Sube!

No nos podemos rendir, comencemos a trabajar

Escribe: Orestes Pantoja.
Edición N° 1300

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Tengo la impresión que las autoridades tomaron la decisión de esperar que se produzca el Niño para después emprender las tareas de reconstrucción, porque están convencidas que hay muy poco tiempo para hacer prevención.

No conocemos cuales son los planes a partir de hoy y nos enteramos de todo por la información de sus equipos de prensa, más interesados en presentar a los principales personajes de los municipios y del gobierno regional como campeones mundiales del conocimiento más la infalibilidad de un papa.

 

No se puede capitular sin luchar

Es obligatorio y exigencia democrática que los principales mandatarios de Lambayeque, elegidos por la voluntad electoral y no designados por favor político, informen a los ciudadanos de la situación real frente a lo que vamos a afrontar.

Ahora se habla de un Super Niño (no se usa el término Mega Niño) cuyos efectos permanecerán por dos años. Se habla incluso de sequías en Brasil, de incendios forestales en Australia y de lluvias intensas en Argentina, en términos entendibles habrá un despelote climático que en el mundo y en Perú se manifestará por sequías en el sur, huaycos en el centro e intensas lluvias e inundaciones en el norte.

¿Estamos haciendo algo? es evidente que sí, el problema es que el ¿dónde y cómo? no se conoce.

No son secretos de guerra y menos tesoros que ocultar de la curiosidad colectiva.

 

Problema Ideológico

Me parece que hay grave problema ideológico en la mente de los funcionarios públicos, que tratan de monopolizar la información, creyendo que solo ellos tienen el derecho a conocer las cosas.

Eso viola principios elementales de la democracia formal, basada en información, conocimiento compartido y derecho ciudadano a la crítica y al cuestionamiento de las decisiones de los gobernantes y en fiscalización a los mandatarios.

El triunfo electoral no es un cheque en blanco y menos la oportunidad de cambiar todo y a todos para dar trabajo a una manga de incompetentes y colocar en puestos de responsabilidad a gente sin el conocimiento y menos las habilidades y competencias para la función.

Eso viola el proceso difícil de construir una burocracia en la administración pública por encima de los apetitos de grupo y partidos, un sistema administrativo competente, “de carrera”, porque en el Perú de hoy no hay carrera administrativa que se respete, todo es “light” y con el pretexto de “cargos de confianza” cada autoridad elegida lleva a sus funcionarios de confianza, casi siempre pagando favores recibidos en la campaña.

Todos los ciudadanos, desde el más grande al más chiquito tenemos el derecho a que se nos informe y que se nos informe bien, sobre todo en los momentos delicados que vivimos.

La idea de que conmigo comienza la historia u otra historia, es un pretexto de los que no conocen como se maneja la cosa del Estado.

 

Que es la democracia

Democracia no es unanimidad, menos homogenización y mucho menos dictadura del que gana. Democracia es el procesamiento de las discrepancias, construcción de consensos y, principalmente, el respeto a los que no están de acuerdo.

Si los mandatarios ocultan información, la entregan mal procesada y no la hacen moneda común y corriente para la discusión pública, no es democracia es autoritarismo, que sólo conduce al desbarrancadero político de los actores principales.

 

Los ciudadanos ¿Qué?

Si las autoridades no entienden que con la participación organizada y consciente de los ciudadanos podemos luchar en mejores condiciones contra la probable devastación que causará el niño, entonces vamos a sufrir más.

Los ciudadanos debemos intervenir organizada y coordinadamente en todos los niveles, desde las organizaciones de pueblos jóvenes, las comunidades campesinas, las juntas de regantes, las organizaciones de ciudadanos en las urbanizaciones de clase media, los rotarios, leones, masones, colectivos ciudadanos y juveniles, organizaciones estudiantiles, Caritas de la Iglesia Católica, Adra Ofasa de la Iglesia Adventista, las Iglesias Evangélicas, los estudiantes de los colegios públicos y privados.

Para eso se necesita un centro político de dirección que debe encabezar el gobernador regional más los tres alcaldes provinciales, al que debe incorporarse al Ejército y la Policía y liberar la información que se necesita para poder participar consciente y organizada de todos los ciudadanos.

 

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