Hablar o escribir sobre la reconstrucción del país, en particular de Lambayeque, me genera sentimientos encontrados y a veces pareciera que pierdo la tolerancia. ¿Cómo no, si ha pasado un año y la anunciada Reconstrucción con Cambios no muestra resultados? Todo cuanto desde el Ejecutivo se ha informado son cifras y dichos para titulares de medios de comunicación.    

Miles de damnificados y afectados sin poder salir de su cruda realidad, solo a la espera del indolente Estado y gobierno de turno que está obligado a atender a gente que lo perdió todo.  Hace unos días el Ministro de Vivienda visitó Chiclayo para entregar un módulo de vivienda definitivo y dio a conocer que se había aprobado como desembolso para los más necesitados el Bono 500, pero solo para 10 de los 50 primeros elegidos. Es decir, el gobierno solo hasta hace unos diez días ha dispuesto de cinco mil soles para atender la necesidad de vivienda temporal de los damnificados y en lista de espera hay más de 500 empadronados.

Lambayeque es el departamento que más viviendas demanda reconstruir y aquí hay mucha gente urgida de apoyo estatal y el gobierno de turno que encabeza el presidente Kuczynski está obligado a socorrer a los damnificados que aún duermen a la intemperie o bajo una carpa que atenta contra su salud.

Más de diez mil personas quedaron en la calle y entre las aguas. Los más perjudicados están en distritos como Túcume, Mochumí, Íllimo, Olmos, Motupe, Jayanca y Mórrope en la provincia de Lambayeque, pero también en Chiclayo y en el distrito de José Leonardo Ortiz, donde convivir con el colapso de las redes de agua y saneamiento básico pareciera ser normal.

Mucha gente no solo perdió su vivienda, también sus enseres y después de un año no logran reponerse de lo que el fenómeno natural dejó.

La Reconstrucción en Lambayeque cuesta muchos millones de soles, lo dijo en su momento el gobernador regional, Humberto Acuña Peralta, porque no solo se trata de reponer carreteras, veredas, puentes y descolmatar ríos, sino también lograr sin tregua alguna la ejecución del drenaje pluvial, así como la mejora del servicio de saneamiento que tanto problemas causa en todo Lambayeque.

¿Las cifras que se han referido para la reconstrucción son simples expresiones o es verdad que se aplicarán en el plan definitivo los tres mil 115 millones de soles? ¿Es cierto que de ellos se emplearán mil millones para la ansiada construcción de la represa La Calzada en el valle La Leche y del drenaje pluvial para Chiclayo metropolitano o solo es un sueño y cifras que escribimos porque el papel lo aguanta todo?

En reciente visita a Chiclayo el jefe de la Reconstrucción con Cambios, Edgar Quispe, aseguró que este año estarán listos los planes maestros del drenaje pluvial de nuestra provincia y La Calzada y que en abril próximo se concluirá con la rehabilitación de vías, declaraciones que Expresión y varios medios de comunicación de Lambayeque han registrado para recordarle a las autoridades que las fechas se cumplen. Desde aquí hago un llamado a los colegios profesionales y a la institucionalidad para ejercer un trabajo de fiscalización, de unidad para defender y hacer valer los intereses de los lambayecanos.

No sé si a fines de enero habrá 400 casas totalmente concluidas en Lambayeque que constituyen el 10 % de un total de cuatro mil bonos asignados para reconstrucción en los distritos de Chiclayo, Ferreñafe, Mochumí, Mórrope y Túcume. Después de un año el ministro de Vivienda solo vino a inaugurar una casa reconstruida. 

No sabemos si esa inversión de casi siete millones de soles que se ha asignado en la rehabilitación de redes de agua y desagüe en la urbanización San Lorenzo y el pueblo joven Santa Rosa de Chiclayo se está realizando de manera eficiente. Ojala la Contraloría y los colegios profesionales cumplan con el papel de fiscalización que la población exige.

Será tarea de todos verificar que las 10 mil 334 de tuberías de desagüe y 256 metros de agua que se están rehabilitando en José Leonardo Ortiz, Pimentel, Santa Rosa, Túcume, Eten y Chiclayo estén operativos en 90 días, conforme se han comprometido las autoridades.

El sector Vivienda después de un año a la fecha solo ha convocado al 21 % de damnificados de Lambayeque. Se espera que la ayuda humanitaria llegue sin mayor espera y trámite burocrático.

Los ojos también deben estar puestos en la rehabilitación de la avenida Sáenz Peña, cuyos trabajos desde la avenida México hasta Bolognesi deben concluir a fines de febrero, con una calidad a prueba de las próximas lluvias que podrían ocurrir.

Espero señores del gobierno central que el anuncio de los 88 millones de soles para iniciar las obras de rehabilitación en definitivo se cumplan tal cual. Según los voceros del Comité Cívico de Lambayeque esta vez hará respetar a la sociedad civil. Reconstrucción con Cambios sí, pero en todo el esplendor de la palabra y la acción.