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MíS DE MIL HOMBRES DEL CAMPO LO HAN PERDIDO TODO: BANCOS CIERRAN CRÉDITOS A AGRICULTORES DE LAMBAYEQUE

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1005

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  • El 90 % de la agricultura departamental ha sido afectada. Solamente se ha salvado el arroz y la caña de azúcar.
  • Sembradores de algodón y de productos de pan llevar se han quedado literalmente en la calle.

 

Los hombres de campo no solamente han sufrido la inclemencia del tiempo con la afectación de sus viviendas, sino que sus campos de cultivos han sido arrasados como es el caso de los agricultores de los distritos de  Túcume, Íllimo, Pacora, Jayanca, Motupe, Chongoyape y el mismo Olmos, donde las aguas a causa de los desbordes se llevaron todo lo que encontraban a su paso.

 

La información la hizo conocer el ex presidente de la Junta de Usuarios del Valle Chancay Lambayeque y actual presidente de la Comisión de Regantes del distrito de Chongoyape, Genaro Vera Roalcaba, quien sostuvo que si el gobierno central hace un sinceramiento real de la pérdidas, solamente en agricultura estas superarían los 70 millones de soles.

 

Comenta que hasta el momento unos mil agricultores de la región estarían seriamente afectados con sus cultivos, lo que podría significar que en unos meses los bancos puedan tomar acciones de remate y adjudicación de bienes y predios agrícolas. Por ello, se hace necesaria la inmediata intervención del gobierno central para que se busquen mecanismos de protección y defensa de los pequeños y medianos productores, los que desde estos momentos ya viven en stress crónico ante el temor de perder sus tierras.

 

“Hasta el momento tengo entendido que se han identificado a unos 632 agricultores que lo habrían perdido todo, pero lo más grave es que mantienen créditos con los bancos y que ahora no saben cómo y de dónde pagar, debido a que sus campos de cultivo sembrados con arroz, algodón, caña de azúcar y productos de pan llevar, han sufrido daños severos producto del desborde de acequias, canales de regadío y ríos”, indica.

 

Además, tras ese problema, los hombres de campo no tienen donde vivir junto a sus familia, y mucho menos trabajar para obtener dinero y cumplir con los pagos de los préstamos que en su momento requirieron a diferentes entidades financieras.

 

GRAN IMPACTO

Vera Roalcaba detalla que en la primera semana de marzo los problemas para los agricultores, a causa de las fuertes precipitaciones pluviales el desborde de ríos, acequias, canales de regadío y drenes, los problemas se agudizaron.

 

Explica que muy aparte de haber perdido sus cultivos, los bancos les han cerrado todo tipo de créditos; es decir, ningún hombre del campo que se dedica a la pequeña y mediana agricultura es sujeto a créditos en estos momentos.

 

“Hasta aquí, el problema es simple, pero es el caso que muchos son los agricultores que en el mes de diciembre y noviembre, para iniciar el trabajo en sus chacras, se han visto en la necesidad de solicitar créditos financieros con el compromiso de pagarlos en corto tiempo, y ahora les es imposible cancelarlos tal y como se habían comprometido”, señala.

 

Destaca que muchos de ellos en abril ya deben comenzar a pagar o devolver el dinero que sacaron prestado para iniciar la campaña de siembra a fines del 2016.

 

“Para ayudar a los hombres de campo, el gobierno central debe mediar frente a los bancos para que estos puedan evaluar la situación de sus clientes y se apliquen prórrogas, reprogramaciones especiales y nuevas líneas de capital de trabajo, para que los agricultores puedan cumplir y no pierdan sus tierras”, explica.

 

Puntualiza que para que un agricultor pueda acceder a un crédito bancario no pone en garantía la cosecha de lo que sembró, sino que entrega los documentos de propiedad del terreno o del campo de cultivo e incluso, hasta de la propia casa en que vive.

 

Asimismo, para que el crédito surta efecto, los prestamistas registran el predio en los Registros Públicos como un bien hipotecado por suma de dinero; es decir, si el agricultor no paga la deuda estos automáticamente ejecutan la garantía, la que pasa a su nombre. 

 

“Los bancos han estado dando préstamos de entre tres a cuatro mil soles por hectárea, lo cual no era suficiente para desarrollar toda una campaña de siembra. Sin embargo, ahora el problema se agudiza para los campesinos al haberlo perdido todo y no tener una forma asumir sus compromisos económicos”, enfatiza.

 

ALGODONEROS     

Genaro Vera señala que entre los más afectados por las lluvias y las inundaciones están los productores algodoneros.

