Unos llegaron a ser gerentes, directores o altos funcionarios del sector Educación. Otros fueron a las aulas de colegios citadinos o rurales, donde volcaron enseñanzas a generaciones. Algunos, como quien esto escribe, educador y periodista, abrieron mentes y corazones de centenares de jóvenes en claustros universitarios. Pocos fueron a recorrer el mundo.
Pero todos los que hace 50 años salimos de la universidad, llegamos a donde estamos por nuestro propio esfuerzo; según lo recordamos en una reunión de confraternidad en la que celebramos nuestras Bodas de Oro de egresados. Algunos nos volvíamos a encontrar. Otros nos habíamos saludado una que otra vez. En esta oportunidad, con el reencuentro, el recuerdo era sobre profesores, compañeros de clase, y mil y una anécdotas que dejaron huella desde que, en 1967, semanas después de haber terminado la secundaria, más de 300 estudiantes ingresamos a la entonces Universidad Nacional de Lambayeque.
Un viejo y rústico caserón en la cuarta cuadra de la avenida Balta, en Chiclayo, quizá no apto para hacerlo, albergaba nuestras aulas. Tras un ancho portón, a la izquierda estaba el decanato; a la derecha, un aula grande y antes de recorrer un pasadizo hacia los demás salones, en un poyo que rodeaba el patio, nos sentábamos a cuchichear o repasar las asignaturas.
Allí habían comenzado dos años antes, en 1965, las especialidades de Castellano y Literatura, Filosofía y Ciencias Sociales, Historia y Geografía, Ciencias Matemáticas y Ciencias Biológicas, de la Facultad de Educación. Su primer decano fue el Dr. Landeo Pineda. En el primer Concurso de Méritos y Oposición para proveer las cátedras, resultaron ganadores los doctores Jorge Yarrow, Luis L. Pineda y Wester Barrera. Después vendrían muchos profesores de Trujillo, estudiosos como Cristóbal Campana o Teodoro Rivero Ayllón.
Y, como lo he contado en más de una oportunidad, en Literatura nos dábamos el lujo de tener en aula hasta dos profesores: Luis Rivas Rivas, docente titular y el ya reconocido poeta y escritor Alfredo José Delgado Bravo -por muchos años profesor del colegio San José-. (Debía estudiar en la universidad para recibir su título universitario, que al final logró). Mientras tanto, los coloquios entre ambos nos llenaban el espíritu y nuestro común deseo de saber más de poesía, cuento y novela, sobre todo los clásicos, que amábamos como buenos lectores. Era, además, compañero de estudios otro ya experimentado docente del San José y reconocido hombre de radio: Hubert Limo Mendoza.
La vida universitaria
Por estas tierras, la vida universitaria la iniciaron 30 alumnos el 18 de marzo de 1960 en la Escuela Nacional de Agronomía, en Lambayeque. Dos años después, el 11 de abril de 1962, a iniciativa del diputado Genaro Barragán Muro, el presidente Manuel Pardo expidió la Ley 14052 creando la Universidad Nacional de Lambayeque, en Chiclayo. Y al año siguiente, el 22 de octubre de 1963, se promulgó la Ley 14681 en que a la entonces Escuela de Agronomía el presidente Fernando Belaunde reconoció como Universidad Agraria del Norte.
Teníamos dos años estudiando, cuando el 3 de octubre de 1968 los militares dieron un golpe de estado. Al presidente Belaunde lo derrocó el general Juan Velasco. Clausuró los medios de comunicación y días después nuestra casa de estudios. Estuvimos meses paralizados. Algunos, como yo, aprovechamos para no patear latas. Ahí ingresé como redactor por más de medio año en un diario que circularía en Chiclayo. Al final, nací al periodismo en un diario que nunca se publicó. Lo he contado en mis libros “Hablan los periodistas. Del periodismo y de los periodistas” y “Con olor a papel y tinta”.
Ante el reclamo de autoridades, líderes universitarios y representantes de instituciones, en marcha de sacrificio a Lima pidieron reiniciar las labores académicas. El gobierno militar dio marcha atrás. El 17 de marzo de 1970 con el DL 18179, creó la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo en base a la Agraria del Norte, e integrada por la Universidad Nacional de Lambayeque. El rector de la primera casa, Antonio Monsalve, y su consejo ejecutivo, asumieron el gobierno universitario y las facultades de nuestra casa, Educación, Derecho, Contabilidad, Estudios Generales, entre otras, fueron a la Ciudad Evocadora.
Así, quienes en 1967 ingresamos a una universidad, en Chiclayo, en 1973 egresamos de otra, en Lambayeque, en la que cada uno recibimos nuestro título universitario. Después de 8 años nuestra Facultad se extinguió cuando el 8 de diciembre de 1971 se creó el Programa Académico de Sociología, base de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación-Fachse, creada en 1986 coincidiendo con la promulgación del Estatuto de la Pedro Ruiz Gallo.
Universitarios “dorados”
El jueves 9 en misa dimos gracias a Dios por la vida. Luego, 50 egresados asistimos a una ceremonia almuerzo. Otro grupo, de casi igual número, programó actos similares para este sábado 18. Pero el lunes 13, la Pedro Ruiz Gallo, a través de la Fachse, en ceremonia especial entregó a 160 egresados una resolución y reconocimiento especial. La N° 2331-2023-V-D-FACHSE, es firmada por el decano, Dr. José Wilder Herrera Vargas, en la que felicita a los integrantes de la Promoción 1973 por sus Bodas de Oro.
“Debemos otorgar un reconocimiento especial a muchos docentes, hoy jubilados, pero que han contribuido con los conocimientos a formar adolescentes con aporte cultural, como el doctor y profesor de Biología, Juan Laos, director de Biblioteca y destacado director del Centro Preuniversitario Francisco Aguinaga Castro; el profesor y doctor en Leyes Niño Rodas(+), profesor de Historia y Geografía, decano de la Escuela de Posgrado de la UNPRG; el secretario docente, profesor de Historia y Geografía Mario Moreno; Lic. Soledad Ramos Oyola, directora del Colegio Nacional Sara Bullón de Lambayeque; profesores de nuestra casa de estudios en el Programa de Licenciatura en Educación Modalidad Mixta-LEMM y docentes universitarios como César Fiestas Rodríguez, Larcery Díaz Suárez. Rubén Ramos, Ramón Orrego, así como directivos y personal jerárquico de muchos colegios en todo el Perú, autoridades de la DIDELAM como la profesora y doctora Auria Salazar Ugaz, Gilberto Núñez Ízaga y David Patazca”, dice la resolución.
La comisión organizadora la integraron Mercedes Navarro, Antonieta Pflücker, Clara Medina, Luisa Rojas y Ramón Orrego. Se contó con el apoyo del magister Tomás Serquén Montehermoso, encargado de la Unidad de Seguimiento al Egresado de la UNPRG. En la ceremonia central estuvo el Dr. Alfredo Puican Carreño, en representación del decano; y el decimista Miguel Reynoso, quien declamó unas coplas inspiradas en las Bodas de Oro.
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Periodista.
