No es un secreto que Chiclayo metropolitano, así como Lambayeque y Ferreñafe requieren de un sistema de drenaje pluvial. Las consecuencias de las recientes lluvias sobre las zonas urbanas son altas por el daño a los pavimentos, la transitabilidad y la generación de focos contaminantes que ponen en riesgo a la población.
¿Cómo se ejecutará el sistema de drenaje? Responder esta interrogante es todavía imposible en el caso de Lambayeque, más si no se tiene un estudio definitivo que dé una idea clara del proyecto que hoy por hoy se constituye en urgente, y cuya realización demandaría – según algunos especialistas – la inversión de cientos de millones de soles.
ANTECEDENTES
En 1997, previa a la catástrofe que representó para Lambayeque el Fenómeno El Niño de 1998, cuyo episodio más dramático, la lluvia del 14 de febrero, dejó a la capital departamental bajo las aguas, el Colegio de Ingenieros del Perú – CIP, a través de su consejo departamental, presentó los Términos de Referencia – TDR, para la ejecución de un proyecto de drenaje pluvial.
En el tiempo, dicho documento quedó en el olvido y aunque su diseño pudo tener algunas ausencias de orden técnico, no exigibles para la época, como el Estudio de Impacto Ambiental – EIA, el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos – CIRA, y el estudio de preinversión, es posible que de haberse atendido Chiclayo, José Leonardo Ortiz, La Victoria hubieran estado mejor preparadas para enfrentar las lluvias torrenciales registradas en las últimas semanas.
La arquitecta Velia Beltrán Centurión, quien ha elaborado un minucioso estudio del centro histórico de Chiclayo, que comprende además el equipamiento urbano de la ciudad, refiere que hacia la década del 60, calles como Siete de Enero, Elías Aguirre e incluso la Avenida Santa Victoria, contaban con cunetas y rejillas que permitían la eliminación de las aguas de las conocidas lluvias de marzo, que por aquel entonces eran las de mayor intensidad durante el año.
No se tiene información precisa de cuándo desaparecieron estos componentes del drenaje urbano, pero todo apunta a que fueron las pavimentaciones posteriores las que los terminaron cubriendo.
¿QUÉ ES EL DRENAJE PLUVIAL?
El drenaje pluvial sirve para evacuar las aguas de lluvias de las veredas, de las pistas, de las zonas bajas y de alta inundación de manera rápida. Esa es la concepción básica de un sistema de este tipo, que además debe ser construido de manera independiente al sistema de alcantarillado, tal como lo señala el reglamento vigente en el país.
“Obviamente en algún punto van a tener que cruzarse, porque al tratarse de infraestructura que va bajo las vías, debe tenerse en cuenta ambos sistemas, no solo por las líneas de agua y desagüe, sino también por las conexiones domiciliarias”, explica el presidente de la Comisión de Contingencias del CIP Lambayeque, Pablo Valdivia Chacón.
Valdivia Chacón, ingeniero sanitario y docente universitario, refiere que el drenaje no necesariamente trabaja aprovechando las pendientes que existen en la topografía urbana, sino que en algunos casos también puede requerirse de mecanismos de bombeo para agilizar la eliminación de las aguas de lluvia.
“Lo ideal es aprovechar los desniveles geométricos de las vías, pero si es pertinente bombear, debe hacerse”, señala.
Comenta que un ejemplo cercano al tipo de drenaje que se debería aplicar en la zona metropolitana que comprenden Chiclayo, José Leonardo Ortiz, La Victoria y Pimentel, es el que existe en Iquitos, capital de Loreto, donde el terreno es prácticamente plano.
“Ese sistema drena y ayuda a la evacuación rápida de las aguas acumuladas por las lluvias, al menos en el centro de la ciudad”, menciona.
Para tener una idea de lo plano que es Chiclayo, el proyecto de renovación del saneamiento del centro de la ciudad, que quedó trunco luego de los deficientes trabajos de ejecución durante el gobierno de Roberto Torres Gonzales, consideró que las tuberías del desagüe debían tener una pendiente de 1x1000, es decir un centímetro de inclinación por cada metro lineal de tubería, lo que hacía mucho más lenta la fuerza de arrastre de las aguas negras, que además transportan sedimentos.
El drenaje pluvial, también transportaría sedimentos, considerando que el agua resultante de las lluvias genera un proceso de lavado de la superficie, llevando consigo todo tipo de residuos y finos.
DRENAJE O ALCANTARILLADO, ¿QUÉ ES PRIMERO?
Chiclayo metropolitano presenta como característica no solo la urgencia del drenaje pluvial, sino también la de renovación integral del sistema de alcantarillado, cuyo colapso es permanente y se ha hecho mucho más severo por las precipitaciones de los últimos meses.
En condiciones normales, el alcantarillado podría ayudar a mitigar el impacto de inundación por la acumulación de las aguas de lluvia en la superficie urbana, lo que para el caso de la ciudad resulta imposible.
Valdivia Chacón indica que ambos proyectos, tanto el alcantarillado como el drenaje, se pueden trabajar de manera paralela, previendo los espacios necesarios para la instalación de ambas infraestructuras.
“Los espacios son importantes, porque se necesita de estos para instalar la línea del colector principal del alcantarillado, que de acuerdo a la normatividad debe ir por el eje de las vías; la red de agua, que debe ir por uno de los lados de la vía, y el sistema de drenaje que debe ir de manera independiente, opuesto al de agua”, detalla.
