A 3700 metros sobre el nivel del mar, en un rincón llamado El Empalme, el Colegio José Antonio Encinas se convirtió, por un día, en un templo de la palabra. Era 23 de octubre, y desde temprano, los estudiantes llegaban con algo más que cuadernos: traían historias. Historias contadas por sus abuelos, por sus madres, por vecinos mayores que aún recuerdan cómo se tejía la vida antes de que llegaran las pantallas.
El colegio, enclavado en la provincia de San Miguel, Cajamarca, no tiene todo lo que quisiera. Le faltan equipos de grabación y edición. Pero ese día, tenía lo esencial: tenía voz. Y tenía escucha.
El taller se llamó “Comunicación y radio escolar”, parte del proyecto “Voces que transforman”. Lo facilitó José Heredia Pérez, pedagogo y comunicador, que llegó con una consigna clara: “Las historias y la voz no solo informan, sino transforman”.
Inicio de los relatos
José Heredia no comenzó hablando de tecnología. Comenzó hablando de linaje. De cómo su abuelo construía casas como quien construye relatos: piedra por piedra, palabra por palabra. Y los estudiantes entendieron que sus relatos también podían ser casas. Casas sonoras. Casas que abrigan.
También habló de su bisabuelo y de otros integrantes de su linaje paterno, arrieros de caminos, tejedores de rutas entre la sierra y la costa. Contó que ellos no solo llevaban y traían productos por los caminos entre la montaña y el mar; sino que llevaban y traían palabra, historias, y que así sembraban conocimiento.
Los estudiantes compartieron sus historias. Las reescribieron con estructura narrativa. Aprendieron a marcar dónde va la voz, dónde entra la música, dónde el silencio dice más que mil palabras. Realizaron presentaciones de sus cápsulas narrativas, y descubrieron que la esencia de la radio y los pódcasts es el lenguaje sensorial, aquel que permite imaginar y soñar.
Mucho por contar
El director, Ausberto Hernández Hernández, lo dijo con claridad: “nuestros estudiantes tienen mucho que contar, pero muchas veces no tienen los espacios ni las herramientas para hacerlo. Este taller les ha permitido descubrir que su voz tiene poder, que sus historias merecen ser escuchadas”,
Y es que el problema no es menor. El 93 % de los estudiantes tiene dificultades para comunicarse oralmente en su lengua materna. No por falta de ideas, sino por falta de espacios, de estrategias, de acompañamiento. Por eso nació “Voces que transforman”: para revertir el silencio, para devolverle a la escuela su sonido.
La jornada se vistió de relatos, presentaciones, grabaciones y ceremonias de escucha. José Heredia quiso que quedara una frase en la mente de los participantes: seamos arrieros, albañiles, sastres de la palabra. Amantes de la vida. Y tejamos, juntos, nuevas realidades.
Ese día, en El Empalme, no solo se hizo un taller. Se sembró una promesa: que la voz de cada estudiante puede transformar su escuela, su comunidad y su destino.
El comunicador y magíster Manuel Mezones Saavedra, docente universitario con más de treinta años de experiencia en universidades del norte del Perú y en el Centro de Formación en Turismo (Cenfotur), presenta su nuevo libro titulado El Círculo Estratégico de las 7 P’s en la gestión de eventos institucionales. Esta publicación constituye un valioso aporte académico y profesional al campo del marketing y la comunicación organizacional, al ofrecer una metodología integral que une el rigor teórico con la práctica de la gestión de eventos.
Con una trayectoria que incluye la dirección de áreas de marketing y eventos en empresas como Pepsico y el Grupo Concordia, Mezones propone un enfoque que traduce su experiencia en un modelo estructurado, accesible y aplicable tanto en el ámbito educativo como en la práctica profesional.
Modelo innovador para la gestión integral
La obra se basa en un proceso de investigación y análisis académico, complementado con la amplia experiencia del autor en el diseño, planificación y ejecución de eventos corporativos e institucionales. Desde esa perspectiva, El Círculo Estratégico de las 7 P’s plantea un modelo metodológico integral, que articula siete etapas fundamentales para la gestión de eventos: Preguntar, Priorizar, Planificar, Presupuestar, Producir, Promocionar y Postevaluar.
