El 17 de marzo pasado, Jorge Aspíllaga Valderrama retornó a la gerencia general de EPSEL. Eran momento de situación crítica por los efectos del ciclón Yaku. Según refiere, la primera decisión tomada en el cargo fue la de desplegar los esfuerzos de la entidad para mitigar el impacto generado por las lluvias e inundaciones en el sistema de agua y alcantarillado.
“El impacto alcanzó al sistema de agua y alcantarillado de EPSEL, que al ser una entidad prestadora de servicios tiene entre sus funciones garantizar la continuidad y calidad del suministro de agua potable, así como el tratamiento y disposición final de las aguas residuales. Sin embargo, la afectación fue a todo el sistema y la saturación por las aguas de lluvias generó consecuencias mucho mayores, sobre todo porque la población, en su desesperación, abrió los buzones para que evacúen las aguas, creyendo que el alcantarillado tiene esa función, cuando no es así. Ante el colapso de general, cargaron la responsabilidad a la empresa”, señala el gerente general.
Aspíllaga Valderrama añade que el lavado urbano producido por las lluvias llenó las redes de desagüe de lodo, sedimentos y basura, lo que originó la crisis absoluta de las redes, principalmente en Chiclayo, José Leonardo Ortiz y La Victoria.
“Se originaron colapsos y la rotura de las tuberías, que en algunos casos tienen más de 50 años y son completamente obsoletas. Al no discurrir normalmente, las aguas de lluvias se mezclaron con las aguas residuales, ocasionándose un problema de salud pública. Ante ello, la empresa tomó acciones inmediatas como la compra de equipamiento, sumergibles y contratación de mano de obra. La ciudadanía debe saber que dos emisores colapsaron de manera simultánea, generando que las aguas afloren en distintas zonas, sobre todo en sectores bajos como Miraflores, Bancarios, Los Mochicas y otros más”, anota.
Similar situación se presentó en Íllimo, donde la situación se hizo más compleja por el desborde del río La Leche. Dicho distrito – explica – no tiene un proyecto integral de saneamiento básico. El problema también fue recurrente en Túcume.
Acciones de respuesta
“Hemos procedido a realizar labores de limpieza de la red, concretamente con la contratación de máquinas de balde, pues las propias se encuentran en arbitraje, proceso que encontramos al inicio de la gestión. Con las máquinas alquiladas se está haciendo la limpieza del emisor en José Leonardo Ortiz en casi cinco kilómetros; tres kilómetros en el emisor de Chiclayo y otros cinco kilómetros en La Victoria”, comenta.
La empresa ha puesto en operatividad 11 hidrojet, maquinaria que no tenía en funcionamiento al momento de la emergencia, los mismos que se encuentran trabajando en diferentes puntos de la región realizando trabajos preventivos.
Jorge Aspíllaga refiere que aproximadamente hace 15 años no se realizan trabajos de limpieza y mantenimiento de los emisores Norte, Norte Norte y Sur.
El gerente reconoce que en algún momento se perdió la esencia operacional de EPSEL, dejando de lado la prioridad de atención a los sistemas que administra, alejándose de sus obligaciones como entidad prestadora de servicios, que son: operación, mantenimiento y administración.
“Parte de ese descuido se ha debido a las trabas y barreras burocráticas, hemos llegado a situaciones en las que ha sido más fácil comprar un escritorio que una válvula, o comprar una impresora que reparar una instalación aunque el agua se esté perdiendo. A estaciones que tenían tres bombas se le fueron quitando partes para hacer operativas otras, en cierto modo canibalizando el sistema, lo mismo que los hidrojets. También se dejó de lado la educación sanitaria, para enseñar a la población a cuidar el sistema de redes, se descuidó el mantenimiento preventivo y correctivo, y otros problemas más”, relata.
Tres ejes
Ante lo descrito, Aspíllaga Valderrama sostiene que su gestión se está enfocando en tres aspectos: la mejora permanente y continua de la prestación del servicio de agua potable y alcantarillado como esencia de la gestión; la sostenibilidad empresarial, pues EPSEL es una entidad autosostenible, por lo que es urgente recuperar el 43 % de agua no facturada lo que la afecta económicamente, y mejorar el clima laboral.
“Para tener una mejor gestión comercial y lograr el pago de las tarifas, tenemos que mejorar la prestación de servicio que ofrecemos a la ciudadanía. Por otro lado, es necesario mirar la situación de los trabajadores. Desde 1998 los sueldos de los trabajadores están congelados. Un ingeniero o un abogado que quisiera trabajar en EPSEL ganará 2720 soles. Con ese sueldo, nadie quiere venir. En un municipio, por más pequeño que este sea, los sueldos están por encima de los cinco mil soles”, menciona.
