El ex presidente regional de Lambayeque, Yehude Simon Munaro, retornó a Chiclayo y conversó en exclusiva con Expresión, compartiendo sus reflexiones sobre el momento político nacional y confirmando la reorganización de su partido proyectándose a las votaciones del 2026. Sobre Lambayeque, afirmó que es urgente la decisión política para la ejecución del Terminal Portuario.

El próximo 22 de julio se cumplirán 20 años desde la firma del contrato de concesión del Proyecto Olmos, obra que se concretó a partir de las decisiones de su gobierno como presidente regional. ¿Qué representa en lo personal los resultados del proyecto hasta el momento?

Cuando hicimos las cosas, creo que las hicimos bien. Si miramos el aporte al PBI regional y nacional desde Olmos, la cantidad de productos que se exportan y que han animado a otros empresarios a invertir en Lambayeque, o la cantidad de gente trabajando en torno al proyecto, se logra entender lo beneficioso que ha sido para la región.

Se está investigando, lo cual es natural y como hombre público sé que es así, por lo que no existe queja alguna. Pero sí estoy seguro que el proyecto ha impulsado el desarrollo en esta parte de Lambayeque.

Hay en estos momentos la urgencia de impulsar la segunda fase de la Presa Limón…

Al anterior gobernador, Anselmo Lozano Centurión, se le dijo oportunamente que se debían tomar las medidas para paliar la colmatación de la presa y es lo que se debe priorizar, como también el recrecimiento de la presa. Según la información que he recibido desde el Gobierno Regional de Lambayeque es que se están dando avances, lo cual me alegra. ¡Que no nos pase lo mismo que con Tinajones!

Chavimochic está ya en su cuarta etapa y está bien por la región La Libertad. En Olmos ya se debe pensar en la segunda etapa. La presa no se construyó con la altura requerida por razones presupuestales en su momento, pero ahora sí se puede, sobre todo por los resultados económicos y productivos que se han visto.

La continuidad de las grandes obras es una obligación para las autoridades regionales…

Nosotros iniciamos Olmos y el Hospital Regional, que no los inauguramos nosotros. El exgobernador Humberto Acuña tuvo el gesto de reconocer que ambas obras las iniciamos nosotros, como sucedió también con la carretera La Victoria – Monsefú, que fue culminada en su gestión.

Se concluye que su gobierno fue exitoso, ¿de quiénes se rodeó para que ello fuera así?

De todos, funcionarios de muy buena calidad que siguen trabajando hasta ahora y escuchando a todos, sobre todo al empresariado. Da pena cómo están algunas ciudades de Lambayeque, sobre todo Chiclayo, señal que hay necesidad de concertar y trabajar de manera conjunta.

Proinversión ha adjudicado la actualización de los estudios del Terminal Portuario Regional. ¿Está viva la esperanza de ejecutar tan importante proyecto?

No tengo muchas expectativas en lo que pueda decir Provinversión, porque siempre se ha opuesto, tal como sucedió al inicio con el Proyecto Olmos. Aquí lo que se necesita es la decisión política.

¿Tal como la que se tomó en el gobierno de Alejandro Toledo sobre Olmos?

Toledo nunca estuvo convencido, recuerdo que su entonces ministro Carlos Bruce fue enviado a Lambayeque para proponernos que en lugar del proyecto se perforaran 300 pozos tubulares para irrigar las tierras. Nos negamos.

Toledo tuvo cierta consideración con Lambayeque porque desde el gobierno regional éramos los únicos que respetábamos su presidencia. Mientras todos pedían renuncia o vacancia, nosotros procurábamos impulsar la gobernabilidad. Pedimos una cita con él y tras mostrarle el compromiso público que él había firmado en Lambayeque, comprometiéndose a ejecutar el proyecto, tomó la decisión política.

En Lima nunca creyeron en el Proyecto Olmos. Fue una decisión política ante una razón política.

Sobre la coyuntura nacional, ¿cree que la presidenta Dina Boluarte concluirá su gobierno?

