A fines del 2012 se abrieron las puertas del Café España en el centro de Chiclayo. Con esfuerzo y sazón, la cafetería fue creciendo en la variedad de platos y en la acogida de nuevos clientes, pues es un lugar de encuentro para disfrutar de un buen desayuno o una tarde entre amigos, donde la cordialidad y el respeto siempre están primero.

Denis Olmos Sorogastúa, gerente del café, decidió abrir el negocio de cuando regresó al país después de cinco años de estudios en España, lugar donde trabajó a medio tiempo en diferentes cafés de la ciudad de Oviedo.

“Estudié Sistemas Eléctricos en Edificaciones en el Instituto Doctor Fleming en Oviedo, España, y mi profesión no tiene ninguna relación con lo que hago ahora. Al llegar a Chiclayo me atrajo más la idea de hacer un café porque estuve trabajando en el rubro de cafeterías a tiempo parcial durante cuatro años para poder pagar mis estudios, y me enganché en eso. Además, mis padres tuvieron una cafetería en Piura un tiempo, entonces por ahí también tenía un conocimiento sobre el negocio”, comenta.

Olmos Sorogastúa explica que el nombre ‘Café España’ surgió de la promesa realizada a sus amistades españolas, quienes deseaban estar presentes en el caso de que él pusiese un negocio de cafetería en nuestro país.

El café abrió sus puertas el 21 de setiembre del 2012, siendo un local más pequeño y teniendo las dificultades iniciales de todo negocio que recién empieza. Sin embargo, “la aceptación de la gente y la buena sazón fueron los primeros pasos para que el negocio empezara a crecer”.

“Antes había una cafetería llamada ‘El paso’ en este espacio, que lo desconocía completamente porque yo no he vivido en Chiclayo. Esta cafetería era la mitad de lo que es ahora, y así estuve trabajando por dos años. Había una división, que era la cocina, y un salón que solamente tenía seis mesas, ahora tengo 11. Poco a poco el local empezó a quedarme chico por la afluencia de personas que fue incrementando. Yo tenía cuatro sillas por mesa y el espacio era realmente pequeño, pero como les gustaba lo que preparábamos estaban todos apretados hasta el punto de llegar a la incomodidad, y es por eso que decidí expandir el local”, menciona.

A partir de esa necesidad, Denis Olmos tomó la decisión de ampliar el negocio alquilando el lado contiguo del café, logrando así que se modificara el local con un piso nuevo, ya que es una construcción de adobe. La remodelación implicó cerrar el negocio por 25 días.

“Todo se modificó completamente para bien. Traje el estilo rústico, es decir que todo el enchapado sea de madera, porque vi que eso no había en Chiclayo y era algo que sí se encontraba con frecuencia en las cafeterías de Europa, ya que viajé a varios países cercanos de España. Las cafeterías locales son un poco más simples, no cuidan mucho de los detalles o adornos, y en cambio a mí sí me gusta cuidar de estos”, señala.

A medida que fue creciendo el negocio, la demanda de nuevos platos y sándwiches llevaron a Café España a implementar la carta con platos variados, sándwiches más elaborados y recientemente a brindar el servicio de menú.

“En un principio empecé con unos cuantos sándwiches que eran de chicharrón, pavo, asado de res y no vendía más, aparte de las papas rellenas, humitas, chicha morada y jugos. Fue lo mínimo con lo que empecé. Ahora, la misma necesidad de los clientes, que pedían probar nuevos platos, hizo que el Café vaya creciendo a punto de ofrecer variedad de sándwiches, jugos y platos a la carta. Lo que he incursionado hace tres meses es en el menú y va muy bien”, indica, agregando que uno de los sándwiches más pedidos es el lomito oriental, preparado a base de chancho agridulce acompañado con nabo encurtido.

A pesar de no tener estudios culinarios, la experiencia en la cocina y de atención al cliente en las cafeterías españolas le ha brindado los conocimientos necesarios para dirigir el negocio con éxito. No obstante, la cafetería cuenta con ocho personas en el personal, tanto como cocineros, meseras y cajera, quienes son el apoyo necesario para cubrir la actual demanda.

“Inicialmente estaba en la cocina y era quien preparaba las cosas, pero tenía un ayudante que era el que atendía a los clientes. Era más pequeño y trabajar así abastecía. Conforme fue creciendo el negocio puse más personal y ahora laboran tres cocineros, dos por la mañana y uno por la tarde, cuatro meseras que también se distribuyen por turnos y la cajera”, señala.

Para Denis Olmos la buena atención al cliente y la limpieza del local son puntos primordiales dentro del negocio, además de la buena sazón. Asimismo, resalta que al tener una cocina abierta esto es sinónimo de limpieza porque los clientes pueden ver todo.

“Siempre escuchamos al cliente y es algo fundamental. Respecto a la limpieza soy muy estricto y exigente tanto en las mesas, el local y en mi cocina. Si uno se para a pedir algo en la barra del café, puede observar toda la cocina y te puedes dar cuenta si está o no limpia. Muchos restaurantes tienen su cocina cerrada y uno no sabe lo que puede pasar ahí. Tú llegas a comer imaginándote que todo está limpio adentro, pero hay casos en los que no es así. Siempre cuido de estos detalles y le inculco al personal que debe ser siempre agradecido con el cliente”, menciona, agregando que otro punto de importancia es la calidad de los insumos.

Olmos Sorogastúa define a Café España como un lugar agradable y tranquilo para disfrutar de un desayuno o almuerzo, en familia o con las amistades. “Es un lugar bueno para comer, en donde el servicio de atención es de calidad, los platos tienen buena sazón y el local está en las mejores condiciones para pasar una día excepcional”, señala.

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• El horario de atención es de lunes a sábado, desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche, al igual que los feriados.

• El Café España se encuentra ubicado en la calle 7 de Enero 542.

 respuesta de Edwin Cortijo Gonzales el 2018-06-14.

 respuesta de Edwin Cortijo Gonzales el 2018-06-14.

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