“Soy sindicalista y, por lo tanto, sé qué se siente estar en la vereda del frente y en el sillón de la gerencia, por eso creo que es necesario humanizar la gestión. Uno de los requisitos para ello es tener un personal motivado, capacitado, al que se le reconozcan sus beneficios laborales, sus remuneraciones, que se tengan muy en cuenta lo que es salud y seguridad en el trabajo, hemos implementado el área de bienestar con un psicólogo y otros aspectos que mejoran el clima interno”, añade.
Sectorización de usuarios
Indica que la empresa avanza en el proceso de sectorización, pues – anota – la empresa “produce bien” (el agua potable), pero “distribuye mal”.
“Esto pasa porque no hay una división por sectores de acuerdo a la circunscripción territorial, número de usuarios y demanda del servicio. Con la sectorización será posible saber con certeza qué caudal de agua potable se suministra a determinada zona, cuánto debe facturarse y qué aspectos deben mejorarse. Hace 15 años propusimos que se haga y ahora que hay tiempo y tenemos la confianza debida, creo que será posible hacerlo. Tenemos pendiente un gran proceso de saneamiento físico legal sobre predios con inversiones de más de 200 millones de soles que no están debidamente inscritos ante Registros Públicos. Todos estos activos deben cuidarse”, precisa.
El índice de morosidad se ha incrementado en los últimos meses, llegando aproximadamente a 50 millones de soles, monto distribuido entre 17 mil usuarios de los servicios de EPSEL que no cumplen con el pago de las tarifas.
El clandestinaje y la mejora de la micromedición son otros de los aspectos en los que – comenta – es urgente trabajar, como también el robo de medidores, tapas de buzones o el uso de las redes de alcantarillados como relleno sanitario.
“Esos son delitos contra la salud pública y la propiedad pública, que deben ser sancionados con toda la severidad del caso. Necesitamos que los actores políticos se involucren en buscar soluciones a estos problemas porque nosotros como empresa solos no lo vamos a lograr”, reconoce.
Proyecto de emisores
Aspíllaga Valderrama indica que otra preocupación es la paralización del proyecto de los emisores de Chiclayo desde noviembre del 2016. Los trabajas avanzaron al 60 % y se detuvieron por la aparición de 53 supuestos propietarios quienes reclamaron derechos sobre las servidumbres consideradas para la ejecución de la obra.
“Se ha trabajado en un nuevo trazo, consensuado con las autoridades locales, por lo que agradezco a la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas; al alcalde de La Victoria, Edwin Vásquez, y al alcalde de Pimentel, Enrique Navarro. Con el nuevo trazo se espera reducir de 53 controversias por servidumbres a solo tres, lo cual es mucho más manejable”, expone, precisando que el nuevo expediente deberá ejecutarse el próximo año.
De cara al anunciado Fenómeno El Niño Costero y Fenómeno El Niño Global, la gerencia general de EPSEL ha dispuesto trabajar con énfasis en la sensibilización de los usuarios para el cuidado de las redes de agua y alcantarillado. Para ello se están destinando, inicialmente, 40 mil soles.
“Con los hidrojets estamos atendiendo a las 26 localidades que administra EPSEL, en su reparación hemos invertido más de medio millón de soles; en la limpieza de los emisores son 13 kilómetros intervenidos y estamos próximos a concursar expedientes por 44 millones de soles, los que se destinarán para la reparación de los 15 kilómetros de tubería asentada que actualmente hay en Chiclayo. Rogamos a Dios que el tiempo nos dé”, menciona.
El lunes 5 de junio, Jorge Nakazaki Servigón presentó su renuncia irrevocable al cargo de gerente municipal del ayuntamiento provincial de Chiclayo. Su decisión fue sorpresiva y por ello se tejió una serie de rumores. Sin embargo, el propio Nakazaki aclaró las especulaciones y dijo que se alejaba de la comuna por temas estrictamente profesionales.
Precisó que este lunes 12 de junio estará asumiendo un cargo de asesor en el Congreso de la República, una oportunidad interesante a la que accederá después de meditar mucho. “Me voy en buenos términos con mi amiga Janet Cubas; pero no me desligo de la comuna, seguiré colaborando en la medida que la ley lo permita. Vine a colaborar con ella en su buena intención de hacer algo por Chiclayo, es parte de la vida seguir por otros rumbos”, subrayó.
Refirió que la situación de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) es muy difícil, más de lo que la gente de afuera cree, pero si todos no ponen un granito de arena para hacer una buena gestión, si todos no suman, pasará el tiempo y las cosas seguirán igual.