El autor explica que este círculo estratégico no es una secuencia lineal, sino un sistema en movimiento continuo, donde cada “P” se conecta con las demás para asegurar coherencia, eficiencia y sostenibilidad en la gestión de los eventos. “Cada evento institucional es un proceso comunicativo en sí mismo —plantea Mezones—, una oportunidad para expresar identidad, proyectar valores y fortalecer el vínculo entre la organización y su entorno”.
Los eventos y la identidad institucional
El primer capítulo, “El valor estratégico de los eventos institucionales”, destaca el papel de los eventos como instrumentos de comunicación y legitimación organizacional. En ellos, las instituciones reafirman su cultura, visibilizan sus objetivos y fortalecen su reputación ante sus públicos. Según el autor, “los eventos bien concebidos trascienden la simple logística; se convierten en manifestaciones tangibles de la identidad institucional”.
En el segundo capítulo, “El modelo del círculo de las 7 P’s”, Mezones expone los fundamentos teóricos que sustentan su propuesta, vinculando las bases del marketing mix clásico con la gestión moderna de eventos. El resultado es un marco conceptual flexible, que puede aplicarse en instituciones públicas, privadas y educativas.
De la investigación a la acción
Los capítulos siguientes desarrollan cada una de las “P’s”. En “Preguntar”, se aborda la importancia de investigar y conocer a los públicos mediante diagnósticos, encuestas y estudios de necesidades. “Un evento sin investigación es un salto al vacío”, sostiene el autor.
En “Priorizar”, se establecen métodos para definir objetivos estratégicos, jerarquizar recursos y alinear los esfuerzos con la misión institucional. Mientras que Planificar traslada esos objetivos al terreno operativo mediante cronogramas, presupuestos, asignación de responsabilidades y control de procesos.
En “Presupuestar”, Mezones profundiza en la gestión financiera de los eventos, detallando mecanismos de control, transparencia y captación de auspicios. Enfatiza que “el presupuesto no es solo una tabla de cifras, sino una herramienta de gestión ética y responsable”.
El capítulo “Producir” describe la dimensión operativa y creativa de los eventos: la selección de locaciones, la construcción de escenografías, la coordinación de equipos y la dirección técnica. Se resalta el rol del productor institucional como líder que articula la visión estratégica con la ejecución en campo.
Por su parte, “Promocionar” integra las herramientas del mix de comunicación y marketing digital, mostrando cómo las redes sociales, la publicidad y las relaciones públicas potencian la visibilidad y el impacto de los eventos. Finalmente, “Postevaluar” propone metodologías para medir resultados, obtener retroalimentación y generar una cultura de mejora continua.
Hacia una gestión responsable y sostenible
El texto cierra con un capítulo dedicado al marketing de eventos y la responsabilidad social, donde el autor invita a considerar los eventos como espacios de sostenibilidad, equidad y creación de valor compartido. Mezones plantea que “un evento responsable no solo cumple con sus objetivos, sino que también deja huella en la comunidad y en el entorno”.
La conclusión general refuerza la idea de que la gestión de eventos institucionales es un proceso circular, dinámico y participativo. Las 7 P’s no solo representan pasos, sino eslabones de una cadena estratégica que busca generar impacto, legitimidad y continuidad en el tiempo.
Texto académico y de consulta práctica
El Círculo Estratégico de las 7 P’s combina el rigor conceptual con la aplicabilidad profesional, lo que lo convierte en un texto de referencia tanto para docentes y estudiantes como para profesionales de la comunicación, el marketing y la organización de eventos. Su lenguaje claro, acompañado de esquemas, matrices y ejemplos reales, permite adaptar el modelo a distintos contextos institucionales.
El autor sustenta su propuesta en referencias actualizadas y autores reconocidos del ámbito de la comunicación y la gestión de eventos, lo que refuerza el carácter académico del libro. Sin embargo, la mayor riqueza de la obra radica en su carácter experiencial, en cómo traduce décadas de práctica profesional en un modelo de enseñanza y gestión replicable.
“Los eventos institucionales no son simples actividades protocolarias. Son espacios de construcción de sentido, de representación simbólica y de compromiso con el público. Gestionarlos estratégicamente es, en esencia, comunicar con propósito”, afirma Mezones en las reflexiones finales.
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El Gobierno Regional de Lambayeque ejecutó solo el 57.3 % de su presupuesto al cierre de este informe, lo que representa el gasto de 450 millones 237 mil soles, de los 785 millones 336 mil disponibles. Con ese nivel de ejecución, la región se ubica entre las seis con menor avance en inversión pública del país, pese a las grandes necesidades en salud, educación y saneamiento que afectan a miles de familias.
