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A INICIOS DEL SIGLO XX: En anarco sindicalismo y el Partido Socialista en Chiclayo

Escribe: Martín Cabrejos Fernández (*)
Edición N° 1292

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El presente artículo es una síntesis de los aportes del anarco socialismo en el departamento de Lambayeque a inicios del siglo XX. Se ha utilizado como fuentes históricas la información de los periódicos que circularon en el departamento de Lambayeque en ese tiempo.

El 23 de diciembre de 1906, aparece en Chiclayo ‘La Protesta Libre’, primer signo oficial de la existencia de células socialistas en el departamento. Se autodenominó “Semanario socialista anárquico, defensor de la clase obrera”. Sobre su trayectoria, la edición especial por su tercer aniversario, sostiene “en la lucha, aunque corta, hemos tenido algunos martirios… si hemos avanzado muy poco en el programa que nos propusimos, ha sido porque el terreno no ha estado preparado, en una palabra, La Protesta Libre, es la primera hoja chiclayana que se levanta para hacer flamear su rojo pendón del socialismo anárquico”. Su lema fue “libertad, justicia, fraternidad, constancia, luz y trabajo”.

En 1907, Se fundó la Confederación Obrera "Primero de Mayo" impulsada por el líder anarquista Manuel Uchofen Patazca y presidida en sus inicios por don Ceferino Gutiérrez. Más adelante, en 1912 a partir de dicha organización, se instaló el Club Obreros Billinghurst N°1 en apoyo al candidato presidencial Guillermo Billinghurst. Dicho club, fue presidido por el Sr. Barrueto y respaldado por los Sres. Manuel Uchofen, Bancayán, Campos y una multitud de obreros que desfilaron por las calles de Chiclayo.

El cura Chumán

Un importante líder anarquista en el departamento fue el presbítero Manuel Casimiro Chumán Velásquez. Según Jorge Zevallos Quiñones ‘El Grito del Pueblo’ fue un “Periódico publicado en Ferreñafe bajo la dirección de Manuel Casimiro Chumán, quien fue alcalde de dicha provincia en la década de 1910. Fue fundado el 1 de enero de 1908, apareciendo al menos hasta 1910, primero como semanario y luego de forma interdiario los martes, jueves y sábados" (Zevallos, 1947, p.47). Al respecto, el investigador ferreñafano Julio César Sevilla Excebio señala que se conoce a Chumán como columnista del periódico, pero no como director.

El 7 de agosto de 1918, el célebre escritor Abraham Valdelomar dicto, en el Teatro "2 de Mayo", una conferencia dedicada a los obreros de Chiclayo denominada "La Misión Social de los Obreros". Algunas de las ideas más impactantes son las siguientes: "...obreros, hermanos míos en Jesucristo, hermanos míos en el dolor y en el trabajo, yo os saludo"; "... yo no vengo a solicitar nada de vosotros, yo vengo solamente a cumplir mi alto deber de patriota, vengo a mostraros la luz de la verdad. Yo jamás os pediré un voto y siempre os rechazaré una moneda, algunos de vuestros compañeros saben que ofrecieron pagarme esta conferencia y que yo deseché rotundamente tal proposición. Yo no deseo ni necesito dinero. Con el poco dinero que me da mi trabajo honrado me basta para mis modestas necesidades. Yo no persigo un negocio. Persigo solamente llevar la luz de la verdad y despertar las inteligencias dormidas"; "Vosotros estáis al corriente de la manera injusta y temeraria con que se me ha tratado en ciertos estamentos de esta ciudad. Hasta ahora no he hecho otra cosa que difundir la cultura y sembrar ideas y la estoy cosechando espinas".