Si Dina Boluarte no concluye su gobierno, va a la cárcel, eso está muy claro. No tiene escapatoria. Al mismo tiempo, la gente tiene mucho rechazo, odia al Ejecutivo, odia al Congreso y odia a los políticos. Eso no lo cura nadie.

¿Entonces es complicado esperar una decisión política de este gobierno sobre el Terminal Portuario?

Este gobierno no lo hará, pero sí puede encaminarlo. Lo que se tiene que hacer ahora es demostrar que es viable, que generará ingresos, riqueza al país y empleo. A veces los burócratas piensan que una obra para ser viable debe en el momento generar resultados y no es así. Miremos lo que pasa con las carreteras, primero se construyen y después se ve el impacto.

Repito, no sé si Proinversión dará el visto bueno al proyecto, pero sí será de gran ayuda tener los estudios actualizados.

¿Cómo evalúa el desempeño de la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas Carranza?

Creo que es una mujer honrada, no he visto ni he escuchado una sola crítica o denuncia señalándola como corrupta, al menos hasta ahora. Sin embargo, debemos ser conscientes y realistas: la ciudad no puede esperar más, se necesitan obras urgentes y, sobre todo, mejorar la situación de la limpieza pública.

La realidad de la Municipalidad Provincial de Chiclayo es muy compleja, es cierto, pero justamente para eso se necesita que la alcaldesa sea más activa y sepa escuchar a los demás.

¿Está trabajando en la reinscripción del Partido Humanista?

Sí, estamos trabajando en eso.

¿Qué pasó con Juntos por el Perú?

Yo impulsé Juntos por el Perú por la unidad, porque pienso que en el país debe haber tres fuerzas: las de izquierdas, la derecha y el centro. Sólo agrupados es posible dialogar. Di la inscripción de mi partido para que exista Juntos. Me traicionaron y robaron el partido.

Ante eso, un grupo de personas empezamos a trabajar y ya hemos logrado más de 26 mil firmas para una primera presentación. Tenemos presencia en 22 regiones.

¿Cómo van a financiar todo el proceso?

Hemos recibido el apoyo de peruanos en el exterior.

¿Postularía a la presidencia de la república o a la gobernación regional?

No se pueden poner las carretas sin tener caballos. Es prematuro aún hablar de eso. Estamos buscando cuadros exitosos, gente que pueda trabajar y, sobre todo, prestigiar a la política.

¿Votó por Pedro Castillo para la presidencia?

Sí y fue una posición adoptada a partir de la mentira dicha por Verónika Mendoza, quien afirmó que a mí me habían expulsado de mi propio partido.

¿Se arrepiente de su voto?

Me pesa que no haya sido capaz.

¿Con su voto se eligió también como vicepresidenta a Dina Boluarte y ahora ella está en el gobierno?

Sí, pero así es la democracia y si me dicen que el país está mal, la respuesta es muy sencilla: el país está mal no solamente por Pedro Castillo. Él, sin experiencia, se dejó manipular, Vladimir Cerrón no supo respetar la autoridad de quien fue elegido presidente, quiso estar por encima de él.

Es un problema recurrente en la izquierda…

No solamente de la izquierda, porque qué otras cosas no se pueden decir de la derecha o acaso alguien está conforme con lo que hace el alcalde de Lima o los partidos de derecha en el Congreso.

¿Cree que Keiko Fujimori será nuevamente candidata a la presidencia?

Creo que la estrategia será poner al padre, a Alberto Fujimori. Mi hipótesis es esa, que ella se prepara para ir al Senado. Alberto Fujimori tiene rechazo, pero aún con ese rechazo tiene mejor imagen que Keiko Fujimori, sobre todo en los pueblos del interior que lo recuerdan por diferentes razones.

Yo fui víctima de la dictadura de Fujimori, fui enviado a la cárcel injustamente, pero debo reconocer eso, que en muchos pueblos del país lo recuerdan por sus obras.

¿Antauro Humala debería preocupar al país?

Creo que hay interés de hacer crecer a Antauro Humala, que tiene una fuerte presencia en el sur. El sur está indignado con el resto del país, pero en campaña electoral le van a sacar todo lo que ha hecho y ha dicho. Desde fusilar hasta destruir.

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