 

“Los algodoneros lo han perdido todo, simplemente todo, debido a que no solo los cultivos han sido arrasados por los desborde de los ríos, sino que los plantones se han malogrado por el exceso de agua. La hoja se ha mojado, las bellotas han cargado demasiada agua y eso es preocupante”, sostiene. 

 

“El algodón no requiere de mucha gua. El riego es regulado y si llueve, se moja la hoja, las bellotas, los tallos; en otras palabras, se malogra toda la planta”, añade. Otros que también han perdido sus cultivos en general, son los agricultores que se dedican a la siembra de productos de pan llevar como tomates, cebollas, zanahorias, nabos, rabanito, culantro y lechuga.    

 

Comenta, por ejemplo, que en el caso de Chongoyape, el río Chancay ha hecho mucho daño. En cada toma del curso del agua el caudal se ha llevado campos de cultivo enteros e incluso hasta enormes árboles frutales.

 

Asimismo, añade que los repuntes de agua han causado grave daño al sistema alimentador de Tinajones, porque con la fuerza de la naturaleza ha destruido tomas de captación de agua. Además, quebradas que hace mucho tiempo se encontraban inactivas han arrasado con enormes campos de cultivos de arroz, algodón y caña de azúcar. 

 

“En Chongoyape hay muchas pérdidas y no se dice nada. Las tomas de captación han sido arrasadas por la fuerza de las aguas. Las quebradas Majín y Yaipón, están arrasando con los terrenos de cultivo”, señala el dirigente agrario.

 

Anota que como organización agraria están haciendo lo posible en la tarea de levantar información, gestionar y ayudar a los usuarios que lo necesitan, pero también se mantienen atentos a lo que dictamine el gobierno central a través del Ministerio de Agricultura.

 

LAS AFECTACIONES

Recuerda que en diciembre pasado había preocupación por parte de los agricultores del valle Chancay Lambayeque debido a que la tasa hídrica del reservorio de Tinajones se encontraba con apenas 50 millones de metros cúbicos de agua, lo que en ese momento hacía imposible instalar las siembras, especialmente la de arroz que ya tenía un mes de retraso.

 

“Cuando el nivel del agua en el reservorio de Tinajones comenzó a mejorar, se instalaron 18 mil hectáreas de arroz, pero conforme las lluvias se fueron incrementando en la parte alta y había más agua, tengo entendido que se llegó a sembrar hasta 40 mil hectáreas de arroz, y ahora que existe agua en cantidad me han informado que hay 50 mil hectáreas de arroz sembrado”, indica.

 

Detalla que de esas de 50 mil hectáreas de arroz en Lambayeque, 10 mil se han perdido, pero no por inundación, sino porque han sido llevadas por los desbordes de los ríos.

 

“Algunos agricultores han sembrado en las riberas de los ríos o las tomas de agua o las captaciones, y al momento del desborde han sido arrasadas de plano”, reconoce.   

 

De igual manera, explica que después de la temporada de lluvias y el mal momento que se presenta en Lambayeque, existe otra preocupación entre los hombres de campos. Se trata del cambio de clima, lo cual afectará enormemente a los cultivos de arroz.

 

“Por falta de agua se ha sembrado demasiado tarde, pero ahora ya estamos en un cambio de estación el cual podría ser brusco y afectar la cosecha de arroz”, anota.

 

Descarta que en agosto se presenta una etapa de sobreproducción de arroz, ya que el cereal no solamente será para Lambayeque, sino para el consumo nacional ya que los valles arroceros de Piura, La Libertad y Arequipa, han sufrido serias consecuencias por el El Niño Costero.

 

Por otro lado, comenta que otros cultivos que se ha salvado es la caña de azúcar, que suma 20 hectáreas entre los ingenios agroindustriales y los sembradores particulares.

 

Sin embargo, se tiene un reporte que indica que unas cinco mil hectáreas de caña de azúcar se han perdido, pero no por el exceso de agua, sino porque sus productores ubicaron sus cultivos en las riberas de los ríos o por el centro de ellos cruzaba una acequia, un dren o un canal de regadío.       

 

APOYO ESTATAL

De otro lado, Genaro Vera sostiene que en los últimos días el Ejecutivo ha propuesto el apoyo con mil soles por hectárea afectada de cultivo a cada uno de los agricultores damnificados de Piura. La medida – afirma -  no es suficiente, pero sí paliativa.

 

Explica que el apoyo no solamente debe ser para los agricultores piuranos, sino también para los lambayecanos. Ante ello, refiere que dirigentes de varias comisiones de regantes se están reuniendo con el objetivo de sostener una entrevista con el ministro de Agricultura, y proponerle que Lambayeque también sea parte de esta campaña de apoyo.

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