Pese a que no supera aún los mil millones de dólares en agroexportaciones, Lambayeque es la región con mayor potencial de crecimiento en el norte, según destaca David Sandoval Flores, fundador y CEO de ‘Fluctuante’, empresa dedicada al análisis de datos en el sector agroexportación. Para el especialista, la fortaleza de esta región recae en la diversidad de productos exportables que tiene en cartera.
“Lambayeque tiene una enorme oportunidad que debemos aprovecharla, porque si la comparamos con otras regiones, aquí se ha apostado por diversos cultivos. Por ejemplo, Ica solo ha centrado sus exportaciones en dos cultivos, de los cuales sobresale el arándano; pero en Lambayeque tenemos diferentes cultivos: arándano, palta, café, uva, mango, etcétera. Por eso, Lambayeque juega un papel clave para el desarrollo de las agroexportaciones”, señala.
Explica que Olmos y Motupe forman un núcleo económico agroexportador que le dan realce a la región, pues congregan a las empresas agroexportadoras que dan soporte al sector. Sin embargo, a comparación de Ica, La Libertad y Piura aún no se superan los mil millones de dólares en agroexportaciones, reto que está pendiente por pasar.
“Tenemos empresas que nos dan soporte, que son las diez principales que han respaldado en el 2023 a las agroexportaciones peruanas, y que en su conjunto no solo desarrollan la parte económica, sino que dan sustento a todas las familias involucradas”, sostiene.
Cifras país
Según los datos recabados por ‘Fluctuante’, en el 2023 se realizaron agroexportaciones por más de 10 mil millones de dólares, alcanzando 140 mercados. En esta labor participaron 2569 empresas que trabajaron con más de 600 productos.
“Tenemos productos abanderados en muchos de los cuales ya somos el primer exportador mundial como el caso de la uva y el arándano. En palta estamos por debajo de México, somos el segundo exportador mundial, y con los demás cultivos estamos dentro de los diez primeros. Nuestra participación realmente es importante y debemos aprovechar.
Según el ranking de exportaciones, este es liderado por la uva con 1825 millones de dólares, seguido del arándano, la palta, café, espárrago, mango, cacao y mandarinas.
Refiere que, a comparación del 2012, la participación de las agroexportaciones en el Producto Bruto Interno (PBI) se duplicaron, alcanzando el 4 %. Eso ha permitido que las agroexportaciones representen el 53 % de puestos de trabajo de los más de cuatro millones de empleos que corresponden a exportaciones.
“El enfoque que hemos tenido como empresarios y productores en la agroexportación está representados en estos tres puntos. Tenemos productos que sí o sí están en la canasta básica de toda familia a lo largo y ancho del mundo como el banano, espárrago, las uvas, los arándanos y las paltas, y que en épocas donde se escasea la fruta, el mercado está dispuesto a pagar más por kilogramo exportado. El mercado premia, pero también castiga y hay que cuidar la calidad de nuestros cultivos”, sostiene.
Añade que el segundo punto o ventaja diferencial es que estos productos tienen un alto peso, debido a su contenido de agua, y el tercero es que su rendimiento es mayor a nivel internacional.
Producir más
Sandoval Flores explica que, según estadísticas globales, para el 2050 se prevé una población de 3700 millones de habitantes, lo cual representa 2300 millones de personas más en el mundo, lo cual implica una producción mayor de productos de pan llevar a nivel global.
“Si tuviéramos un restaurante, estaríamos atendiendo a 200 millones de mesas familiares. La tasa de crecimiento ha ido contrayéndose respecto a la tasa de natalidad a lo largo de los años. En el mejor de los casos tendremos para el año 2100 ocho mil millones de habitantes, pero en el peor de los casos tenemos 16 mil millones. ¿Estamos preparados para hacer frente y producir más?”, se cuestiona el especialista.
Señala que la agricultura deberá enfrentar un incremento del 70 % en la producción de alimentos para satisfacer la demanda global, lo cual se vería afectado con el cambio climático, pues para el 2050 se estima que tres cuartas partes de la población se hallarán en la zona urbana, lo cual quiere decir que tendrán un poder adquisitivo mayor.
“Parte de la clase pobre pasará a la clase media y estarán en la capacidad de poder demandar productos cada vez más frescos y que lleguen a ellos en un menor tiempo. Tenemos que aprovechar todos los climas que tenemos y la ubicación estratégica como país, que no solamente tiene conexión con la parte norte de nuestro continente, sino que tiene ubicación estratégica para conectar con países de Europa y Asia”, menciona.
Es precisamente esta diversidad climática la que para Sandoval Flores representa una ventaja, dado que productos como la uva, los arándanos y las paltas pueden crecer sin ningún problema.
“Incluso en nuestra misma ciudad gozamos de las cuatro estaciones en un mismo día. Productos tan importantes como las uvas, los arándanos, las paltas y los mangos son abanderados no solo en nuestro país, sino a lo largo y ancho del mundo. El cambio climático es una amenaza que ya se encuentra con nosotros, las plagas y enfermedades juegan un papel importante y junto a ellas debemos armar planes para hacerle frente”, comenta.
Tratados
Menciona que otra oportunidad que tiene el Perú son los Tratados de Libre Comercio (TLC), que a la fecha suman más de 20, gracias a las inversiones en Asia, Estados Unidos y Emiratos Árabes. Esto ha posicionado al Perú como el undécimo exportado en el mundo de frutas y hortalizas.
La oportunidad -resalta- también yace por diversificar los destinos de las agroexportaciones, pues solo Estados Unidos alcanza el 36 %.
“Económicamente hablando aún estamos por debajo de la minería, pero somos el principal generador de empleo porque cuando se instaura una empresa agroexportadora se genera desarrollo económico que se traduce en consumo en centros comerciales, de salud, recreación y educación. Este último punto mejora la calidad de vida de las personas involucradas en este sector”, apunta.
Sostiene que el Perú cuenta con un arcoíris alimenticio que comprende los puntos específicos de salud. Así, por ejemplo, señala que aquí se producen alimentos de color morado (arándanos) que benefician al corazón y la presión sanguínea; o alimentos verdes, que fortalecen al sistema inmune.
“Somos un país privilegiado por la ubicación estratégica clave que tenemos, pero debemos estar preparados, esta posición debemos aprovecharla junto con las inversiones y el desarrollo tecnológico que se está dando”, acota.
Sin embargo -afirma- nada de esto será provechoso si no se cuida el agua, insumo primordial para el desarrollo de la agroexportación. Por eso considera necesario trabajar en la cosecha y siembra del recurso hídrico.
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