Según el informe elaborado por la Red de Estudios para el Desarrollo - Redes, el lento gasto público no solo retrasa la entrega de obras, sino que reduce el impacto de la inversión sobre la calidad de vida de la población. “Ejecutar apenas la mitad del presupuesto a estas alturas del año significa que muchas obras siguen esperando. Esa lentitud tiene un costo: hospitales inconclusos, colegios en mal estado y familias que no acceden a agua segura”, señaló Carlos León, economista.
Municipalidades con bajo desempeño y obras paralizadas
Las municipalidades de Lambayeque también muestran una débil capacidad de gasto: solo ejecutaron el 41 % de su presupuesto, lo que deja más de S/ 325 millones sin utilizar. Distritos como Salas y Manuel Antonio Mesones Muro presentan los mayores rezagos, con ocho de cada diez obras sin avance. Redes advierte que esta tendencia se repite cada año, cuando las autoridades concentran la mayor parte del gasto en los últimos meses, lo que limita el tiempo para fiscalizar y asegurar la calidad de las obras.
“En la última década, Lambayeque ha invertido cerca de la mitad de su presupuesto en el último trimestre del año. Eso impide corregir errores a tiempo y afecta la calidad de la ejecución”, añadió León.
Entre los proyectos a cargo del Gobierno Regional de Lambayeque, algunos muestran avances significativos. Sin embargo, otros presentan una situación crítica: el establecimiento de salud de Monsefú no alcanza ni el 1 % de ejecución, mientras que el sistema hidráulico de Pampagrande y el malecón turístico de Santa Rosa registran un desarrollo mínimo.
“Cuando los recursos públicos no se ejecutan a tiempo, las familias terminan asumiendo gastos que deberían estar cubiertos por el Estado. Muchas deben recorrer largas distancias para acceder a un centro de salud o comprar agua ante la falta de un servicio continuo”, advirtió el economista.
Bajo acceso a servicios básicos
Redes también recuerda que solo el 16 % de los hogares de Lambayeque dispone de agua las 24 horas del día, y uno de cada cinco carece de saneamiento. Aunque la región mantiene una de las tasas de pobreza más bajas del país, aún existen más de 192 mil personas vulnerables, con alto riesgo de caer nuevamente en pobreza.
“Para lograr que la inversión pública transforme vidas, es fundamental planificar bien desde el inicio y asegurar continuidad en la gestión. Los proyectos deben tener estudios sólidos, equipos preparados y procesos transparentes”, sostuvo León.
El especialista subrayó que la falta de continuidad entre gestiones regionales y municipales, los cambios constantes de funcionarios y la débil capacidad técnica son factores que afectan la eficiencia del gasto. “Cada sol invertido con eficiencia significa aulas seguras, hospitales operativos, carreteras transitables y agua limpia en los hogares”, enfatizó.
Redes concluye que una gestión planificada, constante y transparente es la clave para cerrar brechas y garantizar bienestar para la población. “Invertir bien es la mejor forma de asegurar un crecimiento con oportunidades para todos. Si el Estado garantiza servicios básicos, las familias podrán concentrarse en mejorar su bienestar y salir de la pobreza”, finalizó León.
El bajo ritmo de ejecución en Lambayeque vuelve a evidenciar un problema estructural: los recursos existen, pero no se transforman a tiempo en obras ni en servicios para la población. Mientras los fondos permanecen inmovilizados, las comunidades siguen esperando hospitales, escuelas, caminos y agua potable en sus hogares.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, se realizó con éxito el I Encuentro Regional de Mujeres Rurales de la Región Lambayeque, organizado por la Asociación PERÚ HOPE en convenio con la Red de Mujeres Rurales de la Región Lambayeque, reuniendo a más de 100 participantes entre mujeres líderes, autoridades y representantes de distintas provincias.
Este encuentro tuvo como finalidad reconocer y visibilizar el papel esencial de las mujeres rurales en el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y la lucha contra la pobreza. Ellas son la fuerza, la memoria y la resiliencia que sostienen nuestras comunidades.
Derechos y participación
El evento contó con la presencia de la vicegobernadora regional Flor Saavedra López, quien reafirmó su compromiso con la igualdad de género y el fortalecimiento del liderazgo femenino en el ámbito rural. Asimismo, participaron destacadas lideresas como Luz Haro Huanga, secretaria ejecutiva de la Red de Mujeres Rurales de Latinoamérica y el Caribe, y Liliana Llontop Silva, secretaria general de la Red de Mujeres Rurales de Lambayeque.