El periódico bisemanario Crítica de Chiclayo del 10 de octubre de 1930, refiere los objetivos del socialismo vinculados a la continuación de su campaña antileguiísta con características pro fascistas. Así, hicieron la siguiente propuesta programática: por la nacionalización de la enseñanza (sirvió de base para la campaña anti Weiss) por la organización obrera (promoviendo la organización de sindicatos, frentes de trabajadores y la denuncia contra los dueños de haciendas)por la extensión cultural, por el verdadero deportivismo, por la separación de la iglesia del estado, por la ley del divorcio, por el periodismo insubvencionable e independiente, por la socialización de la tierra, por el imperio de la moral (organizando y promoviendo la campaña anti asiática contra los juegos de azar y el inexistente acaparamiento de los comerciantes chinos y japoneses). 11 de octubre de 1930, el mismo periódico, informa sobre la existencia del Comité Revolucionario de la Juventud. El periódico, de clara filiación socialista, solicita la desactivación del comité y afirma “… por no llenar ni satisfacer una ideología precisa, debe desaparecer de inmediato y dejar franco el camino para que el Partido Socialista, a crearse, realice sus labores de agitación y organización y obtenga el apoyo eficaz de todos los elementos jóvenes ansiosos de una dirección espiritual en forma de una orientación revolucionaria categórica y de una disciplina inflexible que el referido comité de la juventud no puede jamás poseer”. El periódico socialista pide a los miembros del comité adscribirse al Partido Socialista al que considera “en único capaz de realizar una obra revolucionaria en su más amplia e histórica significación”.

Fundación del partido

El 15 de octubre de 1930, en la biblioteca popular de Chiclayo repleta de concurrentes, se instaló la primera célula departamental del Partido Socialista integrada por los señores Carlos Arbulú Miranda (secretario general) Nicanor de la Fuente (secretario del exterior) César Galarreta (secretario del interior) Luis Barrionuevo (secretario de actas)

La organización del Partido Socialista y, luego, del Partido Comunista en Lambayeque, giró en torno a las organizaciones sindicales y populares. Tuvieron medios de difusión (periódico “El Trabajador”) desde los cuales hicieron constantes denuncias de los abusos que se cometían contra los obreros y campesinos, en especial de aquellos trabajadores de las haciendas de la región. En dicho órgano se hizo crítica severa de posturas políticas antagónicas (especialmente la aprista) se promovió la participación de jóvenes, hombres y mujeres; además, se difundieron las ideas de José Carlos Mariátegui y de pensadores comunistas de otras partes del mundo.

(*) Historiador y docente.

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EN SEIS AÑOS: Incapacidad, ineficiencia y burocracia maniataron a la ARCC

Escribe: Juan Vejarano Vergara (*)
Edición N° 1292

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  • La Reconstrucción con Cambios no ha ejecutado las obras prioritarias que el país requiere en materia de prevención.

En abril de 2017 el expresidente Pedro Pablo Kuczynski anuncio, entre bombos y platillos, la creación de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), luego que diversas regiones del país fueran golpeadas con rudeza por las intensas lluvias del fenómeno de El Niño costero. La intención del Ejecutivo fue buena y buscó atender en el inmediato plazo la emergencia, y en el mediano y largo alzo hacer las obras necesarias en los ríos y cuencas; pero los resultados a la luz de los hechos son demoledores: no hay nada de nada o se ha hecho muy poco, de allí que las recientes lluvias producto del ciclón Yaku, con el desborde de ríos y la activación de quebradas, han desnudado las falencias de esta institución en materia de prevención.

Caso I

El 2 y 3 de febrero del año 2017, producto de El Niño costero, la región Lambayeque soportó intensas precipitaciones pluviales que inundaron la ciudad de Chiclayo y sus distritos. El agua cubrió pistas y veredas, llegando a casi 70 centímetros de alto, e ingresó a las viviendas ante la desesperación de las familias que se mostraban impotentes de no poder hacer nada para evitarlo. Ni los sacos con arena que habían colocado en la entrada de los domicilios fue una buena contención. El sistema de agua potable y alcantarillado colapsó y la infraestructura vial quedó seriamente dañada. Las autoridades regionales y municipales de ese entonces -Humberto Acuña Peralta, presidente regional; y David Cornejo, alcalde de Chiclayo- vieron rebasada su capacidad de reacción, ante el desastre que estaba a su vista y que había sido anunciado con anticipación. La situación fue de tal magnitud que ameritó la presencia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, quien dispuso acciones inmediatas para atender la emergencia, y de paso se tomó la foto en medio del desastre, como para decir que estaba presente en momentos complicados para el país.

