritocracia para los cargos directivos y las jefaturas en los hospitales de EsSalud, a fin de disminuir la corrupción.

Vacunas

Por otro lado, Soria Alvarado destaca la llegada de más de 143 mil dosis de vacunas durante la última semana a Lambayeque, lo cual representa un avance respecto a semanas anteriores en las que el flujo de fármacos oscilaba entre 20 mil y 40 mil dosis.

“Hemos dicho como Colegio Médico que no podemos recibir menos de 150 mil vacunas semanales, que significan 41 puntos de vacunación con horario extendido hasta las 11:00 de la noche. Además, tenemos que cerrar la brecha de vacunación en los pacientes de 40 y 50 años que no han recibido su segunda dosis. Debemos hacer la búsqueda activa de casos, lo que significa que las brigadas de salud deben ir casa por casa de los pacientes que les falta segunda dosis y de aquellos que no se han vacunado, pues el movimiento antivacunas es muy peligroso”, anota.

Refiere que el movimiento antivacunas a nivel mundial no pasa del 5 %, mientras que a nivel nacional no llega al 3 % y en Lambayeque al 2 %. Aunque las cifras son bajas, asegura que es precisamente por las personas que no se han vacunado que aparecen las nuevas variantes del COVID-19.

“Por eso les pedimos a todas las personas que se vacunen, que no tengan temor. Históricamente las vacunas son indemnes, ayudan. Por eso a los niños los vacunamos cuando son recién nacidos. La vacuna contra el COVID-19 no evita que uno no se contagie, pero sí que el paciente agrave y pueda morir”, resalta.

+ NOTICIAS:

  • Manuel Soria destaca que a nivel nacional el Colegio Médico ha solicitado la tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 para los galenos, pues se ha documentado que después de los seis meses la inmunización de la vacuna desciende.
  • Como decano regional, señala que está en contra de la apertura de cines, bares y establecimientos concurrencia masiva.

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