En nuestro departamento ha nacido la Asociación Cívica Integración Lambayecana – ACIL, conformada por un grupo de notables ciudadanos lambayecanos, cuya experiencia profesional la ponen al servicio de la comunidad para aportar en el desarrollo de importantes proyectos, que deben hacerse realidad para el progreso sostenido de Lambayeque.
La institución nació a principios de octubre de 2019, con reuniones informales para intercambiar ideas, opiniones y constituir una asociación civil que tuviera como norte coadyuvar esfuerzos para contribuir al desarrollo de nuestra región, mirando al mar y a nuestras regiones vecinas.
Es importante señalar que el entusiasmo de Ramón Cornejo, Felipe Motta, Fernando Santolaya, Walder Carpio, Adriano Campos y Roberto Villanés está dando sus frutos, pues el 4 de enero de 2020, previa convocatoria, se reunieron en asamblea general realizada en el Club de la Unión y, después de una larga jornada, aprobaron el acta de constitución de la Asociación Cívica Integración Lambayecana.
Cumplida las formalidades de ley, el titular de la Notaría Vera Méndez elevó a Escritura Pública el 28 de enero la institución, que forma parte de la sociedad civil organizada. Posteriormente, se solicitó la inscripción a la SUNARP, quedando inscrito con el título 2020-00252888, partida 11335651, asiento A0001, con fecha 2 de marzo de 2020. Finalmente, la SUNAT lo registró con RUC 20606030186, del 11 de marzo del año pasado.
La Asociación Cívica Integración Lambayecana tiene como fines promover el desarrollo económico, social, armónico y sostenible del departamento y su área de influencia, a través de proyectos de inversión, integrando a los actores públicos y privados comprometidos.
Asimismo, ACIL busca comprometer la participación e integración del sector público y privado en el desarrollo y seguimiento de los proyectos de inversión, que promuevan el desarrollo económico y social de Lambayeque; así como responder a las demandas sociales, relativas al mejoramiento de la calidad y ampliación de la cobertura de los servicios públicos fundamentales de salud, educación, integridad de la gestión pública, seguridad ciudadana y de todo aquello que coadyuve al bienestar social o la a formación del bien común.
En tanto, son objetivos de ACIL el pronunciarse sobre la gestión de los recursos públicos, la ejecución de los presupuestos aprobados y el avance de la ejecución de los proyectos; comprometer la participación e integración activa y efectiva de las
instituciones públicas y privadas relacionadas con los planes de desarrollo, aprobación de los proyectos y presupuestos; y efectuar el seguimiento en la gestión o ejecución de los proyectos de inversión, hasta su terminación.
Saludo desde Expresión el servicio y alto sentido altruista de lambayecanos como Adriano Campos Cruzalegui, Álvaro Mendoza Cortijo, Armando Orosco Quiñones, Carlos Burgos Montenegro, David Landa Tucto, Felipe Motta Laguna, Fernando Santolaya Silva, José Piccini Navarrete, Rafael Aita Campodónico, Ramón Cornejo Saavedra, Roberto Villanés Esteban y Walder Carpio Montenegro, que dejan su esparcimiento y tranquilidad para contribuir con esta bendita tierra que necesita de todos sus hijos para sacarla adelante, para pasar de la pasividad a la acción.
Si los lambayecanos organizadamente planteamos reclamos justos, con fuerza de razón, y sentamos posiciones frente a todo lo que nos está pasando, creo que en poco tiempo empezaremos a ver resultados de lo que realmente necesitamos para salir del marasmo en que se encuentra Lambayeque. ACIL ha focalizado en diferentes áreas hacia dónde debemos apuntar para el progreso de Lambayeque en los próximos años.
Actualmente, ACIL cuenta con 26 miembros y con las bases de organización, donde cada uno de los participantes aporta según su especialidad. Desde la pandemia no se pueden reunir de manera presencial, pero está organizados para, a través de la virtualidad, sostener sus reuniones de trabajo y concitar al dialogo y debate de los proyectos que con ansias esperamos los lambayecanos.