Caso II

El 15 de marzo de 2017 la ciudad de Trujillo fue golpeada con rudeza por sendos huaicos que se produjeron por la activación de la quebrada de San Ildefonso, ubicada en lo alto del distrito de El Porvenir, el cual inundó el centro histórico, varias urbanizaciones y el distrito de Víctor Larco. La gran cantidad de agua que se había embalsado desde días antes en dicha quebrada, rompió el enorme el dique que se había formado en lo que era el cementerio de Mampuesto, provocando una fuerte explosión. El agua contenida rápidamente ganó las avenidas Miraflores y del Ejército, para ingresar directo al corazón de Trujillo, así como a las urbanizaciones de la parte baja de la ciudad, hasta llegar a Víctor Larco. A su paso el alud dejó a cientos de familias damnificadas y miles de afectados por la gran cantidad de lodo que arrastró. En las calles quedaron desperdigados los cadáveres del campo santo de Mampuesto, por lo que fue necesario una campaña de fumigación y desinfección de las calles, y locales públicos y privados. La ciudad quedó hecha un asco y se requirió de varias semanas para retornar a la normalidad. En tanto las aguas de la quebrada el León Dormido, que cruza el centro poblado de El Milagro, hizo trizas al distrito de Huanchaco, y la quebrada San Carlos llegó hasta el distrito de Laredo. Como en Lambayeque, Kuczynski también se hizo presente para coordinar la ayuda a los damnificados, y de paso aprovechó para tomarse la foto oficial, de nuevo en medio de la desgracia.

Caso III

El colofón de todas estas calamidades se produciría el 27 de marzo de 2017. Ese día de triste recordación se produjo uno de los hechos más lamentables que ha conmocionado a Piura: el río del mismo nombre rebasó su capacidad y se desbordó, inundando la capital de esta región, y los distritos de Catacaos, Cura Mori, Castilla, La Arena, La Unión, El Tallán, entre otros, provocando un caos generalizado en la población. Pese a que dos años antes (2015) el Gobierno central había destinado 600 millones de soles para ejecutar obras de prevención ante un eventual fenómeno de El Niño; las obras que se hicieron de nada sirvieron para contener la furia de la naturaleza, en contados minutos esa inversión literalmente se llevó el agua. Nadie asumió responsabilidades. La ciudad de Piura sufrió la más terrible inundación que se recuerde hasta hoy, las viviendas parecían barcos flotantes y las familias dormían en los techos ante el temor de nuevos desbordes, mientras esperaban la ayuda de las autoridades nacionales y regionales. El expresidente Kuczynski también llegó a Piura para verificar in situ la problemática, y dispuso acciones inmediatas para atender la emergencia, como la reubicación de las familias que habían perdido sus casas a albergues temporales. De paso se tomó la foto oficial en el fango que había dejado el río Piura, como años antes lo hizo el expresidente Alberto Fujimori.

ARCC y una muerte lenta

Desde esa fecha han pasado seis años, y todo indica que no se hizo nada o se hizo muy poco en materia de prevención de desastres. Las intensas lluvias que soportan estas tres regiones, sumada a la de Tumbes y Áncash, como consecuencia del ciclón Yaku, ha puesto en evidencia la ausencia de obras de prevención para mitigar los efectos de la naturaleza. Justamente, tras estos episodios lamentables del año 2017, el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski -investigado por sus presuntos vínculos con la constructora Odebrecht-, entre bombos y platillos creó mediante Ley 30556, del 29 de abril, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), con el propósito de construir infraestructura sostenible de desarrollo en las localidades afectadas por los fenómenos naturales, reduciendo el riesgo anterior al desastre y asegurando la recuperación social y física de esas zonas, para lograr así la reactivación económica. La intención del Ejecutivo fue buena, pero los resultados a la luz de los hechos son demoledores. Lo que se buscó con la ARCC es que la reconstrucción de las zonas afectadas por El Niño sea más eficiente que lo que se hizo en Ica el 2007, tras el devastador terremoto del 15 de agosto, a cargo del Fondo de Reconstrucción Integral del Sur (Forsur), creado por el gobierno aprista de Alan García. La duración de la ARCC debió ser de tres años, prorrogable por un año más, pero se ha quedado seis años, el caos ocasionado por las recientes lluvias ha puesto en tela de juicio la capacidad e idoneidad de los funcionarios que han estado al frente de la institución.

