Es la primera vez que casi en 45 años de nuestra Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo-Lambayeque, se produce un telúrico sacudón de intensidad 9.9 grados en la escala de Richter, al alinearse la Universidad al sistema educativo escolar. Antes de ahora, era lo contrario: la universidad ejercía su dictadura de contenidos y metodología de acceso a ella mediante las preguntas tipo IBM cognitivas, enfatizando la memoria como sinónimo superior de inteligencia y carta pase de ingreso.
El cambio de la tradicional "evaluación de conocimientos" por "evaluación de competencias", troca todo este panorama y exige el replanteamiento de la enseñanza mecanicista y apurada de las academias –y hasta colegios que con el afán de alinearse a la exigencia universitaria se sometían al paporreteo-, por un sistema más dinámico y multidimensional de análisis, crítico, interpretación reflexiva de la lectura y el conocimiento, potenciando las inteligencias múltiples y las zonas de desarrollo próximo de cada estudiante. La dictadura del éxito del que más memorizaba se acabó. Ahora –sin eliminar del todo a la memoria como base de todo lo demás- se hace necesario explotar la capacidad de raciocinio crítico de los estudiantes en sus diversas variantes de inteligencia profunda intertextual y contextual.
Este panorama obliga a todos a cambiar de chip de enseñanza y evaluación y eso duele, eso trae malestar tener que dejar de usar las mismas hojas amarillentas de hace 30 años atrás, dejar atrás todos los bancos obsoletos y los folletos que hoy pasarán al museo de historia de la enseñanza.
En todo este revuelo han tenido que ver dos áreas influyentes en lo que corresponde al componente identidad regional: en la literatura e historia.
Todas la pasiones soterradas y manifiestas, los celos y la envidias, la mezquindad humana y los intereses particulares y de grupúsculos mercachifles de la educación, han aflorado como geiser de aguas vulcanosas. Hay un sancocho entre lo académico y político, entre los de adentro y los de afuera de la U, entre lo que están y no están en la propuesta. Entre los que callan calculadoramente –pero por lo bajo azuzan a los talibanes de la cultura- y los que hacen bochinche para llamar la atención y ganarse alguito. Los que antes nunca fueron críticos literarios ni opinólogos de cultura literaria –sin leer obras, más que de títulos y de a oídas-, hoy se volvieron todos en un santiamén voces autorizadas, santones, curacas, abades, Clementes Palmas y referentes intelectuales con derecho a poner su propia lista antojadiza de autores. Y algunos con más -y otros con cero criterio-, han intentado meter su cuchara y su veneno a la vez.
El meollo del asunto es ¿Quiénes deben estar en una lista de autores literarios para ser leídos de manera oficial? Y aquí sí hay un ráfaga de ideas dispares y muy pocas con prudencia, ciencia y sapiencia.
Para encuadrar la cosa y proseguir, debemos tener en cuenta algunos datos necesarios:
El panorama de la lectura y el conocimiento de sus autores regionales, es desolador y deprimente no solo entre los estudiantes, sino también entre los docentes de Comunicación.
Como pedagogo y escribidor literario, considero que ingresar a un autor a una propuesta de lectura, estriba en tres consideraciones:
a) Pertinencia pedagógica
La ubico en primer lugar, porque una propuesta literaria para estudiantes del nivel primario, secundario y pre-universitario, tiene que ver mucho con su formación humanística y axiológica. Aquí lo literario se subordina a lo pedagógico y se condiciona con aquellos tópicos que propicien valores humanos y efectúen un reconocimiento y reivindicación de su menguada identidad cultural. El criterio subjetivo de mejor poeta o narrador, es relativo ¿para quién, -dentro de la teoría de la recepción e interpretación del texto- un poeta es mejor que otro? ¿quién señala y califica esta supremacía, el autor mismo de su obra, los amigos del grupo del autor o los lectores? ¿quién y bajo qué parámetros se establece un ranking o tops de mejores poetas y mejores narradores? Hay que tener en cuenta que el objetivo de un docente al enseñar Literatura no es convertir a sus estudiantes en poetas o narradores, sino darles las herramientas para valorar e interpretar sus textos. En los niveles básicos de formación, no se enseña al alumno para especializarlo en Literatura como si fuera un curso de carrera profesional y de crítico experto. Joyce, Mann, Rimbaud, Baudelaire, son muy buenos narradores y poetas respectivamente ¿pero en qué ayudarían a cimentar los valores de escolares del grupo etáreo de entre 12-17 años? Ellos son eximios escritores, pero para niveles intelectuales más profundos y especializados, mas no para escolares. Por eso hay otros escritores que por su nivel literario y pertinencia pedagógica, están en la propuesta de lectura para este nivel como Esopo, Juan Ramón Jiménez, Lewis Carroll, Edmundo de Amicis, Valdelomar, Grimm, Jean de la Fontaine, etc. ¿o es que estos autores no tienen calidad? Tienen calidad literaria y pertinencia pedagógica.
