Sube!

Retos para la nueva generación Z y los llamados “Alfa”

Escribe: Renzo Vidal Caycho (*)
Edición N° 1384

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Kyle (Reese) a Sarah (Connor): “Computadoras de defensa, nuevas, potentes y conectadas a todo. Lo controlan todo. Aprenden demasiado rápido, creando órdenes inteligentes”. Esta es una de las frases más icónicas y terroríficas que nos deja aquella secuela de ciencia ficción filmada en 1984 titulada Terminator y que estremece a la audiencia por su forma de ver crudamente el futuro donde las computadoras se adueñan de las máquinas y hacen estremecer a la humanidad.

Pero no se asuste estimado lector. Solo es una película. Sin embargo, sí hay una realidad inminente: la Inteligencia Artificial (IA) está avanzando a pasos agigantados y que hace temblar a diversas industrias, y cómo no, a regiones enteras tras su poca productividad que presentan, siendo una de las más golpeadas la región latinoamericana.

En los últimos años las nuevas generaciones de jóvenes manejan más información que aquellas de los años 90 u 80. Hoy, la adopción de nuevas tecnologías es vital para subsistir en un mercado cada vez más competitivo. Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2022) muestra que la rápida evolución de las tecnologías digitales está cambiando las habilidades requeridas para muchos trabajos. Los trabajadores deben adaptarse a estas nuevas demandas, lo que puede significar un desafío muy fuerte en el corto plazo, especialmente para aquellos sectores donde la digitalización viene entrando con mucha rapidez, pero cuya oferta laboral no evoluciona a la misma velocidad.

Industria 4.0

La introducción de tecnologías digitales viene fortaleciendo la "Industria 4.0", donde la automatización y la interconexión de dispositivos digitales están transformando los procesos de producción en las industrias, haciéndolas más eficientes y rentables, pero a costa de cada vez más reemplazos de profesionales y técnicos cuya poca empleabilidad se debe a sus bajas habilidades blandas o comunicacionales, de liderazgo, cuantitativas y, sobre todo, computacionales. Solo veamos en el sector Salud con la llegada de la telemedicina donde pueden enviarse diagnósticos de fibrosis pulmonar muy certeros de un país a otro sin la necesidad de un médico. Ello debido al aprendizaje de la IA tras leer más de 10 mil placas en centésimas de segundo y detectar a un 99 % si existen algunas cicatrices en el tejido que rodea los alvéolos pulmonares. O en el comercio minorista o mayorista, con las ventas en línea sin la necesidad de un intermediario, sino la elección directa del cliente por aquel producto desde la fábrica de textil, o la molinera de arroz o de alguna fábrica de autopartes. Así de sencillo.

Estos cambios se basan principalmente porque las economías vienen adoptando máquinas automatizadas y reprogramables que realizan diversas tareas en entornos industriales. Según los datos proporcionados por la Federación Internacional de Robótica (IFR), la instalación de robots en las fábricas está “in crescendo” año a año. Tomando solo a las 5 principales economías mundiales, en el 2011 Japón instala en sus fábricas 28 mil robots al año, mientras que Corea del Sur 26 mil, China 23 mil, EE. UU. 21 mil y Alemania 20 mil. En el 2023, solo China instala más 300 mil robots, secundado muy por debajo por Japón que apenas sobrepasa los 60 mil robots. En el 2027, se espera que la economía mundial supere los 600 mil robots instalados en industrias como la automotriz, metalurgia y maquinaria, plástico y productos químicos; y alimentos.

Velocidad evolutiva

Además, la inteligencia artificial viene evolucionando a una velocidad mayor a lo que los expertos piensan. El trabajo de Kiela (2023) permite diagnosticar a través de pruebas los avances en los sistemas de IA y sus diversas capacidades en relación con el rendimiento humano. Por ejemplo, en 1998 el reconocimiento de escritura de parte de los robots prácticamente se encuentra en su fase de inicio. En el 2023, el análisis de su evolución simplemente queda en desuso porque la IA decide tomar el camino de la comprensión lectora, el reconocimiento de imágenes, el entendimiento del lenguaje, y que ahora también los está dejando de lado porque se encuentra en una franca evolución del razonamiento predictivo, es decir, la IA desea ahora estudiar datos históricos y actuales para realizar predicciones a futuro.

El ser humano entra en una etapa de “competencia” con la IA, y lo confirma el último informe del Foro Económico Mundial (2023) que muestra la escalofriante cifra de aquellos puestos de trabajo con mayor y menor crecimiento para el período 2025 – 2030, siendo aquellas con mayor crecimiento: especialistas en Big Data; los FinTech, que son profesionales especializados en la interacción de las finanzas y la tecnología; y especialistas en machine learnig, quienes diseñan algoritmos que permiten a las computadoras aprender de datos y tomar decisiones sin necesidad de ser programadas. Las que caen: empleados de correos; cajeros y empleados que introducen datos en los bancos.

Jóvenes peruanos, ¡tremendo reto para su futuro!

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(*) Economista, director de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo.

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