Durante la jornada se desarrollaron paneles sobre temas claves como agua y vida, producción y trabajo, derechos humanos, participación política, comunicación comunitaria y cambio climático, además de dinámicas, trueques de productos y una declaratoria final en favor de la agenda política de las mujeres rurales.
Florita Campos Baquedano asumió el decanato del Colegio de Sociólogos de Lambayeque. El sábado último ella y su consejo directivo, para el período 2025-2027, prestaron juramento, asumiendo el compromiso de trabajar en defensa de la profesión y aportar al desarrollo de la sociedad.
La directiva está integrada por Evert Fernández Vásquez como vicedecano regional; Karlita Carranza Malca, en el cargo de directora secretaria; Mariana Sánchez Cortez, como directora de Economía y Administración; Jesús Olivos Faya, como director de Actividades Científicas y Culturales; Nataly Milian Brenis, en el cargo de directora de Bienestar y Seguridad Social, y Erick Enríquez Cuyán, como director de Defensa Profesional.
Del mismo modo, la Asamblea General Nacional del Colegio de Sociólogos del Perú quedó constituida por: Úrsula López Burga, Willy Viera Angaspilco, Socorro Elorreaga Elera, Franklin Velásquez Lluén, Aldomaro Espinoza Cabrera, Mónica Zambora Figueroa y Christian Neyra Muñoz.
Al acto de juramentación acudieron distinguidos invitados como el rector de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Enrique Cárpena Velásquez; el vicerrector académico de dicha casa de estudios y past decano de la orden, César Cardoso Montoya; el decano de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación – Fachse, Percy Morante Gamarra; el consejero regional Juan Pablo Honra Santa Cruz, y el decano nacional del Colegio de Sociólogos del Perú, Jaime Ríos Burga. Asimismo, los past decanos Manuel Ulloque Sandoval y Percy Espinoza González.
Ética y ejercicio profesional
Campos Baquedano destacó que su gestión estará orientada a fortalecer la institucionalidad del gremio, visibilizar el aporte de la sociología en la región y reafirmar la ética como principio rector del ejercicio profesional.
Durante su discurso, subrayó el significado simbólico y humano de asumir la dirección del colegio profesional. “Hoy no solo me pongo una medalla ni juro un cargo. Hoy abrazo una responsabilidad, una historia y, sobre todo, un sueño compartido”, expresó, al recordar sus inicios como estudiante de Sociología y la vocación que la llevó a comprender la realidad social con empatía y compromiso.
La decana evocó los desafíos que enfrentó al elegir su carrera, en un contexto donde la sociología era poco comprendida. “Había quienes me preguntaban: ¿y eso para qué sirve? Y yo respondía con una sonrisa, sin saber del todo, pero sintiendo que ahí había algo que me llamaba: la posibilidad de entender al ser humano, de leer a la sociedad y de descubrir cómo podríamos ser mejores”, relató.
Con el paso de los años, dijo, entendió que la sociología es más que una herramienta académica: es una forma de mirar el mundo con empatía, esperanza y sentido crítico. “Nos enseña a escuchar lo que otros no escuchan y a ver lo invisible”, agregó, señalando que la misión del sociólogo es interpretar los cambios sociales y culturales, comprender las dinámicas colectivas y contribuir, desde el conocimiento, a la construcción de una sociedad más justa.
Tres ejes de acción
Campos Baquedano anunció que su gestión se centrará en tres líneas principales. La primera, fortalecer la institucionalidad del Colegio y el sentido de pertenencia de los colegiados, impulsando la formación continua, la participación activa y el diálogo entre generaciones.
El segundo eje será visibilizar el aporte de la sociología en los espacios públicos, académicos y de gestión regional. En esa línea, se buscará establecer alianzas con universidades, instituciones gubernamentales, organizaciones sociales y medios de comunicación, para promover la investigación aplicada y el análisis de los problemas que afectan a Lambayeque.
La tercera línea prioriza reafirmar el compromiso ético y profesional de los sociólogos, defendiendo la calidad del ejercicio y promoviendo la transparencia, la investigación responsable y la participación en políticas públicas. “Nuestra profesión tiene una misión trascendental: comprender las dinámicas sociales, interpretar los cambios culturales y contribuir al fortalecimiento de la democracia, la equidad y la justicia social”, afirmó la decana.