b) Trayectoria y prestigio literario
Una carrera literaria no se hace de la noche a la mañana: es una larga maratón. Es absurdo pretender que un autor novato que acaba de publicar hace tres años un librito de escarceos literarios ya pretenda estar en una propuesta regional. En literatura se madura con el tiempo: a ala distancia nos damos cuenta de lo paupérrimos y simplista que fuimos al inicio y nos terminamos arrepintiendo muchas veces de nuestra edad de piedra literaria. Hay autores que publicaron una sola vez en su vida y nunca más hicieron nada, muchas veces esa publicación fue fruto de un reto, apuesta o querer agradar alguien, pero jamás hicieron vida literaria. Es importante la trayectoria porque esta sirve de ejemplo de constancia y perseverancia. Es importante el prestigio literario porque este consolida la calidad de un autor. La calidad de la obra de un autor literario es cuestión de madurez y trayectoria. Solo conozco un caso emblemático de prestigio literario genial, de precocidad en el campo de la poesía, Jean Nicolas Arthur Rimbaud que escribió hasta los 19 años y lo abandonó todo. Pero tampoco se podría llevar a la escuela, su vida es un dechado de villanías y tráfico de armas.
c) Idoneidad social y personal
Este es quizá el asunto más espinoso: ¿no importa la imagen tóxica, nociva y y mal ejemplo personal del autor, con tal que sea un buen poeta y narrador? Sí y no. No importaría si no está inmerso en el sistema educativo y los lectores son adultos y libres y conscientes de leer al autor lo que les plazca, sin tomar en cuenta su descarriada vida, porque lo que lo único que lo motiva es el placer estético y así lo haya redactado el diablo qué importa. Sí importa en el sistema educativo, porque los docentes trabajamos dos aspectos: la obra como insumo estético y lingüístico y la vida del autor como elemento coherente entre lo que dice y hace. Por eso no entrarían a la lectura escolar autores como Charles Bukowski, Allen Ginsberg , Jack Kerouac, William S. Burroughs, etc., porque su vida no educaría, sino malograría toda la filosofía de la educación y el eros pedagógicos de la formación. Que lo lean si quieren cuando tengan más conciencia a lo que se exponen, que lo lean en el internet y al descuido de sus padres, pero no en la escuela. Por ejemplo, a mí me encanta y me deleito con la tocada de guitarra fenomenal e inmortal de Jimi Hendrix, pero no puedo llevarlo como ejemplo de vida a la enseñanza de mis alumnos: antes que aprender a tocar eximiamente la guitarra, querrán emular la pastrulería y fumadera de marihuana de este malogrado músico. Es el caso de muchos autores literarios lacras que toman malos ejemplos de celebridades literarias descarriadas para justificarse, en el fondo solo pretenden imitan la vida y no la obra. En literatura se pasa a la inmortalidad por la obra producida y no por la vida descarriada.
La literatura en Lambayeque tiene un planificado dinamismo hacia una maduración y efervescencia, azuzado por diversos factores, más culturales que económicos y sociales. Hay un prestigio reconocido y una tradición que aviva y coadyuva todo este fenómeno literario nacional. Actos y hechos creadores ficcionales hay muchos, prueba de ello es un embalse de unas 119 obras literarias inéditas por la ausencia de presupuestos y apoyos concretos decididos de las entidades de gobierno de cultura, educación y el propio empresariado inconsecuente con la cultura viva. La ley de mecenazgo no funcionó, se creó mucha expectativa, solo fue un piropo político. Hay cuatro cosas, creo yo, condicionantes, que faltan para darle un sitial relevante mayor a la cultura literaria en Lambayeque:
a) Creación de un fondo editorial intangible para editar cuando menos 03 obras de prestigio y calidad al año, de autores diversos, de la región Lambayeque.
b) Maduración y presencia de la crítica literaria (Son pocos los comentaristas críticos especializados -se cuentan con los dedos de una mano- y comprometidos con una labor permanente total, existentes en la región Lambayeque). Esto permitirá mejorar y acicatear el control y exigencia de calidad de los autores (De cada 10 autores, 9 son empíricos y circunstanciales del arte literario: la literatura demanda pasión, no simples aficionados poseros de cuando en vez o de fin de semana. Más poesía, menos pose farandulera).
c) Desintoxicación de anacrónicas y alienadas prácticas seudobohemias que tanto daño y desprestigio colectivo del perfil del poeta o escritor en general, han generado, donde ha todos nos ha salpicado fétidamente como mácula y estigma pernicioso. (No al exhibicionismo alcohólico en plazas y lugares públicos: tu vida privada empieza cuando cierras la puerta de tu hogar y todo lo que hagas adentro no le incumbe a nadie).
d) Mayor cultura de fomento a la lectura entre la población y en el sistema educativo (ensanchar la frontera y el menú literario, es una exigencia tácita para generar un mercado y una legión de consumidores de arte literario).
*Narrador, docente universitario, comentarista crítico, gestor cultural y editor.
respuesta de Jeiser Luis Almeida sangana el 2023-07-08.
Estoy interesado en el proyecto, por la región de Huánuco, mi número es 965621240 informame y responfane pronto.
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