Responsable de nueva tragedia

Una de las autoridades que ha cuestionado con severidad el accionar de la ARCC es el presidente del Consejo Regional de Decanos de Colegios Profesionales (Conrede) de Lambayeque, Carlos Burgos, quien ha dicho que no tiene dudas de quiénes son los responsables de esta nueva tragedia causada por las lluvias. Apunta a quienes manejaron los más de 20 mil millones de soles de la ARCC, destinados para ejecutar obras de prevención luego del desastre que se registró en todo el norte el 2017. “Estos funcionarios que manejaron esa ingente cantidad de recursos quiero que me digan qué infraestructura de prevención han ejecutado para mitigar los efectos de la naturaleza, con ello me taparían la boca. Estas personas deben estar presos”. Dijo que la Contraloría y el Ministerio Público deben denunciar de oficio a los responsables y ser sancionados ejemplarmente. No es posible que seis años después se repita una tragedia. Precisó que en su momento los colegios profesionales señalaron la prioridad de las obras de prevención a ejecutar, pero desde la ARCC no les hicieron caso. Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso, José Luna Gálvez, ha dado cifras escalofriantes sobre los gastos que ha tenido la ARCC. Ha indicado que desde su creación ha gastado más de S/ 4,055 millones en gastos corrientes; es decir, en contratación de personal y bienes, y que del total de su presupuesto de seis años -S/ 10,397 millones- invirtió en la ejecución de proyectos S/ 6,341 millones (60.99%). "Hoy que vemos el sufrimiento de las familias del norte, cabe preguntarse qué han hecho hasta ahora. Una vez más Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad sufren la pérdida de sus casas, sus bienes y sus vidas amenazadas por las lluvias y huaicos, mientras despilfarran más de S/ 4,000 millones en personal y bienes. Esto es inaceptable".

Un nuevo organismo, más burocracia

La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha anunciado la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura en reemplazo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, que se encargará de ejecutar las obras emblemáticas que se requieren en cada región para hacer frente a los desastres naturales. Sin embargo, el contralor Nelson Shack tiene una posición contraria y afirma que en lugar de crear más burocracia, se necesita centralizar las capacidades de las distintas oficinas públicas. Afirma que la ARCC ha fracasado porque en los últimos seis años no se han solucionado los problemas integrales en el manejo de las cuencas, como las defensas ribereñas, las represas, la reforestación. Pero aún más preocupante es lo que señaló la mandataria en su visita a Tumbes, donde admitió que el Estado no cuenta con maquinaria suficiente para atender los efectos de las lluvias. “No tenemos motobombas, no tenemos cómo afrontar estas lluvias, porque se abandonó realmente al Estado”. Si el Gobierno nacional -entiéndase ministerios y organismos autónomos- están huérfanos de maquinaria para atender emergencias, entonces qué podemos esperar de los gobiernos regionales y municipales. Un Estado desprovisto de todo, con autoridades incapaces, deshonestas y convenidas a propósitos subalternos. Qué futuro nos espera con este tipo de prototipos para la juventud, que ven cómo la corrupción hace mella a un Estado ineficiente, a sus instituciones y a sus autoridades. Y la ARCC es el resultado de todas estas debilidades incrustadas en el aparato público.

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(*) Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Primer Vicedecano del Colegio de Periodistas de La Libertad.

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EN LAMBAYEQUE: La ARCC no reconstruyo ni cambió nada

Escribe: Jorge Chávez Pita (*)
Edición N° 1292

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  • Millonarios presupuestos asignados sirvieron para aumentar la corrupción en la región.