Florita Campos remarcó que la nueva etapa institucional será una construcción colectiva. “Ningún proyecto es obra de una sola persona. Es el resultado del esfuerzo, la cooperación y el compromiso de todos los que creemos en la sociología como una herramienta para transformar la realidad”, enfatizó.
Invitó a los colegiados a sumar ideas, propuestas y voluntades, con el propósito de hacer del Colegio de Sociólogos de Lambayeque “un espacio vivo, dinámico y útil para la comunidad”. Añadió que el gremio no debe limitarse al debate académico, sino vincular su labor al desarrollo humano y al bienestar social, participando activamente en la formulación de políticas públicas, la evaluación de programas y el fortalecimiento de las capacidades institucionales.
Compromiso con la región
En su mensaje final, la decana agradeció la confianza depositada por los colegiados en la nueva junta directiva y reafirmó su disposición a liderar con humildad y vocación de servicio. “Asumimos este reto con convicción y esperanza, seguros de que juntos sabremos honrar la historia de nuestro Colegio y proyectarlo hacia un futuro de mayor reconocimiento y servicio”, manifestó.
Campos Baquedano destacó que el Colegio de Sociólogos de Lambayeque continuará promoviendo una sociología aplicada al desarrollo regional, con énfasis en la investigación social, la educación ciudadana y la inclusión.
En un esfuerzo académico y pastoral de primer orden, la prestigiosa editorial francesa Éditions Fayard anunció la próxima publicación de “Léon XIV, portrait d”un pape péruvien” (León XIV, retrato de un papa peruano), un estudio biográfico y teológico que busca ofrecer al mundo un acercamiento profundo a la figura del nuevo pontífice de origen estadounidense y arraigo pastoral peruano.
La obra es coescrita por la doctora Véronique Lecaros, reconocida teóloga de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), y César Piscoya, sociólogo y teólogo chiclayano, con una amplia trayectoria pastoral en la diócesis de Chiclayo. Ambos autores han unido sus experiencias académicas y vivenciales para construir una lectura que, más allá de la biografía, explora la espiritualidad, la fraternidad y la visión social del actual papa, su santidad León XIV.
Un retrato teológico y humano
Véronique Lecaros, doctora en teología católica por la Universidad de Estrasburgo y actual directora del Departamento de Teología de la PUCP, aporta una mirada académica que entrelaza la tradición eclesial europea con los desafíos contemporáneos del catolicismo latinoamericano. Por su parte, César Piscoya, doctorando en la PUCP y ex secretario ejecutivo de la Vicaría Pastoral de la Diócesis de Chiclayo (2017-2022), ofrece el testimonio directo de quien vivió de cerca el trabajo episcopal del entonces monseñor Robert Prevost, antes de su llegada al Vaticano.
Juntos, los autores reconstruyen el itinerario vital y espiritual de León XIV, desde sus primeros años como sacerdote agustino en Chicago, su experiencia misionera en Cajamarca y Lambayeque, hasta su ascenso como prefecto de los Obispos y posteriormente papa. En este recorrido, subrayan cómo su vivencia en el Perú marcó su identidad pastoral y su manera de entender la iglesia como comunidad de servicio, fraternidad y diálogo.
“Pomalca, Chongoyape, Zaña o Ferreñafe no fueron simples destinos pastorales; fueron escuelas de humanidad y de fe para quien hoy guía la Iglesia universal”, señala Piscoya en uno de los pasajes del libro, subrayando el valor de la experiencia directa con comunidades rurales y parroquias que el papa conoció de cerca durante su labor en la diócesis de Chiclayo.
Voz universal con raíz peruana
El libro revela que el afecto del papa León XIV hacia el pueblo lambayecano se hizo evidente en su primera aparición pública tras ser elegido pontífice. Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, y rompiendo el protocolo, pronunció espontáneamente unas palabras en español: “Y si me permiten una palabra, un saludo a todos, y especialmente a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel acompañó a su obispo, compartió su fe y dio tanto para seguir siendo una iglesia fiel de Jesucristo”.
Para los autores, este gesto sintetiza la conexión emocional y espiritual del papa con el Perú, un país que —según ellos— moldeó su visión pastoral basada en la cercanía con los más humildes y en la defensa de la justicia social. “La espiritualidad del papa León XIV tiene acento peruano”, afirma Lecaros en el prólogo, destacando que su tiempo en el norte del país fue decisivo para su comprensión de una Iglesia “en salida”, más humana y dialogante.
