El Congreso de la República promulgó en el diario oficial El Peruano la Ley n.° 32210, que modifica la Ley n.° 27878. Esta reforma asegura la presencia de cirujanos dentistas en las áreas de emergencia hospitalaria, reconociendo el acto médico especializado en odontología y estomatología y fortaleciendo la salud pública. A partir de ahora, las emergencias graves como hemorragias bucales, fracturas mandibulares y otras condiciones críticas del sistema estomatognático recibirán atención oportuna y especializada, evitando complicaciones que podrían ser mortales.

El doctor José Ricardo Rojas Rueda, decano del Colegio Odontológico de Lima (COL), destacó: “Esta ley no solo es un acto de justicia hacia nuestra profesión, sino una garantía para proteger la vida de millones de peruanos. Más de 53 mil cirujanos dentistas ven su labor reivindicada, y con esto la población más vulnerable del país podrá acceder a servicios odontológicos de calidad. Las emergencias odontológicas deben ser atendidas por especialistas, ya que un manejo inadecuado podría tener consecuencias fatales. Desde el Colegio Odontológico reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la salud pública y rechazamos enérgicamente los pronunciamientos infundados y carentes de sustento técnico del Colegio Médico del Perú, los cuales buscan minimizar el rol crucial del cirujano dentista en la atención de emergencias hospitalarias”.

El representante gremial afirma que ley garantiza que los pacientes sean atendidos por profesionales capacitados y rechazó las acusaciones de que la ley permitiría el ejercicio ilegal de la medicina por parte de los dentistas.

Recientemente, los miembros del Colegio Médico del Perú realizaron una marcha en Lima, para manifestar su rechazo a la Ley n.° 32210. 

Esta norma permite la participación de odontólogos en las atenciones de emergencia hospitalaria, lo que ha generado una fuerte oposición por parte del gremio médico.

José Ricardo Rojas, decano del Colegio Odontológico de Lima, defendió la importancia de esta nueva normativa y explicó que el objetivo de la ley es mejorar la atención especializada para los sectores más vulnerables del país. 

Destacó que a diario ocurren accidentes de tránsito y otros incidentes que afectan el rostro de las personas, generando fracturas, hemorragias y otras complicaciones en el tercio medio e inferior de la cara. En estos casos, afirmó, la intervención de un cirujano dentista especialista en cirugía bucal y maxilofacial es fundamental.

Asimismo, resaltó la importancia del rol de los odontólogos en la atención de infecciones odontogénicas, que se originan en los dientes y pueden extenderse a otras partes del rostro.

Según el decano, la ley garantiza que estos pacientes sean atendidos por profesionales capacitados, en lugar de ser derivados a especialistas que no cuentan con la misma formación en este campo específico.

Respecto a la oposición del Colegio Médico del Perú, Rojas manifestó su preocupación por la protesta de los médicos contra la norma. "Nos sorprende que un gremio profesional se movilice en contra de una ley que beneficia a los pacientes", señaló.

Además, desestimó las afirmaciones de que esta normativa pondría en riesgo la salud pública. "La ley ha estado en vigor por más de 45 días y no ha habido ningún caso de fallecimiento o complicación atribuible a su aplicación. Los odontólogos realizamos más de 30 mil atenciones diarias en el país, tanto en el sector público como privado, sin que ello haya representado un problema para los médicos cirujanos", aseguró.

También rechazó las acusaciones de que la ley permitiría el ejercicio ilegal de la medicina por parte de los dentistas.

Explicó que el campo de acción de los cirujanos dentistas es el sistema estomatognático, que comprende dientes, encías, lengua, paladar, músculos y ligamentos. "La ley no amplía nuestras competencias ni invade otras áreas médicas, simplemente reconoce el rol que ya tenemos en la atención de emergencias odontológicas", precisó.

El decano hizo un llamado al diálogo con el Colegio Médico del Perú para aclarar cualquier malentendido y reiteró la importancia de trabajar de manera conjunta en beneficio de los pacientes.

Anunció que continuarán con sus movilizaciones a nivel nacional, “serán marchas por la dignidad de nuestra profesión y el respeto a la salud de los pacientes", afirmó.

En Chiclayo, la decana del Colegio Odontológico de Lambayeque, Belú Castillo Cornock, refirió que los cirujanos dentistas se suman a la «Marcha Blanca» para exigir la implementación de la Ley n.° 32210, que reconoce el acto médico odontológico y les permite atender emergencias en hospitales. “La protesta que estamos haciendo es contra un proyecto impulsado por el Colegio Médico del Perú, que busca dejar sin efecto esta norma”, declaró.

La Ley n.° 32210 ha desatado un intenso debate entre médicos y odontólogos en Perú. Los profesionales de la odontología en Lambayeque respaldan la protesta a nivel nacional en defensa de esta norma que amplía sus funciones.

“Los cirujanos dentistas defendemos nuestro derecho a realizar procedimientos especializados”, afirma Castillo Cornock.

Además, agregó: “Esta ley no solo es un acto de justicia hacia nuestra profesión, sino una garantía para proteger la vida de millones de peruanos. Más de 53 mil cirujanos dentistas ven su labor reivindicada, y con esto la población más vulnerable del país podrá acceder a servicios odontológicos de calidad”.

Las emergencias odontológicas deben ser atendidas por especialistas, ya que un manejo inadecuado podría tener consecuencias fatales. “Desde el Colegio Odontológico reafirmamos nuestro compromiso con la salud pública y rechazamos los pronunciamientos infundados, discriminatorios y carentes de sustento del Colegio Médico del Perú, los cuales buscan minimizar el rol crucial del cirujano dentista en la atención de emergencias hospitalarias”, agregó.

Se espera que por el bien de la salud pública, el Ministerio de Salud, como ente rector del sector, convoque a los representantes de ambas órdenes profesionales a fin de llegar a un entendimiento que permita garantizar el acceso a atención oportuna, eficaz y especializada a los miles de pacientes. Ningún colegio profesional es más que otro y aquí debe primera el interés común.

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