El desastre natural devastador acaecido en los últimos días en la parte norte del país, provocado por cierto por el ciclón Yaku, no ha hecho sino poner en evidencia la ineficiencia y el engaño al que por varios años la Autoridad de la Reconstrucción Con Cambios – ARCC, nos ha tenido sometidos. Hoy en día que este ente no reconstruyó los daños causados por El Niño Costero del año 2017, para lo que fue creado, y, peor aún, haciendo honor a su rimbombante denominación tampoco cambió nada.

La mal llamada Autoridad para la Reconstrucción Con Cambios, más conocida como ARCC, adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros, fue creada en abril de 2017 por el extinto gobierno del cuestionado Pedro Pablo Kuczynski Godard, luego que el fenómeno El Niño Costero, ocurrido en el año de su creación, dejó a trece regiones del país, entre ellas Lambayeque, en calamitosa situación, generando pérdida de vidas humanas y dañando infraestructuras básicas que hasta hoy no se ha podido, por lo menos, reconstruir para enfrentar los efectos desastrosos del fenómeno que hoy nos toca sufrir y lamentar.

La misión principal

ARCC fue puesta en el valor funcional, fundamentalmente para liderar el diseño para la ejecución y supervisión integral de la “rehabilitación, reposición, reconstrucción y construcción” de la infraestructura de uso público comprometida como consecuencia del fenómeno climático de El Niño Costero, para lo cual, conforme lo prevé la norma legal que le permitió existir, se nombró a las entidades encargadas de ejecutar los trabajos inherentes al objeto de su creación, como son: los ministerios de Vivienda, Transporte, Agricultura, Salud, Educación, como así también los trece gobiernos regionales involucrados y los diferentes municipios provinciales y distritales de las jurisdicciones afectadas.

El presupuesto asignado

ARCC nació con un presupuesto asignado del orden superior a los 25 mil millones de soles para realizar más de 12 mil 500 intervenciones, presupuesto del cual 19 mil millones, equivalentes al 72 % del total asignado, fue orientado a la ejecución de obras de reconstrucción de los sectores de Agricultura, Transporte, Salud, Educación, saneamiento y pistas y veredas, mientras que el 21 %, equivalente a cinco mil millones 500 mil soles, se destinó para para la ejecución de obras de prevención que, por cierto, hoy no vemos.

Asimismo, el 5 % del total presupuestado fue dirigido a solucionar los problemas de vivienda que El Niño causó, como así también el 2 % del mismo fue orientado para mejorar las capacidades de gestión de las principales unidades ejecutoras, que tan igual que la encargatura de reconstrucción, a la luz de las actuales evidencias, no habría sido así, cuando vemos que los objetivos para la creación de la ARCC hoy en día no han sido efectistas para paliar los daños causados por el actual fenómeno natural.

¿ARCC debe seguir?

La voz ciudadana y el precario resultado de sus acciones dicen que no. Por lo tanto, debería desaparecer del espectro de la gestión pública, porque desde su creación no hubo ni hay razón de su existencia. El aparato burocrático invadido por la ineficiencia y el desorden de su accionar, hoy en día la ponen contra la pared.

Su ineficaz vigencia - hoy desnudada por un ciclón devastador, estruendoso y de luces aterradoras -, sirve para decirles que ya no hay tiempo que perder, es la hora de partir, que sus funcionarios asuman que han sido vencidos y no son queridos por su vil engaño de asumir que todo lo estaban haciendo bien, cuando no era así. Por tales razones, ¡la ARCC tiene que dejar de existir!

El efecto inmoral vigente aún

La ARCC, amparada en una ley paralela a la Ley de Contrataciones del Estado, creada para – según lo decretado -, acelerar los procesos de selección para contratar a quienes tenían que realizar la labor rectificatoria, reparadora y preventiva de eventos naturales, sirvió solo para conseguir los presupuestos de cada uno de los proyectos materia de su convocatoria, los cuales, como un flujo plagado de inmoralidad y malas intenciones, fueron a parar a manos de funcionarios y autoridades de turno, quienes emulando ser un mercado persa, vendieron y lo siguen haciendo, encargando las obras al mejor postor, es decir, “a quien da más”, para dejar las obras abandonadas o ejecutadas de la peor forma, tal como se muestran hoy.  

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(*) Especialista en Contrataciones del Estado.

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