En abril de 2017 el expresidente Pedro Pablo Kuczynski anuncio, entre bombos y platillos, la creación de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), luego que diversas regiones del país fueran golpeadas con rudeza por las intensas lluvias del fenómeno de El Niño costero. La intención del Ejecutivo fue buena y buscó atender en el inmediato plazo la emergencia, y en el mediano y largo alzo hacer las obras necesarias en los ríos y cuencas; pero los resultados a la luz de los hechos son demoledores: no hay nada de nada o se ha hecho muy poco, de allí que las recientes lluvias producto del ciclón Yaku, con el desborde de ríos y la activación de quebradas, han desnudado las falencias de esta institución en materia de prevención.
Caso I
El 2 y 3 de febrero del año 2017, producto de El Niño costero, la región Lambayeque soportó intensas precipitaciones pluviales que inundaron la ciudad de Chiclayo y sus distritos. El agua cubrió pistas y veredas, llegando a casi 70 centímetros de alto, e ingresó a las viviendas ante la desesperación de las familias que se mostraban impotentes de no poder hacer nada para evitarlo. Ni los sacos con arena que habían colocado en la entrada de los domicilios fue una buena contención. El sistema de agua potable y alcantarillado colapsó y la infraestructura vial quedó seriamente dañada. Las autoridades regionales y municipales de ese entonces -Humberto Acuña Peralta, presidente regional; y David Cornejo, alcalde de Chiclayo- vieron rebasada su capacidad de reacción, ante el desastre que estaba a su vista y que había sido anunciado con anticipación. La situación fue de tal magnitud que ameritó la presencia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, quien dispuso acciones inmediatas para atender la emergencia, y de paso se tomó la foto en medio del desastre, como para decir que estaba presente en momentos complicados para el país.
Caso II
El 15 de marzo de 2017 la ciudad de Trujillo fue golpeada con rudeza por sendos huaicos que se produjeron por la activación de la quebrada de San Ildefonso, ubicada en lo alto del distrito de El Porvenir, el cual inundó el centro histórico, varias urbanizaciones y el distrito de Víctor Larco. La gran cantidad de agua que se había embalsado desde días antes en dicha quebrada, rompió el enorme el dique que se había formado en lo que era el cementerio de Mampuesto, provocando una fuerte explosión. El agua contenida rápidamente ganó las avenidas Miraflores y del Ejército, para ingresar directo al corazón de Trujillo, así como a las urbanizaciones de la parte baja de la ciudad, hasta llegar a Víctor Larco. A su paso el alud dejó a cientos de familias damnificadas y miles de afectados por la gran cantidad de lodo que arrastró. En las calles quedaron desperdigados los cadáveres del campo santo de Mampuesto, por lo que fue necesario una campaña de fumigación y desinfección de las calles, y locales públicos y privados. La ciudad quedó hecha un asco y se requirió de varias semanas para retornar a la normalidad. En tanto las aguas de la quebrada el León Dormido, que cruza el centro poblado de El Milagro, hizo trizas al distrito de Huanchaco, y la quebrada San Carlos llegó hasta el distrito de Laredo. Como en Lambayeque, Kuczynski también se hizo presente para coordinar la ayuda a los damnificados, y de paso aprovechó para tomarse la foto oficial, de nuevo en medio de la desgracia.
Caso III
El colofón de todas estas calamidades se produciría el 27 de marzo de 2017. Ese día de triste recordación se produjo uno de los hechos más lamentables que ha conmocionado a Piura: el río del mismo nombre rebasó su capacidad y se desbordó, inundando la capital de esta región, y los distritos de Catacaos, Cura Mori, Castilla, La Arena, La Unión, El Tallán, entre otros, provocando un caos generalizado en la población. Pese a que dos años antes (2015) el Gobierno central había destinado 600 millones de soles para ejecutar obras de prevención ante un eventual fenómeno de El Niño; las obras que se hicieron de nada sirvieron para contener la furia de la naturaleza, en contados minutos esa inversión literalmente se llevó el agua. Nadie asumió responsabilidades. La ciudad de Piura sufrió la más terrible inundación que se recuerde hasta hoy, las viviendas parecían barcos flotantes y las familias dormían en los techos ante el temor de nuevos desbordes, mientras esperaban la ayuda de las autoridades nacionales y regionales. El expresidente Kuczynski también llegó a Piura para verificar in situ la problemática, y dispuso acciones inmediatas para atender la emergencia, como la reubicación de las familias que habían perdido sus casas a albergues temporales. De paso se tomó la foto oficial en el fango que había dejado el río Piura, como años antes lo hizo el expresidente Alberto Fujimori.
