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EL MUNDO EN 2024: Análisis del contexto geopolítico del año

Escribe: Roger Santa Cruz Carranza (*)
Edición N° 1382

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El año 2024 se ha caracterizado por una serie de eventos geopolíticos significativos que han alterado el equilibrio de poder en el mundo. Desde guerras y conflictos hasta cambios políticos y económicos, este año ha sido testigo de una dinámica global compleja e interconectada que ha trastocado las relaciones de poder.

A continuación, presentaremos un breve análisis de los eventos geopolíticos más importantes del año y que sin lugar a duda tendrán una repercusión directa en la política y las relaciones internacionales:

A nivel multilateral, este año hemos podido experimentar el avance de los BRICS, un grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que representan economías emergentes que colaboran en áreas como desarrollo económico, cooperación política y financiera. Los BRICS han buscado aumentar su influencia global y ofrecer alternativas a las instituciones dominadas por las economías avanzadas. Durante el 2024 la expansión del grupo con nuevos miembros como Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos ha ampliado su representación global y refleja su creciente relevancia en el escenario internacional, aunque aún le quedan muchos desafíos pendientes para acercarse a su objetivo.

Rusia y Ucrania

El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa siendo el principal foco de tensión internacional. La guerra ha entrado en una fase de alta intensidad, con avances rusos en el Donbass y ataques ucranianos en territorio ruso utilizando misiles de largo alcance proporcionados por Occidente, que han generado expectativa en la comunidad internacional. La escalada del conflicto generó gran preocupación por la posibilidad de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN, especialmente después de que Putin interpretándolo como un ataque directo, amenazara con utilizar armas nucleares en caso de un ataque a su territorio.

El hecho de que Kiev haya basado su política militar principalmente en los apoyos provenientes de Washington ha generado inquietud respecto al devenir del conflicto, puesto que el cambio de gobierno en Norteamérica podría afectarlos grandemente.

Elecciones en Estados Unidos

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos han tenido un impacto sísmico en la geopolítica global. La victoria de Donald Trump no solo ha sido solamente un duro golpe para el partido Demócrata en una derrota aplastante, sino que conlleva un impacto enorme en el panorama internacional debido a su carácter de potencia global. Su carácter polémico y agenda nacionalista y proteccionista han generado incertidumbre sobre el futuro de la política exterior estadounidense.

Trump ha anunciado medidas como la imposición de aranceles a China, la reducción de ayudas a Ucrania y un mayor apoyo a Israel en oriente medio, lo que podría tener consecuencias significativas para el comercio mundial, la seguridad en Europa del Este y el conflicto en Oriente Medio.

La victoria de Trump es también un dolor de cabeza para el gobierno iraní, luego que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentara cargos contra 3 ciudadanos iraníes que intentaran atentar contra la vida del entonces candidato Donald Trump, por encargo de la Guardia Republicana Iraní en represalia por el asesinato del líder militar iraní Qasem Suleimani. Ha podido trascender que el hecho no pasará desapercibido para el nuevo ocupante de la Casa Blanca.

Ultraderecha en Europa

El ascenso de la ultraderecha en Europa es una tendencia inquietante. Partidos de extrema derecha han obtenido importantes victorias electorales en Italia (Hermanos de Italia), Francia (RN), Hungría (Fidesz-Union Cívica Húngara), Países Bajos (PVV Partij voor de Vrijheid de Geert Wilders) y Austria (FPÖ), impulsados por el descontento social, la crisis migratoria y el sentimiento antieuropeo. Este fenómeno plantea desafíos para la integración europea y la estabilidad política del continente.

Por otro lado, el 7 de marzo de 2024 Suecia se unió oficialmente a la OTAN, poniendo fin a más de dos siglos de neutralidad. La incorporación fortalece la alianza en el Báltico y el Ártico, y refleja un cambio significativo en la política de defensa sueca tras el conflicto ruso-ucraniano.

Situación en Oriente Medio

Oriente Medio sigue siendo una región altamente volátil. Las tensiones entre Israel y Hezbollah se han intensificado, con ataques y contraataques que han provocado numerosas víctimas y han aumentado el riesgo de una guerra a gran escala. La inestabilidad en Líbano, la crisis humanitaria en Gaza y la reanudación de la guerra en Siria añaden complejidad al panorama regional.

El golpe de timón en Siria también ha tenido un impacto enorme en el acontecer geopolítico. Siria limita con varios países clave como Irak, Israel, Jordania, Líbano y Turquía, siendo crucial para las rutas comerciales, especialmente para Irán e Irak, que exportan petróleo a través del Mediterráneo y aunque los daños a la infraestructura han reducido ese potencial, el cambio de mando podría significar la renegociación en esta materia. Otro de los grandes beneficiados es Turquía y no solo en términos comerciales sino políticos en tanto a su interés de consolidarse como potencia de influencia regional.

