Una de las profesiones más sacrificadas sin duda es la enfermería. Como parte de la primera respuesta, las enfermeras reciben muchas veces las quejas y reclamos de los familiares de los pacientes en un sistema de salud deficiente. Incluso, el personal de enfermería se ve expuesto a agresiones cuando realizan labor de vacunación casa por casa como ocurrió el 2023, en Puno. A pesar de todas estas dificultades, las enfermeras están allí al pie del cañón, pues la enfermería es la columna vertebral de los servicios de salud, como cita Isabel Lizárraga de Maguiña, decana del Consejo Regional IX del Colegio de Enfermeros de Lambayeque.
“Cuando hablamos de enfermería hablamos de una profesión que está en todas las etapas de la vida, en todo momento. Brindamos cuidados de enfermedades no transmisibles, crónicas, atendemos la salud materno infantil, anemia, desnutrición, enfermedades diarreicas agudas, atendemos todo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la enfermería es la columna vertebral de los servicios de salud. Yo ingreso a un servicio de salud y tengo que ver que esté limpio, que haya material esterilizado, que las necesidades básicas de los pacientes estén atendidas. La enfermería no solo cuida, sino también transforma sociedades”, sostiene.
Brecha de recurso humano
Isabel Lizárraga destaca que uno de los problemas que afrontan los profesionales de enfermería recae en la brecha de recurso humano, pues no se abastecen para la atención de pacientes en los diferentes niveles de salud. Según cifras de la OMS, debería haber 23 enfermeras por cada 10 mil habitantes.
“Como Colegio de Enfermeras somos más de 5000 profesionales a nivel de Lambayeque y damos cuidados a la persona desde el nacimiento, la niñez, la adolescencia, a la madre, al adulto, adulto mayor, cuidamos tanto en el buen nacer como el buen morir. Todo ello demanda una sólida preparación y cuando hablamos de problemática resulta que, si yo quiero cuidar a cualquiera de ustedes, necesito una cantidad de profesionales de enfermería, y allí viene el primer problema, la brecha de recurso humano. Y eso lo repetimos constantemente”, sostiene.
Señala que desde Lambayeque el Colegio de Enfermeras está impulsando que exista un residentado de enfermería, pues la gran mayoría de profesionales van a Lima.
“Lo que queremos hacer es más accesible la formación porque la mayoría van para Lima, pero estamos haciendo todas las gestiones para que contemos con enfermeras más preparadas, capacitadas y que puedan hacer frente a las demandas actuales de la sociedad, pues estas han cambiado. La calidad del cuidado se verá determinada por la cantidad de enfermeras que dispongamos”, refiere.
Entre estas demandas actuales se encuentra la formación para afrontar casos de violencia, problemas de salud mental, adicciones y otras.
“Tenemos que incursionar en el abordaje de esos problemas, cambiar nuestra forma de cómo ir mirando a la persona, pues el desarrollo de la sociedad pasa por dos factores: salud y educación. Teniendo esos dos pilares vamos a lograr sociedad más justas y equitativas en donde se respete a la mujer”, comenta en alusión a la cercanía del Día Internacional de la Mujer.
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