Sube!

A UNA SEMANA DE INICIAR CLASES: OBRAS DE RECONSTRUCCIÓN DE COLEGIOS SIGUEN SIN CULMINARSE

Escribe: Javier Onofre Bances (*)
Edición N° 1391

  comentarios   

  • Nuevamente, miles de alumnos arrancarán clases en módulos prefabricados e incluso en casas prestadas ante la ineficiencia del Estado para ejecutar obras.

“Sería mentir (…) decir 100 % sería engañar. Los datos los tendremos el lunes cuando hagamos el monitoreo”, ha sido la respuesta del gerente regional de Educación, Juan Vargas Rojas cuando se le ha preguntado si la totalidad de instituciones educativas arrancarán clases este 17 de marzo, tal como se tiene previsto en el calendario educativo. Y en efecto, cerca de una veintena de colegios en la región Lambayeque tienen obras pendientes de mejoramiento de su infraestructura, lo cual obligará a que miles de niños y adolescentes estudien en condiciones inadecuadas. Algunos, incluso, desde que se volvió a la presencialidad, tras la pandemia, no conocen lo que es pisar las aulas de un colegio.

I.E. 11016 - Juan Mejía Baca

Uno de estos casos es el de la Institución Educativa n.° 11016 – Juan Mejía Baca, cuya obra de reconstrucción estuvo proyectada para iniciar el 2020 e iba tener un plazo de ejecución de solo seis meses. Danitza Salazar, directora del plantel, cuenta que en ese entonces varias escuelas iban a entrar en proceso de reconstrucción, lo que imposibilitó que consiguieran un espacio para trasladar a los alumnos, por lo que se creyó conveniente implementar algunos módulos en el mismo patio del colegio. Sin embargo, vino la pandemia, fueron a la virtualidad y el proyecto también sufrió algunas modificaciones.

La unidad ejecutora de la obra es la Municipalidad Provincial de Chiclayo.

La obra como tal empezó el 2022, pero tampoco se cumplió con la promesa de conseguirles un espacio alternativo a los niños donde estudiar, por lo que debieron seguir en la virtualidad. Para el 2023 se les asignaron módulos que habían sido heredados de otros colegios en reconstrucción, ubicados dentro del predio del Colegio Nacional de San José. Desde entonces los alumnos estudian allí y todo hace indicar que continuarán allí aún todo este año, pues la obra fue paralizada en agosto del año pasado.

“La obra era para seis meses y ya tenemos tres años en estos ambientes. Lo más deficiente son los pisos, que son de tierra, arena, porque estos módulos fueron heredados de otras instituciones que han estado acá y con el paso de los años se han desgastado. Hemos pedido a las autoridades también una sombra en el patio porque el sol es muy fuerte y la radiación limita la parte recreativa de los estudiantes. Nos hemos reunido en sendas ocasiones con la alcaldesa y su gerente municipal, nos dice que ahora están en un saldo de obra, que ya salió la licitación y les han transferido el dinero para retomarla, pero lo más seguro es que recién el 2026 podamos volver a nuestras aulas”, sostiene.

I.E. 10925 – César Vallejo

Un caso igual de grave es el de la Institución Educativa n.° 10925 – César Vallejo, colegio que alberga a un promedio de 750 alumnos y cuya obra de reconstrucción se encuentra paralizada desde el 25 de enero del 2022, luego de casi seis meses de haberse iniciado. La obra también es responsabilidad de la municipalidad de Chiclayo.

Jorge Sánchez, director del plantel, indica que se avanzó solo con el 50 % de la obra y los alumnos se vieron forzados a continuar un año más en la virtualidad hasta que en el 2023 los padres de familia decidieron que vuelvan a la presencialidad, aunque sea en aulas a medio construir.

“Yo he tenido una infinidad de reuniones con diferentes autoridades, hemos realizado protestas también frente a la municipalidad y hasta ahora la situación no ha cambiado. Solía tener más de 900 alumnos, pero muchos padres optaron por retirar a sus hijos ante las malas condiciones de infraestructura. Recién ahora veo un poco más de seriedad con las autoridades. Hemos elaborado un cronograma y se está respetando. Se espera que el 15 de mayo se reanude la reconstrucción. Mientras tanto los alumnos seguirán estudiando allí y luego irán a unos módulos que están a tres cuadras de la escuela, que forman parte del plan de contingencia”, precisa.

I.E. 10227 – San Bernardino

Pero si la situación de estos colegios es grave, la de la I.E. n.° 10227 – San Bernardino, de Túcume, es crítica, pues el colegio ha sido declarado inhabitable el 8 de febrero por Defensa Civil y no existe un plan de contingencia para albergar a los cerca de 120 niños que estudian en el nivel primaria. Virginia Sandoval, directora del colegio, refiere que va a solicitar la demolición del local ante la Unidad de Gestión Educativa Local – UGEL Lambayeque, para poder instalar allí módulos temporales.

“En el 2017 hubo un presupuesto de 4 millones 400 mil soles, el cual fue revertido al Estado. Se dilató el tiempo y no se hizo nada. Desde el año pasado, que inicié mi gestión, le he solicitado al alcalde Tomás Sandoval que priorice la actualización del expediente técnico y no he tenido respuesta. Nos dijo en reunión con representantes de la UGEL que ya habían hecho la contrata con las personas que ejecutarán el expediente, pero hasta ahora no vemos ningún compromiso, por eso pedimos el cambio de unidad ejecutora. Este 17 iniciaremos las clases en algunas chozas, debajo de los árboles o en casitas cercanas”, lamenta la directora.

(*) Periodista. 

Deja tu Comentario