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CRÉDITOS SIN SEGURO DE DESGRAVAMEN EN PERÚ: ¿QUIÉN GANA Y QUIÉN PIERDE?

Escribe: (*) Bagner Salazar Salazar
Edición N° 1392

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El seguro de desgravamen ha sido, tradicionalmente, una condición indispensable en la contratación de diversos tipos de créditos en el Perú. Este seguro garantiza que, en caso de fallecimiento o invalidez total y permanente del deudor, la deuda sea cubierta, liberando a los herederos de dicha responsabilidad. Sin embargo, recientes disposiciones de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) han eliminado la obligatoriedad de este seguro en préstamos de consumo, tarjetas de crédito y préstamos vehiculares, manteniéndola únicamente para créditos hipotecarios destinados a la adquisición de viviendas. Esta medida plantea interrogantes sobre sus beneficiarios y afectados en el sistema financiero peruano.

Beneficios para los consumidores

La eliminación de la obligatoriedad del seguro de desgravamen en ciertos créditos puede traducirse en una reducción de costos para los usuarios. Al no estar obligados a adquirir este seguro, los consumidores podrían acceder a préstamos con menores gastos asociados, lo que incrementaría la accesibilidad al crédito, especialmente para aquellos que anteriormente podían verse limitados por los costos adicionales del seguro.

Por ejemplo, si un consumidor adquiere un préstamo de consumo por S/ 10,000 con un plazo de 24 meses, el seguro de desgravamen podría representar un costo adicional mensual de S/ 10 a S/ 20, dependiendo de la entidad financiera y las condiciones del contrato. Sin este seguro, el usuario podría pagar menos en cada cuota, lo que podría resultar atractivo para quienes buscan minimizar sus compromisos financieros mensuales.

Otro beneficio importante es la posibilidad de elegir entre opciones más flexibles. Antes de esta medida, los bancos ofrecían el seguro de desgravamen con proveedores propios, limitando la capacidad del usuario para comparar costos. Ahora, los consumidores pueden decidir si desean asumir el riesgo o contratar un seguro con la aseguradora de su preferencia.

Riesgos para los consumidores

No obstante, prescindir del seguro de desgravamen implica que, en caso de fallecimiento o invalidez del deudor, la responsabilidad de la deuda recaería directamente sobre los herederos. Esto podría generar situaciones financieras adversas para las familias, especialmente si no cuentan con los recursos necesarios para cubrir dichas obligaciones.

Por ejemplo, si un trabajador con un crédito personal de S/ 50,000 fallece sin un seguro de desgravamen, sus herederos (cónyuge, hijos o padres) tendrán que asumir la deuda pendiente. Esto podría afectar gravemente su estabilidad económica, especialmente si los ingresos familiares son limitados o dependen exclusivamente del deudor fallecido.

Además, las entidades financieras podrían incrementar las tasas de interés para compensar el mayor riesgo asumido al otorgar créditos sin esta garantía, lo que encarecería el costo del financiamiento. Si bien el cliente podría beneficiarse de cuotas mensuales más bajas sin el seguro, podría terminar pagando más en intereses en el largo plazo.

Impacto en las entidades financieras

Para las instituciones financieras, la eliminación del seguro de desgravamen podría representar un aumento en el riesgo crediticio. Sin la cobertura que ofrece este seguro, las entidades estarían más expuestas a incumplimientos en caso de eventos imprevistos que afecten la capacidad de pago de los deudores. Esto podría llevar a una revisión de sus políticas de crédito y a un ajuste en las condiciones ofrecidas, como el incremento de las tasas de interés o la implementación de criterios más estrictos para la aprobación de préstamos.

Conclusiones

La eliminación de la obligatoriedad del seguro de desgravamen en ciertos créditos en el Perú presenta tanto oportunidades como desafíos. Mientras que algunos consumidores podrían beneficiarse de una reducción en los costos asociados al crédito, otros podrían enfrentar mayores riesgos financieros en ausencia de esta protección. Las entidades financieras, por su parte, deberán ajustar sus estrategias de gestión de riesgos para adaptarse a este nuevo escenario, lo que podría traducirse en cambios en las condiciones de los préstamos ofrecidos.

Recomendaciones

Educación financiera: Es fundamental que los consumidores comprendan las implicaciones de contratar un crédito sin seguro de desgravamen. Las entidades financieras y organismos reguladores deben promover programas de educación financiera que informen sobre los riesgos y beneficios asociados.

Oferta de productos diversificados: Las instituciones financieras deberían ofrecer opciones de crédito tanto con cómo sin seguro de desgravamen, permitiendo a los clientes elegir la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades y capacidades financieras.

Evaluación de riesgos: Las entidades financieras deben reforzar sus mecanismos de evaluación de riesgos para mitigar posibles incrementos en la morosidad, considerando la ausencia del seguro de desgravamen en ciertos productos crediticios.

Monitoreo regulatorio: La SBS y otras autoridades competentes deben mantener una vigilancia constante sobre el impacto de esta medida en el sistema financiero, asegurando que no se comprometa la estabilidad del mismo y que se protejan los derechos de los consumidores.

En resumen, la decisión de eliminar la obligatoriedad del seguro de desgravamen en ciertos créditos en el Perú es una medida que, aunque busca flexibilizar el acceso al financiamiento, requiere de una gestión cuidadosa por parte de todos los actores involucrados para garantizar que los beneficios superen a los posibles riesgos.

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