Fe, fraternidad y renovación
El texto, que combina la reflexión teológica con un lenguaje accesible, analiza cómo la espiritualidad agustiniana ha inspirado al pontífice a “romper fronteras, desafiar prejuicios y situar la fraternidad en el centro de su misión”. Según los autores, este enfoque pastoral se traduce en un liderazgo que busca tender puentes entre culturas, religiones y realidades sociales distintas, alentando una Iglesia más inclusiva y solidaria.
El libro aborda también los desafíos actuales del catolicismo: la pobreza estructural, el diálogo intercultural y la necesidad de una reforma eclesial más participativa. En este contexto, “Léon XIV, portrait d”un pape péruvien” ofrece claves para comprender el papel que el papa desempeña en un mundo fragmentado, proponiendo la amistad social y la unidad en la diversidad como horizontes de esperanza.
“La fe no se impone, se comparte; y el diálogo no debilita la verdad, la ilumina”, reflexiona Lecaros en uno de los capítulos centrales, donde destaca la importancia de la fraternidad como pilar de la acción pastoral del papa.
Entre el Perú y el Vaticano
La editorial Éditions Fayard, conocida por publicar obras de gran impacto teológico y cultural, presenta este libro como “una contribución latinoamericana al pensamiento universal del catolicismo contemporáneo”. Según sus editores, el texto ofrece “una mirada inédita sobre cómo la experiencia pastoral en el Perú ayudó a forjar el estilo cercano, humano y reformador del actual Pontífice”.
En su estructura, la obra se divide en tres partes: la primera reconstruye la biografía del papa desde su formación religiosa; la segunda analiza su pensamiento teológico a la luz de la fraternidad y la justicia social; y la tercera examina los retos de su pontificado frente a las tensiones globales y el papel de América Latina en la Iglesia del siglo XXI.
El trabajo conjunto de Lecaros y Piscoya logra equilibrar el rigor académico con la sensibilidad pastoral, generando un texto que dialoga con teólogos, creyentes y lectores interesados en los procesos de renovación eclesial.
Más de 570 mil kilos de azúcar han sido vendidos a precio social entre 2024 y octubre de 2025, como parte de la campaña solidaria impulsada por Azucarera Pomalca, una iniciativa que reafirma su compromiso con el bienestar de la comunidad y la economía de las familias más vulnerables de la región.
La empresa, con 21 años de gestión empresarial, desarrolló esta estrategia de responsabilidad social con el objetivo de ofrecer su producto a un costo menor que el del mercado, permitiendo que más de 24 mil familias puedan acceder al azúcar a precios justos. Actualmente, la venta se realiza de manera mensual en la planta principal de Pomalca y en los anexos de Sipán, Saltur, Pacherrez, Pampa Grande y El Palmo, generando una importante afluencia de compradores.
Las personas beneficiadas pueden adquirir el azúcar en presentaciones de 5 y 10 kilos, lo que facilita su compra tanto para el consumo familiar como para pequeños emprendimientos locales. La acogida de la campaña ha sido creciente y demuestra el impacto positivo que puede tener una empresa cuando asume su rol social con compromiso y cercanía.
“Este esfuerzo no solo refleja la voluntad de contribuir al bienestar de la comunidad, sino también la dedicación por mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan”, destacaron representantes de la empresa, al subrayar que estas acciones generan confianza y fortalecen el vínculo con la población.
Responsabilidad con sentido humano
Para Azucarera Pomalca, la Responsabilidad Social Empresarial constituye un pilar fundamental de su gestión. La empresa ha desarrollado diversas acciones orientadas al desarrollo sostenible del entorno, combinando eficiencia productiva con compromiso humano. Este modelo la ha posicionado como un referente de desarrollo empresarial con enfoque social en el norte del país.
La compañía anunció que la campaña continuará durante los próximos meses, reafirmando su propósito de “endulzar la vida” de más hogares lambayecanos. “Invitamos a todas las familias a aprovechar esta oportunidad, porque nuestro compromiso es seguir ofreciendo un producto de calidad a precios accesibles”, señalaron voceros de la empresa.
Con acciones como esta, Azucarera Pomalca consolida su liderazgo no solo como empresa agroindustrial, sino como agente de cambio social, demostrando que el crecimiento económico puede ir de la mano con la solidaridad y el bienestar de la comunidad.