ARCC y una muerte lenta
Desde esa fecha han pasado seis años, y todo indica que no se hizo nada o se hizo muy poco en materia de prevención de desastres. Las intensas lluvias que soportan estas tres regiones, sumada a la de Tumbes y Áncash, como consecuencia del ciclón Yaku, ha puesto en evidencia la ausencia de obras de prevención para mitigar los efectos de la naturaleza. Justamente, tras estos episodios lamentables del año 2017, el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski -investigado por sus presuntos vínculos con la constructora Odebrecht-, entre bombos y platillos creó mediante Ley 30556, del 29 de abril, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), con el propósito de construir infraestructura sostenible de desarrollo en las localidades afectadas por los fenómenos naturales, reduciendo el riesgo anterior al desastre y asegurando la recuperación social y física de esas zonas, para lograr así la reactivación económica. La intención del Ejecutivo fue buena, pero los resultados a la luz de los hechos son demoledores. Lo que se buscó con la ARCC es que la reconstrucción de las zonas afectadas por El Niño sea más eficiente que lo que se hizo en Ica el 2007, tras el devastador terremoto del 15 de agosto, a cargo del Fondo de Reconstrucción Integral del Sur (Forsur), creado por el gobierno aprista de Alan García. La duración de la ARCC debió ser de tres años, prorrogable por un año más, pero se ha quedado seis años, el caos ocasionado por las recientes lluvias ha puesto en tela de juicio la capacidad e idoneidad de los funcionarios que han estado al frente de la institución.
Responsable de nueva tragedia
Una de las autoridades que ha cuestionado con severidad el accionar de la ARCC es el presidente del Consejo Regional de Decanos de Colegios Profesionales (Conrede) de Lambayeque, Carlos Burgos, quien ha dicho que no tiene dudas de quiénes son los responsables de esta nueva tragedia causada por las lluvias. Apunta a quienes manejaron los más de 20 mil millones de soles de la ARCC, destinados para ejecutar obras de prevención luego del desastre que se registró en todo el norte el 2017. “Estos funcionarios que manejaron esa ingente cantidad de recursos quiero que me digan qué infraestructura de prevención han ejecutado para mitigar los efectos de la naturaleza, con ello me taparían la boca. Estas personas deben estar presos”. Dijo que la Contraloría y el Ministerio Público deben denunciar de oficio a los responsables y ser sancionados ejemplarmente. No es posible que seis años después se repita una tragedia. Precisó que en su momento los colegios profesionales señalaron la prioridad de las obras de prevención a ejecutar, pero desde la ARCC no les hicieron caso. Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso, José Luna Gálvez, ha dado cifras escalofriantes sobre los gastos que ha tenido la ARCC. Ha indicado que desde su creación ha gastado más de S/ 4,055 millones en gastos corrientes; es decir, en contratación de personal y bienes, y que del total de su presupuesto de seis años -S/ 10,397 millones- invirtió en la ejecución de proyectos S/ 6,341 millones (60.99%). "Hoy que vemos el sufrimiento de las familias del norte, cabe preguntarse qué han hecho hasta ahora. Una vez más Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad sufren la pérdida de sus casas, sus bienes y sus vidas amenazadas por las lluvias y huaicos, mientras despilfarran más de S/ 4,000 millones en personal y bienes. Esto es inaceptable".
Un nuevo organismo, más burocracia
La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha anunciado la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura en reemplazo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, que se encargará de ejecutar las obras emblemáticas que se requieren en cada región para hacer frente a los desastres naturales. Sin embargo, el contralor Nelson Shack tiene una posición contraria y afirma que en lugar de crear más burocracia, se necesita centralizar las capacidades de las distintas oficinas públicas. Afirma que la ARCC ha fracasado porque en los últimos seis años no se han solucionado los problemas integrales en el manejo de las cuencas, como las defensas ribereñas, las represas, la reforestación. Pero aún más preocupante es lo que señaló la mandataria en su visita a Tumbes, donde admitió que el Estado no cuenta con maquinaria suficiente para atender los efectos de las lluvias. “No tenemos motobombas, no tenemos cómo afrontar estas lluvias, porque se abandonó realmente al Estado”. Si el Gobierno nacional -entiéndase ministerios y organismos autónomos- están huérfanos de maquinaria para atender emergencias, entonces qué podemos esperar de los gobiernos regionales y municipales. Un Estado desprovisto de todo, con autoridades incapaces, deshonestas y convenidas a propósitos subalternos. Qué futuro nos espera con este tipo de prototipos para la juventud, que ven cómo la corrupción hace mella a un Estado ineficiente, a sus instituciones y a sus autoridades. Y la ARCC es el resultado de todas estas debilidades incrustadas en el aparato público.
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(*) Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Primer Vicedecano del Colegio de Periodistas de La Libertad.
respuesta de guzman eduardo chavez ahumada el 2017-10-03.
me parece perfecto qu el coar-lambayeque se encuentre funcionando de forma excelente sin embargo me hago esta pregunta ¿ en piura y trujillo de igual forma consideran vacan-tes para estudiantes de lambayeque? De igual forma seria oportuno conocer si la construccion de la nueva instalacion del coar en el distrito de ciudad eten tendra solo capacidad para 300 alumnos, o en su defecto es para albergar a mas alumnos. seria bueno mirar como ejemplo la nueva estructura del colegio militar elias aguirre como modelo y ejemplo a construir.gracias
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