En relación al bajo presupuesto de inversión de estos primeros cinco meses por parte de la municipalidad, el exfuncionario dijo que la entidad tiene un presupuesto de 73 millones de soles, y solo 14 millones son propios para inversión, dentro de las cuales hay obras pequeñas que se han ido destrabando, como la obra inconclusa de la avenida Balta, que tuvo muchos problemas de orden legal y donde se tuvo que regularizar una serie de documentos.
Obras de la ARCC
Nakazaki Servigón indicó que el grueso del presupuesto proviene de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) en el orden de 40 millones de soles. “Recién en mayo se han habilitado los fondos, hay transferencias financieras de un año para otro que no se dan el primer día de enero, y esas obras recién se han podido licitar en mayo como es el caso del colegio Juan Tomis, donde se invertirán 17 millones de soles”, expresó.
Manifestó que en una obra primero se certifica el gasto real y luego se hace la ejecución que está en aproximadamente 63% en el caso de la MPCh, varias obras están en camino de ejecutarse y eso va a seguir subiendo, y es posible que a fines de año llegue al 90%.
Reiteró que con los recursos de la ARCC se ejecutarán cuatro centros educativos, pero el dinero recién ha sido transferido a la MPCh en mayo, según lo estableció la gestión anterior, y la actual administración de manera responsable tiene que terminar.
Reconoció que hay cosas que se deben cambiar en la gestión municipal, hay refrescar a algunos funcionarios, pero eso es parte de un proceso natural, no todo se puede hacer como uno quiere. “Tampoco se puede decir que todo ha sido armónico, siempre hay diferencias entre los equipos humanos, las cuales se discuten y se solucionan al interno. Es natural que los regidores o los funcionarios tengan diferencias de opinión, pero por mi parte siempre habido un trato alturado con todos”, puntualizó.
Deuda impagable
De otro lado, Jorge Nakazaki, aseveró que la deuda de la municipalidad es de más de 300 millones de soles, producto de juicios laborales, pagos por AFP, entre otros. “Existen unos 1500 juicios, 120 arbitrajes, hay 278 CAS que dejo la gestión anterior (a fines de diciembre de 2022 extrañamente el alcalde Marcos Gasco firmó una adenda, cuando estos CAS tienen una legislación especial que es confusa y general)”, declaró.
Expresó que en esta administración no han ingresado nuevos CAS, porque el presupuesto ya estaba asignado a los 278 empleados que dejó Gasco.
Sostuvo que técnicamente las municipalidades son instituciones inviables, porque arrastran muchos juicios laborales (en el caso de la MPCh, son unos 80 millones de soles de deudas con las AFP). “Si no hay una legislación general que ponga un pare al tema de las administraciones municipales, difícilmente van a ser viables en el tiempo, y las personas cada vez recibirán menos servicios efectivos, porque todos los días hay embargos de las cuentas”, sentenció.
“Debería reprogramarse estas deudas, porque las municipalidades tienen que honrarlas, en montos fijos del presupuesto y así puedan invertir sus recursos en obras de mejoras hacia el ciudadano. Pero como todos los días hay embargos, lo que tiene programado entregar el Servicio de Administración Tributaria de Chiclayo no se cumple. Si esto no se cura, va a pasar el tiempo y seguiremos en lo mismo desde hace 20 años”, precisó.
Finalmente, expresó que si la sociedad no se pone en un acuerdo común, si no cambiamos el chip, las ciudades se seguirán deteriorando y el ciudadano no va a tener mejores condiciones de vida o una ciudad limpia, segura y ordenada.
El próximo 25 de junio se realizarán las elecciones para la renovación del Consejo Directivo del centenario Club de la Unión de Chiclayo, la institución social más representativa del departamento. El reconocido médico Carlos Cerrón Rivera postula a su presidencia para el período 2023-2024, con el firme objetivo de seguir contribuyendo al desarrollo cultural en la localidad, así como ofrecer más y mejores servicios a los asociados.
“Tengo 40 años viviendo en Chiclayo, mis hijos nacieron aquí y, por lo tanto, este es mi hogar. Por otro lado, el Club de la Unión representa la figura más alta en cuanto a instituciones sociales en la provincia y, por lo tanto, para mí es un honor que el grupo de socios que viene trabajando hace cinco años por el crecimiento institucional me haya elegido para representarlos y liderar la lista hacia la presidencia. Es un honor y un gran reto. Yo quiero trabajar por la institución”, señala.