Sin embargo, para el caso del casco central de la ciudad se suma otro factor: la estrechez de las calles, que impediría tener el espacio suficiente para la habilitación de los canales subterráneos de evacuación de las aguas.
La solución estaría en la adecuación de estructuras superficiales como las cunetas, por ejemplo, similares a las que hace décadas hubo en la ciudad.
“Se trata de buscar soluciones ingenieriles, la estrechez de las calles se puede superar no necesariamente con la implantación de tubos o construcción de canales. Otro aspecto que debe tenerse en cuenta son las pendientes y las rasantes de las vías”, señala.
COSTOS
Al no existir un estudio definitivo del drenaje pluvial para las ciudades de Lambayeque es por ahora imposible estimar cuánto costaría su ejecución. Lo aproximado – refiere Pablo Valdivia – podría oscilar entre los 500 y 600 millones de soles.
“Construir un sistema de drenaje pluvial es costoso porque se tiene que resolver muchos problemas, como el de las vías imperfectas que no van a drenar, el de los colectores colapsados, las vías incompletas y demás”, menciona.
El representante del Colegio de Ingenieros pone énfasis en el modo en el que se han ejecutado las pavimentaciones en las últimas décadas en Lambayeque, porque siendo una exigencia de la norma que las vías sean curvas, de manera que entre los bordes de las veredas y la calzada se forme una cuneta natural, esa característica está ausente en la obra pública.
“La norma manda que los pavimentos sean diseñados con pendientes a ambos lados, que no estén construidos así es ya otro tema”, precisa.
NECESIDAD DE AHORA
¿Siempre fue urgente la construcción del drenaje pluvial? Pablo Valdivia afirma que no.
El ingeniero basa su apreciación en los registros históricos de las precipitaciones pluviales que se han dado en Chiclayo en las últimas décadas. Comenta que antes las precipitaciones no superaban los 10 milímetros en total.
“En Lambayeque, principalmente en Chiclayo, antes llovía una vez al año y menos de 10 milímetros. El resto del año no había lluvia, por eso siempre había la interrogante de si era necesario construir todo un sistema de drenaje pluvial para que funcione pocas veces al año. Esa es la razón por la que los gobiernos nunca le han dado importancia al proyecto, porque no se justificaba y porque nadie pensaba que algún día se iba a presentar esta situación”, refiere.
El especialista hace alusión al sistema de drenaje que hubo hasta la década del 70 en Chiclayo, explicando que al no ser las lluvias torrenciales las cunetas y rejillas resultaban suficientes para evacuar las aguas, que iban además a parar al sistema del alcantarillado. “Se tenía ese sistema porque era ínfima la cantidad de agua que llovía”, asevera.
Acota que los tiempos han cambiado y que resultado del cambio climático ahora las lluvias sobre las ciudades de Lambayeque no solo son más persistentes, sino también torrenciales.
“Ahora está lloviendo desde el 1 de febrero, tenemos más de un mes de lluvias permanente y las precipitaciones son sobre los 40 milímetros, de manera intensa, por minutos de manera torrencial, por eso es que rápidamente se generan los aniegos”, manifiesta.
PROYECTO INTEGRAL
Pablo Valdivia refiere que la concepción del proyecto de drenaje pluvial debe ser integral para el área metropolitana, debido a que poco o nada resolvería el problema si se trabaja de manera independiente entre los distritos de Chiclayo, José Leonardo Ortiz y La Victoria.
A esto suma que el drenaje debe plantear nuevos mecanismos de evacuación de las aguas hacia el mar, porque los actuales canales Chiclayo, Cois, Pulen y Yortuque tienen características muy distintas y, al igual que los drenes, tienen función agrícola. Además, se ha visto antes que estas acequias originan inundaciones por aguas exteriores a la ciudad, aspecto que también debe tenerse en cuenta.
LA PIEDRA ANGULAR
El gobierno nacional ha anunciado que en adelante se priorizará la asignación de recursos que permitan dotar a las ciudades del norte de sistemas de drenaje pluvial. Sin embargo, a decir de Pablo Valdivia, el primer paso no está en la obtención del presupuesto, sino en la planificación.
Respecto a Chiclayo, indica que al no existir un Plan de Desarrollo Urbano vigente, es imposible proyectar cómo se debería ejecutar el drenaje, porque tampoco se tiene definidas las zonas de la ciudad hacia las que debe extenderse el crecimiento urbano y, por lo tanto, es incierta la conducción del drenaje y su sistema de colectores.
“Mientras no se sepa hacia dónde creceremos como ciudad ni cuál es el ordenamiento que se dará a Chiclayo en los próximos 30 años, de nada servirá pensar en el drenaje. Un proyecto de esa naturaleza debe sustentarse en el plan de desarrollo urbano y eso es lo que esta ciudad no tiene”, lamenta.
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respuesta de henry jave el 2019-08-27.
Colectores de gran dimensión??? Por ahora recuperemos las acequias y protejamosla y dónde podamos hagamos tanques drenantes en zonas bajas para poder bombear... en tanto se llegue algún dÃÂa con la bendita solución integral
respuesta de carlos el 2018-05-23.
Chiclayo tiene que construir colectores subterráneos de gran dimensión hacia el mar, aprovechando que actualmente existen zanjas de drenaje de uso agrÃÂcola, que descargan hacia el mar, podrÃÂan convertirse en zanjas principales.
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