Conflicto en Siria

El conflicto en Siria con certeza será protagonista durante el 2025 debido a que continúa latente en cuatro frentes principales. El primero involucra a las fuerzas turcas y los rebeldes sirios contra las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en el norte, donde Turquía busca frenar la autonomía kurda. El segundo frente enfrenta a las SDF contra tribus locales extremistas en la región del Éufrates, donde los intereses sobre los recursos petroleros son clave. El tercero es la lucha contra ISIS, que aún opera en el desierto sirio, aunque debilitado. El cuarto frente lo protagoniza Israel, que realiza ataques aéreos y terrestres para asegurar su influencia y debilitar al régimen sirio.

Influencia de China

China continúa expandiendo su influencia en el escenario mundial. El gigante asiático ha reforzado sus lazos con países de Asia, África y América Latina a través de inversiones, proyectos de infraestructura y acuerdos comerciales. La rivalidad entre China y Estados Unidos se ha intensificado, manifestándose en una guerra comercial, disputas territoriales en el mar de China Meridional y una competencia por el liderazgo tecnológico.

En noviembre de 2024 se realizó en nuestro país la cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico – APEC, cuyas economías representan el 54 % del PIB mundial y el 44 % del comercio mundial. El evento sirvió, además, para inaugurar (aunque virtualmente) el puerto de Chancay, lo cual convertirá al puerto peruano como un hub portuario en la puerta de entrada de América hacia el sudeste Asiático al reducir recursos en términos de tiempo y de transporte. Este suceso continúa reforzando las relaciones comerciales de China con el Perú, convirtiéndose en el primer socio comercial del país incaico.

Desafíos en Latinoamérica

Latinoamérica enfrenta una serie de desafíos políticos, económicos y sociales. La crisis en Haití, la inestabilidad en Venezuela y continuidad de Maduro, las medidas económicas controvertidas de Javier Milei en Argentina y la sequía que afecta a Brasil son algunos de los problemas que preocupan a la región.

En febrero de este año Nayib Bukele gana las elecciones en El Salvador y será presidente hasta el 2029, mientras que en junio el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un intento de golpe de Estado liderado por facciones de las Fuerzas Armadas, instando al pueblo y a las organizaciones sociales a movilizarse en defensa de la democracia, mientras que la economía boliviana continúa en declive.

La región busca diversificar sus alianzas y reducir su dependencia de Estados Unidos y Europa. La influencia de China y Rusia ha crecido significativamente, con inversiones en infraestructura y acuerdos comerciales. Sin embargo, persisten desafíos como la inestabilidad política y los problemas económicos que afectan a varios países. La región sigue siendo un campo de disputa estratégica para las grandes potencias globales.

Contexto africano

En África, la inestabilidad política, la pobreza y el terrorismo siguen siendo los principales obstáculos para el desarrollo. La guerra civil en Sudán, la suspensión de la cooperación militar entre Francia y varios países del Sahel, la crisis humanitaria en Sudán del Sur y el brote de la viruela del mono son algunos de los retos que enfrenta el continente.

En general, el año 2024 ha sido un año de grandes cambios y desafíos para la comunidad internacional. La incertidumbre y la volatilidad se han convertido en la norma, y el futuro del orden mundial parece estar en juego. La globalización está siendo reconfigurada por tensiones económicas, conflictos geopolíticos y cambios en las alianzas estratégicas. La competencia por recursos, como energía y tecnologías, se intensifica, mientras que los actores regionales adquieren mayor relevancia. Además, fenómenos como la crisis climática y las migraciones masivas afectan las políticas globales, lo que obliga a un rediseño de las relaciones de poder y un enfoque más pragmático hacia la cooperación y el conflicto. Parece ser que transitamos de un mundo multipolar hacia un modelo de grandes bloques cuyas características aún estamos empezando a vislumbrar.

A medida que avanzamos hacia el 2025, la clave será encontrar formas de cooperación y diálogo que permitan ayudar a superar los desafíos actuales y crear un futuro más interconectado y pacífico. Si bien no es un camino fácil la historia demuestra que la resiliencia y la colaboración pueden ayudarnos a transformar el panorama para bien. En palabras de Winston Churchill: “El optimismo es la fe que conduce al logro. Nada puede realizarse sin esperanza”.

Felices fiestas y gracias por acompañar nuestro análisis durante todo el año.

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(*) Politólogo | santacruzcarranza@gmail.com

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