Con una amplia trayectoria como médico especialista cardiovascular y docente universitario, Carlos Cerrón suma diez años desde su ingreso al Club de la Unión como socio, tiempo en el que – asegura – ha aprendido a valorar aspectos fundamentales como la solidaridad y la amistad verdadera.
En ese afán, se ha involucrado en los cambios que se han aplicado en la institución en el tiempo más reciente, a fin de acercarla más no solo a los socios y sus familias, sino también a la comunidad.
“Esto obedece a un plan de trabajo que se generó hace cinco años y que tiene una visión muy clara en cuanto a la solidez económica, a la proyección hacia a la comunidad en lo cultural, deportivo y social, y en lo referido al crecimiento de la institución en su infraestructura. El local que tenemos necesita crecer, está en uno de los lugares más privilegiados y, sobre todo, por lo que representa para Chiclayo, porque fue ahí donde nació la ciudad, y eso es motivo de orgullo”, manifiesta.
Comparte que la visión del equipo que lo acompaña es consolidar a la ciudad como un epicentro del quehacer cultural. “Hacia eso vamos, a que Chiclayo, a través del Club de la Unión, se consolide como una ciudad referente en cultura y turismo”, indica.
“Realmente es una responsabilidad muy grande y por ello es un reto. Yo soy médico de profesión y como se sabe, esta es una profesión que demanda mucho tiempo. Ahora, ya retirado de la seguridad social, con mis hijos mayores y ya profesionales, puedo dedicarme a lo que también me apasiona que es servir a través de la institucionalidad. Tengo que luchar por algo que vale la pena, por lo que amo, que es Chiclayo”, comenta.
Gestión eficiente
Cerrón Rivera sostiene que la gestión de los recursos del club ha sido siempre eficiente, sobre todo porque en los últimos años se ha trabajado con una visión clara y estrategias de desarrollo.
“No se malgasta en cosas banales, aseguramos la sostenibilidad de la institución. Eso lo tenemos muy claro: las instituciones crecen en base a gestión y eso es lo que queremos asegurar”, afirma.
Actualmente el club tiene 205 socios hábiles. El ingreso se logra tras una evaluación del comportamiento ético del aspirante. “Para nosotros es muy importante que el socio que busca ingresar al club tenga solidez moral, si tiene familia que esta sea consolidada y con principios que estén siempre por delante. Lo económico, es relativo”, señala.
Práctica de valores
Existe un Comité de Evaluación que se encarga de filtrar a los postulantes, pues la institución – indica – busca tener socios de prestigio, que sean líderes en los campos en los que se desarrollan y estén dispuestos al servicio a la comunidad.
“Todo eso tiene valor para el club, como también el concepto que tienen no solo de la familia, sino también de la amistad”, anota.
Cerrón Rivera sostiene que es muy importante que el socio se sienta acompañado y que participe de todas las actividades que organiza la institución.
“Buscamos que los servicios que ofrece el club sean siempre los mejores, mantenerlos siempre informados de los planes que tenemos y que puedan participar activamente de cada una de las áreas que vamos a desarrollar. Aspiramos que exista verdadero compromiso de los socios para con su club”, refiere.
Continuar la visión
La candidatura de Carlos Cerrón a la presidencia del Club de la Unión se concretó a partir de la invitación formulada por el equipo constituido hace cinco años y que impulsó las presidencias de Rafael Aita Campodónico y el actual presidente, Carlos Ramírez Morales.
“No ha sido fácil tomar la decisión de postular, pero ante el reto acepté, tomando como base lo logrado en los últimos cinco años y el impulso que en la gestión del ingeniero Carlos Ramírez se le ha dado al trabajo cultural, con una directiva muy bien cohesionada y trabajadora. Lo que queremos es que quienes nos acompañan puedan encajar perfectamente en sus campos de acción, así, por ejemplo, hemos propuesto que nuestro amigo Heinz Plenge Sánchez sea director de Cultura”, comenta.
La lista de Carlos Cerrón está integrada por Juan Rivera Paredes como candidato a vicepresidente; Eduardo del Castillo Minettu, fiscal; Manuel Mezones Saavedra, secretario; Miguel Guerrero Hurtado, pro secretario; Ricardo Manayalle Chirinos, tesorero; Marcio de la Piedra Silva, pro tesorero; Heinz Plenge Sánchez, director de Cultura; Jaime Cieza Asenjo, director de Desarrollo y Membresía; Paul Ludeña Enríquez, director de Deportes; Víctor Linares Baca, director de Actividades Recreativas y Roque Calonge Rojas, Carlos Labrín Palacios, José Ferrari Maúrtua y Sebastián Huangal Scheineder, como vocal.
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Eduardo del Castillo Minetti
Fiscal
“Integro la lista encabezada por el doctor Carlos Cerrón con el convencimiento de que nuestro trabajo permitirá afianzar al club como la institución más representativa del departamento de Lambayeque”.
Jaime Cieza Asenjo
Director de Desarrollo y Membresía
“Postulo en la lista que lidera el doctor Carlos Cerrón como director de Membresía y mi apoyo es para que nuestra institución siga trabajando por el bien de los socios y el crecimiento de Chiclayo”.
Marcio de la Piedra Silva
Pro Tesorero
“Formo parte de la lista del doctor Carlos Cerrón con el cargo de pro tesorero, responsabilidad que asumo con mucho entusiasmo para juntos trabajar por la familia, por el club y por nuestra amada ciudad”.
Víctor Linares Baca
Director de Actividades Recreativas
“Siento mucha satisfacción de formar parte del equipo que lidera el doctor Carlos Cerrón para dar continuidad a un buen trabajo realizado en los últimos cinco años. Nuestro club debe seguir siendo el mejor”.
Manuel Mezones Saavedra
Secretario
“Nuestro objetivo es fortalecer a nuestro club y promover la unidad de las familias de los asociados, siempre enfocados en la práctica de valores y la promoción de la cultura, como eje central de la gestión”.
Heinz Plenge Sánchez
Director de Cultura
“Para el club es motivo de orgullo ubicarse en el mismo lugar donde Chiclayaec dio nacimiento y nombre a nuestra ciudad. Somos una institución ligada a la cultura y en ese eje debemos seguir trabajando”
Sebastián Huangal Scheineder
Vocal
“Es un honor pertenecer a esta lista y estoy comprometido totalmente con el objetivo trazado por el doctor Carlos Cerrón, para junto a los socios seguir mejorando los servicios y proyección del Club de la Unión”.
José Ferrari Maúrtua
Vocal
“Nuestra meta es el fortalecimiento institucional para consolidar al Club de la Unión como el más grande de Chiclayo y por qué no del Perú. Vamos a trabajar decididamente en ese objetivo con eficiencia y honestidad”.
Roque Calonge Rojas
Vocal
“Acompaño al doctor Carlos Cerrón como vocal de la lista que lidera. Como equipo de trabajo tenemos la meta de consolidar a la institución y que el nuestro sea un verdadero club de identidad y familia”.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) firmó hoy un importante convenio marco de cooperación interinstitucional con el Gobierno Regional de Lambayeque, a fin de ejecutar acciones conjuntas para promover y desarrollar la formalización laboral en la región.
La superintendenta de la Sunafil, Flor Cruz Rodríguez, señaló que este acuerdo permitirá trabajar de manera conjunta con los gobiernos regionales para fomentar una cultura de cumplimiento y respeto a los derechos laborales y de seguridad y salud en el trabajo, en el ámbito de la región.
“Si bien la línea de acción de la Sunafil es de fiscalización, no debemos olvidar que también una parte importante es la acción preventiva y las asistencias técnicas, tanto a los empleadores como a los trabajadores, para lograr que nuestro país crezca sin conflictos laborales y poder tener un mejor desarrollo”, mencionó.
Asimismo, remarcó que este compromiso tiene que ser efectivo día a día para complementar acciones que combatan la informalidad que existe en la región lambayecana. “La Sunafil es un aliado estratégico que estará para apoyar a los empleadores que quieren ser formalizados, los que no quieran hacerlo, tendrán que ser sancionados como dicta la norma”, dijo.
Cabe señalar que este convenio consentirá un intercambio de información así como actividades de capacitación en beneficio de los trabajadores, los empleadores y las personas vulnerables.
Durante su intervención, la superintendenta refirió que un eje importante de su gestión es el diálogo social, que significa la escucha de los actores en el sector laboral para poder intervenir de forma inmediata.
El convenio, que tendrá una vigencia de dos años, fue firmado junto con el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez, quien felicitó esta iniciativa de la Sunafil.
Muy temprano, Flor Cruz sostuvo una reunión con los miembros de la Cámara de Comercio de Lambayeque liderada por el empresario Olivio Huancaruna Perales, en la que participaron los presidentes de los diferentes Comités Gremiales, con la finalidad de fortalecer el eje preventivo y, de esta manera, lograr llegar al público objetivo de los diversos sectores económicos del empresariado y emprendedores adscritos a esta centenaria institución empresarial.
Dicha reunión permitió consolidar un compromiso entre ambas partes para conformar una mesa de técnica de trabajo y, de ese modo, brindar apoyo técnico al sector empresarial regional para que, a su vez, es5te concluya en acciones en favor de un trabajo decente como una realidad permanente.